Cap 24

Estuvimos asi por un largo tiempo como si no fuese la única persona que necesitaba un abrazo.

—Es peligroso que estemos aquí afuera —dijo el mirándome a los ojos a lo que solo asentí.

Él se puso de pie y extendió su mano para ayudarme a levantar. Al apoyar la planta de mis pies el ardor se esparció.

—¡Ah! —exclame al sentir el roce de la arena.

—Ven… —el paso sus brazos y me levanto.

Entramos a la casa y fue cuando vimos a los profesores aparecer.

Las luces comenzaron a encenderse y fue cuando caí en la cuenta otra vez.

Alguien había desaparecido y yo lo había visto. Brais me miro y yo aparte mi mirada.

—Creo que puedo caminar… —dije con la voz entrecortada— por favor Brais…

El dudo pero al final me dejo de pie pero paso uno de sus brazos por mi cintura.

Hasta que como por arte de magia y teniendo en cuenta la diferencia de como transcurría el tiempo el sol del amanecer apareció.

Mire a Brais y luego a mi, los dos estábamos de pijama y cualquiera que nos viese pensaría mal.

Los dos nos dirigimos hasta el pasillo de las habitaciones y yo entre encontrándome con Eider.

—¡Dacia! ¿Estás bien? —pregunto ella acercándose preocupada.

Ella me intento sostener de la misma forma que Brais pero me fue imposible evitar ver su futuro.

Eider corría… el bosque… se tropezó… y empezó a rodar…

—¡Puedo sola Eider! —exclame apretando mis ojos.

Mi amiga no hizo más preguntas nos vestimos y salimos de la habitación, había curado mis pies tenía uno que otros tajos producto de lo que corrí por el bosque.

Todos se dirigieron hacia el comedor donde estaban las mesas, unas personas uniformadas aparecieron sus rostros no se veían por las máscaras que llevaban.

Nos acercamos a nuestro grupo y entre ellos estaba Uxia que me miro con desprecio.

Todos estaban confundidos por lo que estaba pasando, hasta que entraron Tavia e Itaro los dos con sus rostros serios.

—Les informamos que a partir de ahora nadie podrá salir de la casa… todas las salidas estarán vigiladas y por lo tanto deberán mantenerse aquí dentro —dijo Itaro sin expresión alguna.

—Anoche a desaparecido otro de sus compañeros y es una situación que se nos está escapando de las manos… —dijo Tavia con tristeza— encontraremos una solución a todo esto.

La mayoría cruzaban miradas de no entender lo que estaba sucediendo. Otros de molestia ya que algunas actividades se realizaban al aire libre.

Los que no se veían tan convencidos era los directores que hablaban con los profesores.

Me di la vuelta y miré a Brais que lucía tan preocupado.

— ¡Tú tienes algo que ver en esas desapariciones! —Uxia se acercó a mi amenazadoramente.

— ¡Me tienes harta Uxia siempre quieres atacar a Dacia! —Eider se interpuso en el medio— ¡Confórmate con lo que tienes Uxia! ¡Tu estas aquí porque tu hermana era muy buena aprendiz!

Ella se quedó en silencio y miro a Brais.

—¿Brais? —ella se acercó a él y tomo su rostro entre sus manos.

—Nunca hubo nada entre nosotros Uxia —dijo el apartando las manos.

—¡Anoche Dacia salió de su habitación justo cuando Yaen desapareció! —la pelirrubia se acercó a mí.

— ¿Tu como sabes eso? —pregunte acercándome a ella.

Sin pensarlo tome una de sus manos.

La pelirrubia corriendo hacia la playa… su rostro llorando… ella en una casa… una mujer anciana acariciando su rostro…

Abrí mis ojos encontrándome con el rostro de Uxia solo miedo podía ver a través de sus ojos.

Y probé algo que nunca había intentado, lleve mi mano a su mejilla y proyecte aquella visión.

Los ojos de Uxia se llenaron de lágrimas, ella retrocedió llevando una mano a su boca y sin decir una palabra se alejó de allí.

—Quizás tengan justificativo para decir que Dacia tiene la culpa… —dijo Louis en tono de burla— Pero ¿cuál sería su propósito?

Aparte mi mirada y mire a Eider que estaba de brazos cruzados.

—A la única conclusión que podemos llegar es que… —continuo el mirando a cada uno.

—¡No lo digas! —dijo Cloe mirando con seriedad a Louis.

Todos hicieron silencio pero yo era la única que no había entendido a lo que se refería.

—¿Tu piensas que esto es por Dacia? —dijo Eider para luego mirarme a mi.

—Probablemente se enteró que ella es diferente… Pensemos queridísimos —el hizo una pausa— ¿Cuándo empezaron todas estas cosas?

—Cuando se revelaron las habilidades de Dacia… —dijo Cloe mirándome con temor— ¡Pero Dacia no es mala!

Enarque una ceja y me cruce de brazos.

—Nadie sabe su propósito… ¿pero piensas que Itaro y Tavia no esperaban esto? —Louis me miro a mi para luego pasar por mi lado— yo que tu aprendería a utilizar el escudo…

Volví a mirar a Louis y mi mirada se dirigió a Brais.

—No es un buen momento para decir sobre las supuestas revisiones que harían? —comento Tigor.

Me gire dispuesta a salir de allí pero una mano me detuvo.

—¿Qué sucede? —pregunte mirando a Brais.

El me miró fijamente a los ojos pero no dijo nada soltó mi brazo y retrocedió.

¿Qué ibas a decirme Brais?