Capitulo 4 : La reina del abismo

Caminando hacia la salida del pueblo de los wolfenstein estaban Sai, Rainer, Alex, Rea y Mairon que lucían totalmente descansados, incluso Rea tenía un pequeño panqueque que iba comiendo mientras caminaba, cuando al llegar a la salida pudieron ver a dos personas conocidas paradas en ese lugar.

—Hola chicos, es un gusto saber que aun no se han ido—expreso Macross con alegría mientras que José simplemente saludo con la mano.

—Macross, siempre es bueno verte mi querido amigo—dijo Rainer corriendo hacia el chocando su puño con el de el.

—Siempre tan alegre Rainer, veo que ya desayunaron—comento Macross mirando a Rea que tenia medio panqueque en su mano.

—Toma, puedes quedártelo si quieres—hablo Rea con amabilidad mientras extendía su mano con el alimento.

—No gracias Rea, esa es tu comida aparte de que ya comí—dice Macross mientras se palmea la barriga.

—Entonces, ¿a que debemos la visita de ustedes dos?—pregunto Mairon con un poco de desconfianza.

—El líder de nuestra legión quiere darles un pequeño mensaje—respondió Macross dando un paso hacia atrás, entonces José tocio ligeramente.

—Sin temor a equivocarme, puedo suponer que ustedes son aventureros ¿verdad?—pregunto José con seriedad.

—Si lo somos y aunque no seamos los mejores nos llevamos mejor que cualquier otro grupo o equipo, ¿verdad chicos?—pregunto Sai a lo que sus compañeros asintieron.

—Aunque muchos no consideren a los aventureros como guerreros déjenme decirles que yo si los considero como tal, ya que ser un aventurero implica poner tu vida en riesgo para conseguir un objetivo, si tienes el suficiente coraje para caminar al lado de la muerte cada día de tu vida—José se lleva la mano al corazón—entonces tienes un alma de guerrero que merece ser respetada.

—Vaya, no se que decir ante esas palabras—expreso Mairon un poco sonrojada.

—Si el vinculo que los une como una equipo es tan grueso como creo que es, entonces tienen el deber moral de proteger ese vinculo y a sus compañeros con sus vidas de ser necesario—José agacha un poco la mirada—pero si les tengo que dar un consejo útil para su aventura de ahora en adelante, es que no hagan promesas vacías que no puedan cumplir, ya que fallarle a una persona te hará sentir mal y podrá llevar a esa persona que tanto amas por el mal camino.

—Perdió a un ser querido ¿verdad?—pregunto Sai para ser golpeado por el codo de Alex.

—Perdí a una buena amiga durante mi época de aventurero, le prometí debajo de la luna que siempre estaría para ella sin importar que pasara, pero cuando nuestra misión acabo fui tan estúpido como para ser seducido por una princesa elfa—José aprieta los puños—esa día cometí el pecado de traicionar el amor que le tenía a Shira por una noche de acción, esa elfa hizo lo que paso entre nosotros publico lo que destruyo a mi amiga, aunque intente buscarla para disculparme nunca lo logre y cuando la encontré estaba convertida en un monstruo sin corazón que asesinaba a todo ser que no tuviera oscuridad como ella.

—Lo lamento mucho José, eso debió ser muy horrible—dijo Rea con tristeza mientras se secaba una lagrima.

—No hay día que no me arrepienta de esa acción, en un intento de tratar de redimirme forme la legión para combatir las amenazas que azotaran a los cuatro reinos, en especial al rey del abismo del caos eterno—habla José con seguridad apretando los puños aún mas—no parare hasta liberar a los cuatro reinos de ese monstruo.

—Les deseo mucha suerte con eso, nadie nunca ha podido ver la fuerza o la apariencia de ese ser, debe ser increíblemente fuerte—dice Alex con miedo en su voz.

—Lo se, pero para poder redimirme con gusto enfrentaría a los dioses que fueran necesarios, por eso este viejo guerrero les quiere dar un consejo—se acerca a Rainer y la agarra de los hombros—si pasaron tanto tiempo riendo, viviendo, llorando, protegiéndose o queriéndose todos juntos no dejen que nada rompa ese vinculo especial ya que ahora son una nueva familia y la familia se protege, ¿entendido?.

Todos dijeron que si a lo que José soltó a Rainer para luego mirar a los cinco chicos de pies a cabeza.

—Solo les quería dar ese consejo, espero lo sigan y que no cometan el mismo error que yo, ya que podría provocar el nacimiento de un verdadero villano—comento José antes de darse la vuelta y comenzar a irse—nos vamos Macross.

—Entendido líder, hasta pronto chicos espero les vaya bien en su camino—dijo Macross mientras se despedía con la mano de ellos.

—Hasta pronto Macross, que les vaya bien—dice Sai despidiéndose con la mano, para que luego los cinco comenzaran a caminar hacía el valle de los caídos.

Estuvieron caminando por un sendero en silencio, ninguno se atrevía a decir nada hasta que Sai decidió romper el silencio incomodo.

—¿Por qué creen que nos habrá dicho eso el líder de esa legión?—pregunto Rainer mientras miraba como una ardilla escalaba un árbol.

—No lo se, tal vez le recordamos a su equipo cuando era joven—respondió Mairon recordando como José agarro específicamente a Rainer mientras hablaba.

—Aunque su consejo es útil, no hace falta que lo tomemos ya que después de todo nosotros ya nos comportamos como una gran familia feliz—comento Alex cuando ven algo caer de la rama de un árbol.

Antes de que ese algo tocara el suelo Rea se lanzo al suelo atrapándolo en sus manos, al mirar sus manos pudieron ver que era un polluelo de águila.

—Menos mal lo vi a tiempo—expreso Rea mientras se levantaba del suelo con cuidado.

—¿Un polluelo de águila?, me imagino que se habrá caído de allí arriba—dice Mairon señalando un nido en la parte frondosa de un árbol.

—En ese caso lo devolveré a su nido—dijo Rea sujetando con cuidado al polluelo con una mano para trepar por el árbol.

A pesar de que a Rea tenia una mano ocupada lograba trepar con facilidad el árbol hasta llegar a la rama en la que estaba el nido donde coloco al polluelo con cuidado para después bajar de un salto al suelo como toda una atleta.