Capitulo 1 : aquello que deseo

En lo que parecía el espacio mismo se alcanzaba a ver flotando el cuerpo de Rainer la cual estaba consciente, pero tenia los ojos cerrados, era como si estuviera en un estado entre despierta y dormida, delante de ella se encontraba una silueta de luz femenina la cual parecía bastante pacífica.

--¿Si tuvieras un deseo que pedirías mi estimada Rainer?, me gustaría oír el más profundo deseo de aquella persona que libero a una región de una tirana—pidió el ser de luz.

--Lo único que podría pedir seria poder ver a mi familia por unos momentos, para poder abrazarlos y decirles que no se preocupen por mí, en nombre de todos ellos viviré una buena vida como hubieran querido—respondió Rainer.

--Ya no tienes a nadie a tu lado, ¿Por qué te sigues moviendo?, ¿Qué es lo que te impulsa a no rendirte?, ¿no sería más fácil morir y reunirte con tus familiares?—cuestiono el ser de luz.

--Si lo hiciera mi familia se molestaría mucho porque no di lo mejor de mí, aparte tengo amigos en este mundo que quiero volver a ver, por ellos y por la promesa que hice a mis amigos ya muertos seguiré moviéndome hacia adelante en mi aventura—hablo Rainer con firmeza.

--Veo en tu corazón el anhelo de tener una familia nuevamente, ¿acaso estás pensando en quedar embarazada apropósito?—cuestiono el ser de luz.

--Para nada, no creo estar capacitada para ser madre ahora mismo, pero en un futuro si me gustaría tener mis propios hijos, tener una familia y tal vez un esposo, Liria me enseño muchas cosas que han cambiado mi forma de pensar—se sinceró Rainer—aunque ese deseo mío tendrá que esperar a que termine mi aventura.

--Comprendo, si ya lo tienes decidido entonces no diré más, aunque ¿Por qué no usas tu verdadero nombre?, tal vez si explicas las cosas las personas entiendan—hablo el ser de luz.

--Siendo honesta no le veo el sentido a usar mi verdadero nombre en este mundo, mi vida como Jorge el chico del mundo real esta en el pasado, ahora soy Rainer una chica autoproclamada aventurera, por eso no lo uso—explico Rainer.

--Eres una persona interesante Rainer, realmente me gustaría seguir hablando contigo, aunque lamentablemente pronto tendrás que despertar—comenta el ser de luz—por favor cuídate mucho y nunca te rindas.

Una caravana de carrozas estaba pasando por un pequeño bosque cuando las ruedas de las mismas pasaron por una raíz sobresaliente en el camino el cual provoco un sacudón en la carroza donde viajaba Rainer despertándola, esta miro sus manos para luego mirar a todos lados confundida, tenía la sensación de haber hablado con alguien, pero no recordaba con quien.

--Otro sueño raro, definitivamente no se puede dormir cómodamente así—murmuro Rainer un poco adormecida.

Enfrente suyo estaba una chica de veinticinco años con orejas y cola de leopardo, teniendo colmillos en la boca, su cabello era de color naranja con puntos negros, sus ojos eran color amarillo, tenía pechos talla C, media 1,75 de altura, llevaba puesta un leotardo morado con mangas negras, medias largas de color blanco, sandalias de color negro, entre sus manos y piernas sostenía una katana guardada en una funda.

--¿Qué paso Rai?, ¿tuviste una pesadilla?—pregunto la chica leopardo.

--No es eso Mimi, simplemente tuve un sueño y no puedo recordarlo—respondió Rainer frotándose la cara--¿Qué tal dormiste tu?

--Lo mejor que se puede estando en una carroza—Mimi avergüenza ligeramente—gracias por aceptar compartir carroza conmigo, no puedo dormir si no estoy acompañada.

--Ahora que lo recuerdo, me dijiste que tenías un prometido, él debe sentirse afortunado de tener una chica tan linda a su lado—halago Rainer.

--Vamos Rai me harás sonrojar, estoy segura que con el tiempo encontraras a alguien que te hará feliz, ya verás, cuando la encuentres sentirás un chispazo en el corazón—dice Mimi—en ese momento sabrás que te has enamorado.

--Siendo honesta no creo que lo encuentre pronto, tengo una aventura que recorrer antes de sentar cabeza y pensar en hijos—confeso Rainer un poco avergonzada.

--¿Oh?, se nota que ansias tener una familia, tu cara sonrojada lo demuestra—se burló Mimi—ki, ki, ki, no te preocupes, si no encuentras a la persona indicada, puedo presentarte a algunos amigos de la nobleza a los que les gustan las humanas.

--Agradezco la oferta, pero dudo que nos volvamos a ver luego de que nuestros caminos se separen—explico Rainer.

--No hay problema, si quieres volver a verme solo ve al reino Windhelm y busca la casa 400, normalmente estoy en mi casa, así que podrás encontrarme si me buscas—Mimi le da una tarjeta—aquí esta anotada mi información, así no te perderás.

--Gracias Mimi, cuando llegue el momento iré al reino Windhelm, por ahora cuéntame un poco de ese reino, realmente me gustaría saber más de el—pidió Rainer.

--No hay palabras suficientes para explicar la paz que se vive en el reino en el que nací, simplemente es como estar en un sueño, aunque hay una que otra pelea por los ebrios de las tabernas, la mayor parte del tiempo el reino es tranquilo—explica Mimi—la reina Gard es bastante amigable con sus súbditos, aunque el aspecto en el que más destaca es que cada vez que va a dar un mensaje hace un espectáculo.

--¿Un espectáculo?, ¿Qué clase de espectáculo?—cuestiono Rainer.

--Un concierto donde nos deleita con su bella voz la cual haría envidiar a cualquier sirena, la reina misma se hace llamar una idol, sea lo que sea eso—narro Mimi despreocupadamente—por suerte cada vez que hace un espectáculo todos estamos invitados.

--¿Todos están invitados?, ¿incluso si no soy del reino?—pregunto Rainer sorprendida.