Cap 12

Una joven… caminando por una calle solitaria… una casa oscura… escaleras… alguien detrás de ella… sangre y un grito ahogado…

—¡Ah! —grite sintiendo la respiración agitada.

Miré a mi alrededor y no vi a Eider acostada en su cama. Hasta que ella cruzo por la puerta del baño acercándose a mi con una mirada preocupada.

—¿Te encuentras bien? —solo asentí— hoy me desperté mucho antes que tu… sentí que me observaban…

—¿Qué hora es? —me gire en busca del despertador sobre la mesa de noche.

Maldije al ver que no había ningún reloj.

—¡El entrenamiento! ¡sabía que algo teníamos que hacer! —Eider se levantó de la cama y se volvió al baño.

Últimamente las pesadillas habían sido más constantes que de costumbre, lo más curioso era que las personas que aparecían nunca las había visto en mi vida y lo peor de todo eran las desgracias que veía.

Me puse la ropa más cómoda que tenía y Eider toda arreglada con sus peinados elaborados que siempre solía hacerse.

Salimos de la habitación a paso apurado, aún era difícil acostumbrarse a los horarios ya que el sol era lo único que te decía la hora.

Nos detuvimos en las escaleras al ver el amontonamiento que había. Mire a Eider y ella me miro a mi para luego avanzar.

—¿Qué sucedió? —pregunto Eider a una de las chicas que estaba mirando.

—Empujaron a una chica por las escaleras —respondió otro de los que estaban allí.

—¡Se los juro alguien me empujo! ¡Sentí que mis piernas se debilitaban! —gritaba la chica al final de las escaleras.

Con dificultad llegamos al final y la chica se encontraba en el piso. Parecía asustada porque sus manos temblaban.

—¡No me caí! ¡Me empujaron! —volvió a gritar.

Volví a mirar a Eider que me hacía señas.

Agradecía no haber estado en ese momento porque iban a pensar que yo la había empujado por las escaleras.

Corrimos por el césped hasta llegar a la playa y nuestro grupo ya se encontraba allí.

—¡Sentimos el retraso! —dijimos al unísono.

—Les dije que en segundos llegarían —hablo Cloe.

—Llegan tarde —Brais paso por mi lado chocando su brazo con mi hombro.

—Hubo un incidente en las escaleras —comento Eider tratando de justificar la tardanza.

—No me interesa debieron despertarse más temprano —el respondió enojado.

<< Idiota >>

Sus cejas estaban juntas, el ceño fruncido y sus ojos claros parecían cambiar de color, a uno más oscuro.

—Tigor tu empieza con aire, luego Eider, Uxia con agua… —quise interrumpir y el me miro— y luego iré yo…

Toda mi vida mi fuerte había sido el agua y quizás era mi momento de mostrar lo que sabía hacer.

—Manejo muy bien el agua —dije con seguridad mirando a Brais que avanzo hacia mí.

—Tu seguirás a Cloe y Louis —respondió el de mala manera.

<< ¿Seguir a Cloe y Louis? >>

¿Qué se pensaba ese idiota? Fruncí el ceño y aprete mis puños, lo miré fijamente.

Brais era y siempre había sido un grosero.

—¡El mar! —grito Eider a lo que todos miraron.

El agua comenzó a moverse de una manera no natural las olas comenzaron a unirse y el agua parecía tener vida. Brais giro en mi dirección mirándome con el ceño fruncido.

—No te atrevas Dacia —dijo el entre dientes acercándose otra vez a mi— ¡Uxia no nos sirve como tú! ¡Es lo único que puede hacer ella!

Mi rostro cambio y a su vez el movimiento del agua del mar. Tenía razón no podía enojarme por algo así.

Mire en dirección a Uxia que había quedado boquiabierta por lo que Brais acababa de decir.

—Ahora debemos ir al salón donde practicaremos, el objetivo es llegar a la meta utilizando nuestras habilidades a su vez el trabajo en equipo es importante… hay un solo enemigo para cada grupo de ellos debemos defendernos…

—¿Enemigos? —dije al tener poco conocimiento de la competencia.

—Te atacaran para que ninguno llegue a la meta —señalo a Cloe y Louis— también pueden meterse en nuestras mentes y Louis nos ayudara él puede crear ilusiones y transformar aquello que ves.

—Y Cloe puede ver el futuro y tiene el poder de curar —mis ojos se abrieron grandes al escuchar lo primero.

¿Cloe era como yo? Una sonrisa apareció en mi rostro.

—No veo como tu Dacia solo son visiones del futuro próximo de segundos —Cloe me sonrió— en cambio tú puedes ver hechos incluso de sucesos al futuro lejano.

La mirada de todos otra vez estaba sobre mí y la mirada que expulsaba odio por parte de Uxia.

Tragué saliva algo decepcionada por un momento pensé que había alguien como yo que podía entenderme.

—Muy bien entraremos un poco de calor… meditaremos y luego nos dirigiremos al salón de prácticas —dijo Brais para luego ubicarse en ronda.

Bajé mi cabeza hasta que sentí la presencia de alguien a mi lado.

—De todas formas puedo ayudarte en lo que sea Dacia —mire a Cloe que hablaba bajito y a la vez de manera dulce.

—Gracias Cloe espero poder lograrlo —dije mirando mis manos.

—Recuerda siempre tu manejas tus poderes y mente… eres fuerte —ella me miraba con una sonrisa.