Se veía tan joven, que no lo imaginé.....
Cuando se presentó sentí como mi corazón latía desenfrenadamente, sentía que se saldría, era la primera vez que sentía algo así y me gustaba ese sentimiento. Me enteré que era mi maestro de artes, se llamaba David y tenía 24 años, no podía creerlo que alguien como el fuera maestro a temprana edad, pero a medida que pasaba el tiempo me dí cuenta que era un exelente maestro.
Mis sentimientos iban aumentando, aunque supiera que era algo imposible estar con el, no dejaba de fantasear una bella historia junto a el...