Capitulo 2 : ¿Amigo o enemigo?

El cuerpo de Rainer estaba echado cerca de una fogata, su ropa estaba completamente seca y su cuerpo estaba caliente lo que indicaba que aun estaba viva, entonces alguien lanzo un poco de leña al fuego avivándola, esa persona pudo notar que la chica tirada en el suelo comenzaba a moverse por lo que se alejo un poco.

Poco a poco la chica comenzó a despertar abriendo los ojos dándose cuenta que su vista estaba borrosa, por lo que asustada se levanto sentándose en el suelo con sus piernas estiradas, con cada parpadeo su vista se iba aclarando pudiendo ver la fogata que tenia enfrente por lo que intento acercar sus manos para calentarse un poco mas.

—Cuidado chica, yo no acercaría mis manos más si fuera tu—dijo la persona con una voz femenina acercándose a ella para sujetarle las manos para luego hacerlas retroceder—ya que podrías quemarte gravemente las manos.

Al escuchar esas palabras Rainer pudo ver una silueta distorsionada cerca de ella por lo que se solto de su agarre como pudo y se arrastro hacia atrás con miedo chocando con tres troncos apilados.

—Tranquila chica, no busco acerté daño, solo quiero ayudarte—dijo la silueta distorsionada sin moverse de su lugar.

Luego de parpadear algunas veces su vista se recupero por completo pudiendo ver que la silueta no era ningún monstruo que quisiera atacarla, si no una chica de tal vez veinte años, tenía el cabello era largo y de color morado, sus ojos eran de color azul, media 1,67 cm de altura, llevaba puesta botas de metal de color blanco con detalles dorados las cuales le llegaban hasta las rodillas, un short de color azul, una blusa manga corta de color blanco en el centro y el resto de color negro, hombreras ligeras junto a una pechera de metal y por último usaba guantes de cuero.

—¿Hola?—pregunto Rainer un poco desconfiada.

—Hola chica, me alegro que estes bien luego de que cayeras al lago—suspira la chica completamente aliviada.

—¿Tu fuiste quien me saco del lago?—pregunto Rainer un poco curiosa.

—Claro, estaba cuidando de mi campamento cuando escuche un gran chapoteo cerca por lo que decidí ir a ver que pasaba, cuando te vi luchando por mantenerte a flote por lo que decidí ayudarte y traerte aquí para que te calentaras con la fogata—dice la chica amablemente mientras se acercaba lentamente.

—Muchas gracias por salvarme, pensé que sería el fin de mi aventura—menciona Rainer con amabilidad mientras que miraba a su alrededor dándose cuenta que había cuatro tiendas de campaña y leña cortada cerca de la fogata.

—No tienes por que agradecerme, ayudar a quien lo necesita es parte del deber de un buen aventurero—la chica extiende su mano hacia Rainer—así que dame la mano para ayudarte a levantarte.

—Esta bien, aceptare tu amabilidad—Rainer toma su mano y la chica la ayuda a levantarse con facilidad—¿puedo conocer el nombre de mi salvadora?.

—Mi nombre es Mairon, aunque puedes decirme Mai—la chica llamada Mairon le guiño el ojo para luego tocarle la frente—no parece que tengas fiebre lo que es una buena señal, pero espera resfriarte en unos días.

—Muchas gracias por preocuparte por mí Mairon, nadie fuera de mi familia se ha preocupado por mi durante toda mi vida—comenta Rainer un poco triste cuando un recuerdo de su vida en el mundo real paso en su mente.

En ese recuerdo se veía una escuela secundaria cuando una maestra dijo "por favor hagan grupos de cuatro personas", todos guardaron sus cosas formando grupos, pero al final solo quedaba Rainer que no fue elegido en ningún grupo, por lo que le toco hacer el trabajo grupal solo mientras internamente se sentía muy triste.

—Debes haberte topado con personas muy malas y egoístas, pero no te preocupes yo no soy como esas personas que abandonan a los suyos en el peligro, puedes confiar en mi ya que nunca dejo a las personas desamparadas—se señala Mairon completamente orgullosa.

—Seria un pecado no confiar en quien me salvo la vida, aunque te mantendré vigilada Mairon solo por si acaso—menciona Rainer con amabilidad.

—Suena justo, seria un poco incomodo seguir llamándote chica ¿podrías decirme tu nombre por favor?—pregunto Mairon con curiosidad dejando a Rainer preocupada.

—¿Debería decirle que me llamo Jorge?, ese es el nombre de un chico, por lo que podría pensar que me estoy haciendo pasar por otra persona, o peor aún podría llegar a pensar que estoy loca—piensa Rainer completamente preocupada.

—¿Pasa algo chica?, ¿Acaso olvidaste tu nombre?—pregunta Mairon con un ligero tono burlón.

—No es eso, solo intentaba recordar algo—responde Rainer llevando su mano al pecho—mi nombre es Rainer es un gusto conocerte.

Para su sorpresa pudo ver como Mairon comenzó a caminar alrededor de ella, observando cada parte de su cuerpo junto a su atuendo sin tocarla.

—Eres una aventurera extranjera ¿verdad?—pregunto Mairon mientras miraba los pechos de Rainer para luego lamerse los labios.

—Si... si soy una aventurera extrajera que vino de otra región, llegue a estas tierras con intención de explorarlas pero me termine perdiendo—respondío Rainer para luego pensar—mentir es lo mejor que puedo hacer por ahora, si le cuento que vengo del mundo real es probable que me crea loca.

—Ya veo, de seguro viniste a estas tierras por sus famosas mazmorras ocultas, aunque son muy difíciles de completar las recompensas que obtienes son bastantes buenas así que entiendo porque decidiste explorar estas tierras—comento Mairon—aunque me sorprende que te hayas perdido tanto.

—¿Por qué lo dices Mairon?—pregunto Rainer mientras se estiraba un poco.

—Por que el reino mas cercano esta a dos días de aquí, se que hay personas despistadas pero nunca creí conocer a una persona tan despistada como tu—habla Mairon entre carcajadas.

—¿Qué puedo decir?, me pierdo con facilidad—comenta Rainer un poco avergonzada.

—¿Eres fuerte Rainer?—pregunto Mairon con seriedad a lo que Rainer retrocedió del susto.