Mi Odioso Vecino [ Vecinos #1]

Capítulo 19.

AUDREY.

Bastian está con Braulio y yo con Stacy, por ahora no podemos estar junto como los novios que somos. 

—Vamos Audrey —me apoya Stacy. 

—Déjame coger fuerza. 

Cuando llegué a la preparatoria mantuve distancia con Stefan, porque no quiero pelear con Bastian. Lo saludé con un beso en la mejilla, ya que él quería besarme, pero no quiero serle infiel a mi novio, al que si amo. 

Estoy en la hora del receso y pues ya tengo que hablar con Stefan, y terminar mi "noviazgo". 

—Vamos Audrey, se va a acabar el tiempo. 

—Ya me mentalicé, si se puede. 

Me dirijo hacia Stefan y me da una sonrisa de oreja a oreja que, lamentablemente,  se borrará. 

—¿Podemos hablar? 

—Claro, yo también tengo que hablar contigo. 

—Vamos al salón de Básquet. 

—Sí. 

Mis manos me tiemblan, mientras camino a pasos rápido para acabar con todo y estar en paz con Bastian. 

Al llegar al salón de básquet él ingresa y seguido yo. Inhalo, exhalo y decido hablar sin titubear. 

—Stefan, terminamos —creo que no fue la mejor manera de decir las cosas, pero no le quiero dar tantas vueltas al asunto. 

—¿Qué? 

—Terminamos nuestro noviazgo —se ríe por un par de segundo, pero su sonrisa se borra. 

—¿Es en serio Audrey? 

—Sí. 

—¿Por qué? ¿Cuál es el motivo? —no tengo más opción que mentir. 

—Te comenté que mamá no me deja tener novio y ella se enteró de que tú eras mi novio y no quiero problemas con ella... Lo mejor es que terminemos. 

—Pero Audrey, podemos mantener nuestra relación a la escondida. 

—No se puede Stefan... Lo siento, pero lo nuestro no puede ser —me voy con un poco de culpa, pero a la vez aliviada de haber terminado esa relación sin sentido. 

Entra una llamada de Bastian y contento—. Ven al cuarto de limpieza. 

—Ya voy —acelero mis pasos y a la vez me percato de que Stefan no me siga. 

Al llegar al cuarto de limpieza observo que no haya pájaros en los  cordeles e ingreso. 

Bastian me da una sonrisa y ante de ir a sus brazos le pongo seguro. Camino hacia él y lo abrazo. 

—Eres hermoso. 

—Tú más, mi amor —a mi corazón le da convulsión de amor. 

—Tan lindo —lo rodeo del cuello—. Solo soy tu novia, amorcito. 

Muerde sus labios—. Es un gran noticia, mi amor. 

Me pega a su cuerpo. Muerdo mis labios porque quiero mi dosis de placer. Con uno de mis brazos sigo rodeando su cuello y el otro lo bajo, mi mano va a un su miembro y comienzo a acariciar sobre la tela del pantalón. 

—¿Quieres jugar un rato? 

—Sí. 

Me alza y me lleva hasta el escritorio. Me siento y con agilidad saca mi braga y abre mis piernas. 

—¿Estás lista para no gritar tan fuerte? 

—Muy lista. 

Me sostengo sobre mis brazos. Bastian acomoda bien mi falda y baja su cabeza a mi feminidad y solamente puedo disfrutar de lo que su bella lengua me hace sentir. 

STEFAN.

Estoy seguro de que quien está detrás de que Audrey me terminará es Bastian. Ese arrogante que se cree el mejor en todo fue de chismoso con la mamá de Audrey. 

Quiero a Audrey y volverá a ser mi novia. Le demostraré a Bastian que puede ser el "mejor", pero no puede tener a Audrey, porque sé que muere por ella. Pero para Audrey, Bastian es solo su odioso vecino. 

Me encuentro con Stacy y al verme me rueda los ojos. Esa es la alcahueta de Bastian, y el mentado novio también... Bueno, ni son novio, nada más follan por follar,  por eso no me agrada, porque es una vulgar. 

STACY.

Veo a ese cachudo y me queda mirando feo. Sigo mi camino y encuentro a Braulio. 

—¿Has visto a Audrey? 

—No. ¿Has visto a Bastian? 

—Peor... Esos 2 deben de estar comiéndose a besos. 

—Y nosotros preocupados por ellos... Nena, tengo ganas. 

—Espérate hasta más tarde. 

—No voy a aguantar. Vamos a los vestidores. 

—Pero falta poco para ingresar. 

—Es solo un rápidin. 

—Vamos. 

Me agarra de la mano y me lleva corriendo. Me río porque Braulio es loquillo. 

AUDREY.

Ingreso muy contenta y bien atendida al salón. Después de unos minutos ingresa Bastian. Miro a Stefan que está serio, pero me hago la loca. 

Miro hacia atrás y Stacy no está. Seguro debe estar con Braulio y ya creo saber que están haciendo. El profesor ingresa y justamente llegan esos dos y me aguanto la risa al ver a Stacy toda roja y a Braulio con el cabello desarreglado. 

—Pasen —ordena el profesor. 

Ingresan y se sientan. Miro a Stacy y sonrío y esa sonrisa loca me confirma lo que estuvieron haciendo. 

La adolescencia es una de las mejores etapas para disfrutar y hacer locuras. 

Más tarde. 

—¡¡Súbele un poco más Bastian!! —exclama Stacy feliz. 

Vamos a celebrar mi noviazgo con Bastian, por lo que al salir de la preparatoria fuimos al supermercado a comprar comida chatarra y bebidas alcohólicas. 

Llegamos a la casa de los vecinos. Bastian se estaciona y seguido se estaciona Braulio. Salimos contentos del auto e ingresamos a la casa. 

Bastian fue por la música. Mientras, Stacy y Braulio preparan la bebida y botanas. Miro a Amira y me le acerco. 

—Amira, si no quieres estar, ve a la casa. 

—Si quiero estar. Además, quiero comer comida chatarra gratis —me rio. 

—Está bien. 

La música comenzó a sonar dando inicio a nuestra mini pachanga. Al ver a Bastian me lo beso y no se queda atrás. 

—¡¡Uff!! ¡¡Caliente!! ¡¡Caliente!! —grita Stacy. 

—No somos los únicos calenturientos, Nena —opina Braulio. 

—Así veo. 

Cortamos nuestro beso. Veo a mi hermana y ella solo me sonríe. Deslizo mi mirada a Ethan y él me enseña la bebida. 

—Pronto es el cumpleaños de Bastian —comenta Ethan. 

—Hay que celebrarlo a lo grande —vocifera Braulio. 

—Tenemos 1 mes para planearlo —declara Bastian. 

Ya sé que le voy a dar de regalo a Bastian. 

—Sí... Por cierto, quiero decir algo —Braulio mira a Stacy y ella se pone roja. 

—¡¡Habla ya!! —pido emocionada. 

Braulio se acerca a Stacy y toma sus manos. 

—No soy bueno en esto, pero estamos aquí con nuestros amigos y delante de ellos quiero decirte que me gustas, y quiero saber, ¿si quiere ser mi novia? —grito feliz. 

—¡¡Sí!! ¡¡Sí, quiero!! ¡¡Sí, quiero!! —lo abraza y nosotros celebrando. 

—¡¡Qué vivan las dos parejitas!! —grita Ethan. 

Bastian me agarra de la cintura y me da otro beso. Quien diría que Stacy y yo teníamos a nuestros amores tan cerca de nosotros. 

Dos mejores amiga enamorada de dos mejores amigos y los más importantes que son nuestros novios. 

[***] 

BASTIAN.

La fiesta estaba tranquila, pero la calentura nos ganó. 

—¡Bastian! —cae rendida en mi regazo. 

Me pongo de pie y camino hasta la cama. Me acomodo en el respaldo de la cama y ella sigue sobre mí. 

—Le está dando duro Braulio a mi amiga, porque sigo escuchando los pequeños gemidos —reímos. 

Braulio y Stacy están en la habitación de Ethan y por rato se escuchan los gemidos. 

—Así vas a gritar cuando lo hagamos —me mira. 

—Ya quiero —muerde sus labios. 

—Pronto Audrey... —me acerco a sus senos y paso mi lengua. 

—Ya quiero hacerlo Bastian. 

—Pero Audrey... 

—Que importa donde sea. El hecho de que sea contigo lo hace especial. Quítame lo único que me queda de mi inocencia. 

—Está bien... Pero lo haremos sin barrera. 

—Lo que tú digas Bastian —la beso. 

Estoy nervioso porque solo me imaginé hacerla mía en mi sueño, pero esto es la realidad. Seré muy cuidadoso y haré de su primera  vez algo muy agradable. 

AUDREY.

Gimo con una mezcla de dolor y placer al sentirlo dentro de mis paredes vaginales. 

—¿Te duele mucho? —si, pero quiero hacerle hoy. 

—Sigue —se introduce más. 

Se me escapa otro gemido, pero lo bueno es que la tortura acabó. 

—Eres mía, solo mía —me besa y se mueve con lentitud, mientras me adapto a su tamaño. 

Acaricio su cuerpo y el mío mientras nos fundimos en el deseo. Me acoplo a su invasión y aunque sigue doliendo, también me comienzo a mover. 

Solo puedo decir que es diferente. Porque Bastian no solo ha desnudado mi cuerpo, ha desnudado mi alma. 

Que bien se siente hacer el amor, esa mezcla de sentimiento que crea un caos exquisito en mi cuerpo me lleva a mi cielo. 

—Bastian —su cuerpo junto a mío en una danza que explora absolutamente todo. 

Soy de él, solo de él. Bastian me pervierte, me seduce, me incita hacer cosas que nunca haría. Saca mi versión más loca, pero me encanta descubrir las diferentes facetas de mí. Me encanta que sea Bastian quien me saque de mi zona de confort. 

—Audrey. 

Solo puedo decir que amo a Bastian García, amo a mi odioso vecino, amo al vecino que me toca bien rico. 

—Te amo —decimos al mismo tiempo.

Yo sé que querían algo más explícito, pero lo que me leen desde antes saben como soy en este tema. Gracias por su apoyo. 

~cerezos ★




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