Mi Odioso Vecino [ Vecinos #1]

Capítulo 17.

¿Qué estuviste haciendo, Audrey Montesinos?

La pregunta se repite una y otra vez en mi cabeza. Amira no es para nada tonta. 

—Dime la verdad, no quiero mentiras porque no soy mamá que con cualquier excusa la engañas. 

Me quedo en silencio. Tengo miedo de que Amira le diga a mamá, ella me tapa algunas cosas, pero mi relación con Bastian está a otro nivel. 

—¿No me vas a decir...? Siendo así, me voy a mi habitación... —se da la vuelta. 

—Espera... Te diré la verdad, pero prométeme que no le dirás a mamá —ella me mira. 

—Nunca te quemaría con mamá, mientras me tengas confianza. Audrey, somos hermanas, y a la vez amiga, no me veas como tu enemiga. 

—No es que no confíe en ti, pero es que todo era confusión para mí, no era fácil comprender a mi corazón, crecí creyendo odiar a Bastian y ahora... 

—¿Ahora lo amas? 

—Sí. Amo a Bastian, y lo amo demasiado. 

—Cuéntame todo. 

—Está bien. 

Caminamos hasta la sala y le hago un resumen omitiendo las escenas íntimas. 

—¿Has tenido relaciones con Bastian? —Lo que menos quería comentar. 

—No. 

—¿Cómo explicas que te hayas bañado en su casa? ¿Cómo explicar aquel gemido del sábado? A mí no me engañas, y ese gemido no expresaba dolor —mi cara me arde de la pena—. Audrey, espero la respuesta. 

—Todavía no he hecho el amor con Bastian, pero si me he dejado tocar por él —la miro con vergüenza. No es nada fácil hablar de intimidad con mi hermana menor. 

—Si mamá se entera, pegará el gritó al cielo. 

—Lo sé. Por eso mantendré mi relación a escondida. 

—¿Y tu novio? 

—Nunca ame a Stefan, y si acepté ser novia de él fue porque me equivoque de respuesta, yo le respondí "sí" a la pregunta que Bastian me había hecho antes, pero ya  había aceptado y no quise terminarlo en ese momento. 

—¿Le vas a terminar? 

—Si —ella se queda en silencio—. ¿Qué piensa de mi relación con Bastian? 

—No me sorprendo porque siempre he estado cociente que has querido a Bastian, y también estaba cociente de que Bastian tenía sentimientos por ti, ya que ninguno de los dos sirven para mentir. Bastian solo se la pasa viéndote en la preparatoria, tú, aunque no te des cuenta, estabas y estás pendiente de la vida de Bastian y de cada cosa que el hace, y siempre buscar cualquier error de él para bravear. 

Muerdo mis labios, yo era la única que no entendía a mi corazón, que no escuchaba sus gritos de amor por Bastian. 

—Aunque tardé, pero escuche a mi corazón, y entendí mis sentimientos de amor por Bastian. 

—Bueno... ¿Son novios? 

—Si —se arregla sus lentes. 

—Que bueno, me alegro por ustedes... ¿Quién más lo sabe? 

—Uhm, creo que Ethan también lo sabe. 

—¿No abrirá la boca? 

—No. Ethan no dirá nada. 

—¿Stacy? 

—No. Mañana le comento. 

—Uhm, bueno, disfruta de tu amor... Cuando tengas intimidad con Bastian, cuídate, no vayas a salir con tu domingo 7. 

—Claro que no, yo me cuidaré muy bien. 

—Si, porque no quiero andar detrás de sobrinos —reímos. 

Que bueno es saber que mi hermana se haya tomado bien mi noviazgo con Bastian, ya que Amira tiene su carácter serio, y hay cosas que no le gusta, pero acepta a mi amor. 

BASTIAN.

—¡¡Uyuyuy!! Esta casa huele a amor —Ethan se recuesta en la puerta, mientras yo sigo arreglando mi cama. 

—No seas metiche. 

—¿Qué manera es esa de tratarme? Debes hablarme bonito, ya que soy el niño de la casa. 

—Ethan, a ti encantan los golpes, ¿verdad? 

—No... Oye, eres un  malagradecido, todavía que me voy para que tengas tus momentos pasionales a solas con la vecina, y me tratas así. 

—¿Qué quieres, Ethan? 

—Es que tengo una tarea pendiente, bueno, son 5 tareas, que justamente revisan mañana, yo la iba a hacer hoy, estaba superinspirado, pero llegó la vecina y me pidió que la dejara a solas contigo y como buen hermano menor, que busca tu felicidad accedí a irme y dejar la inspiración de mi tarea botada y... 

—Cállate mentiroso. Tú solo tienes inspiración  para tu música, después el resto no tienes inspiración. 

—Bastian, mis neuronas no sirven para el estudio, mis neuronas sirven para la música, solamente para eso. 

—Haré tu tarea, no moleste. 

—Debieron  darte unos buenos besotes, porque cuando llegaste de la preparatoria tenías una cara tan fea que asustaba, pero ahora se nota a leguas que estás feliz—suspira—. Lo que hace el amor. 

—Quiero verte enamorado, juro que te molestaré. 

—El amor no va conmigo. Tú crees que yo voy a estar con una intensa, que manda mensaje a cada momento, que me dé los buenos días, las buenas noches, que me llame y no me deje en paz, yo paso. 

—Es que no quiero verte enamorado, y sobre todo haciendo cosas para que la chica que te guste te mire, porque yo te hago acuerdo de todo lo que me has dicho. 

—Bastian, eso nunca va a pasar, yo nunca de los nunca moveré un dedo para conquistar a una mujer, tengo una apariencia hermosa, y las mujeres sólitas vienen a mí. 

—Nunca digas nunca. 

—Yo no seré como tú. Me voy a mi habitación, ya te traigo mi tarea —se va el insolente ese. 

Yo espero que la vida le dé una mujer complicada, y que le cueste trabajo ganarse el corazón de esa chica. 

Agarro mi celular y como ya estoy desbloqueado le escribo a Audrey. 

*¿Qué estás haciendo además de pensar en mí? 

**Viendo una serie con Amira. 

*¿Te dijo algo? 

**Ya sabe lo que nosotros, pero no dirá nada. 

*Amira es increíble. 

**Si. 

—No tan increíble como yo —me susurra en el oído, haciéndome alejar de él en cuestión de segundo. 

—¡¡No vuelvas a hacer eso!! —lo regaño, porque se sintió bien feo. 

—¿Qué tiene de malo? ¿Te ericé la piel? —se ríe a carcajadas. 

—Solo Audrey puede hacer eso, tú no. 

—Temático... Así que la vecina sabe y no dirá nada, yo supuse que iría de chismosa si se enteraba, como es una joyita. 

—Amira es reservada, pero eso no quiera decir que sea una chismosa. 

—En fin, no me interesa lo que haga la vecina... Toma —me entrega sus cuadernos. 

Reviso todas las tareas y hay algunas materias adicionales. 

—Oye, aquí no hay 5 tareas. 

—Es que hay algunas para la siguiente semana, y están medias complicadas para mí. 

—Ethan, tú eres un atrevido. 

—Si la vecina no es chismosa, yo si lo soy —manifiesta como una doña cuentera. 

—¿Es que tú no aprende? —dejo los cuadernos a un lado y hago sonar mis dedos. 

—Dile, 'no' al maltrato —huye, pero no por mucho porque lo alcanzo y lo agarro de la oreja, pero exclama de dolor y lo suelto. 

—¿Qué te pasó? 

—Nada —se pone nervioso. 

Recién me percato que desde que llegó no se ha quitado la capucha. Sin embargo, agarré su oreja y eso provocó que exclamara. 

—Ethan, responde. 

—No es nada. 

—Te mueves y te juro que te dejo el ojo morado —se queda quieto y le saco la capucha. 

Abro mis ojos al ver los aretes negros en ambas orejas. 

—¿Te perforaste sin permiso de papá y mamá? 

—Tú te tatuaste y sin permiso de ellos —réplica, y por eso se gana un coscorrón. 

—Pero lo mío es diferente. 

—No lo es. 

—Papá te va a matar si te ve eso. 

—Para lo que me importa lo que diga él, ya está hecho y no puede hacer nada. 

Suelto un suspiro. 

—Apenas él llegue se los dices. 

—Para que joda la vida, no gracias. 

—Te recuerdo que cuando me hice el tatuaje se lo dije el mismo día. 

—haya tú, yo no sirvo para estar escuchándolo renegar. 

—Entonces se lo diré yo, y sabes muy bien como es papa cuando se entera por otra boca. 

—Deja que me haga el tatuaje y le doy la noticia de un solo golpe. 

—¡¿Qué?! 

—Me voy a tatuaje, y no te quejes porque tengo más de 15 años. 

—Ethan... —me trago mi comentario, ya que no puedo exigir nada, puesto que yo mismo he dado el mal ejemplo. 

—Dime, Bastian. 

—Dile a papa lo de las perforaciones, y pídele permiso para el tatuaje. 

—"Más vale pedí perdón que pedir permiso" 

—Ethan, se lo dices a papá —me rueda los ojos. 

—Está bien... Me lastimaste la oreja, voy a curar mi herida y haz mis deberes —ordena e ingresa a su habitación. 

Sé que se va a armar la grande, ya que papá no comprende a Ethan. Cuando me hice mi tatuaje papá solo me regañó, y mamá se molestó, pero se le pasó. Cabe recalcar que siempre he sido el preferido de papá, por el hecho de que siempre lo lleno de orgullo, buen hijo, buen estudiante, buen deportista, inteligente y futuro arquitecto, como él. En cambio, mi hermana salió embarazada a los 17 años, Ethan quiere estudiar música y como estudiante no sobresale. 

Vuelvo a soltar un suspiro e ingreso a la habitación, reviso mi celular y llamo a Audrey, necesito contarle lo ocurrido.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.