1.

Isabella.

Mis manos temblorosas, mis nervios a punto de colapsar por esa prueba de embarazo en mi mano que me contaba una historia que se me hacía imposible de creer.

Solo fue una vez, una ocasión donde perdí el control de mi misma, y ahora es como si la vida me intentara devolver a ese momento donde no respondi de mí misma, cuando yo ya había pasado página de eso.

Mi prima me observa en silencio y solo se acerca para darme un abrazo tranquilizador y murmurar que todo estaría bien.

—¿Cómo voy a estar bien? —digo rompiendo en llanto. —¿Cómo podré explicarle esto a mi familia? Ellos no tienen ni idea de esto, piensan que estoy enfocada en mis estudios para volver en un par de meses y ayudarles con la producción y en realidad estoy al borde de una crisis nerviosa porque estoy embarazada, ellos estarán muy decepcionados de mi.

—Ellos explicándoles la situación te sabrán entender, no estabas buscando esto, solo se dio.

—Any es que tù no me estas entendiendo, no es solo que me haya embarazado, sino es quien es el padre de este bebe.

—¿Qué quieres decir con eso? ¿No es el chico con el que has estado saliendo hace un par de días?

Niego.

—Solo hay una persona con la que he estado hace casi dos meses, solo fue una noche pero es la única posibilidad.

—Mentira, tù dijiste que no pasó nada esa noche, dijiste que te dormiste y te despertaste sola.

—Pues no, pensé que todo habìa quedado en esa habitaciòn entonces no tenía sentido contar que en realidad desperté casi desnuda junto a Aston Salvatore quien dormía plácidamente aferrandome a èl como si no quisiera darme posibilidad a escapar, y que finalmente termine por escaparme y esconderme por una semana en la finca, esperando no tener que encontrarmelo para evitarme algún comentario por su parte al respecto.

—¿Que se supone que harás? Ocultarle a todo el mundo tu embarazo no es una opción, sabes que en algún momento todos lo sabrán.

—No intentaré ocultar mi embarazo, solo necesito tiempo, ni siquiera sé si su padre lo querrá, y yo no ser tan egoísta de guardar este secreto para mi, pero tampoco le puedo entregar este secreto a una persona que no me genera confianza, no será nada sencillo darle un hijo a la persona con la cual tengo una rivalidad desde que nací, es decir está claro que la rivalidad que tienen nuestra familia va centrada a otra cosa, pero la realidad es que este bebe marca algo que no se ha visto en nuestras familias, no quiero pensar que este bebe puede ser una nueva forma de llevar esta rivalidad a otro nivel, pero no he visto jamás algo que no sea tema para que todo se vuelva una competencia, este bebe es algo sin igual, porque no solo mis padres estaran dandole la bienvenida a un nieto, sino que los Millers también y yo ya he tenido suficiente con una vida llena de rivalidades y competencias que para muchos otros parecen sin sentido pero para nosotros tiene todo el sentido del mundo, incluso temo convertirme en la desgracia más grande para mi familia, porque le entenderia si ellos mismos me llamaran traidora por darle un nuevo miembro a los Millers.

—¿Tu ves a tu hijo como tu enemigo? —pregunta Ainha, mi vista se mantiene al frente no termino de procesar su pregunta antes de encontrarme negando efusivamente.

—Claro que no, yo jamás pensaría algo así, no es ni siquiera una idea porque crece dentro de mi, es parte de mi, pero no se que pensar con respecto a mi familia o incluso a la familia de él, jamás se ha visto algo así.

—Sabes, siempre he pensado que algo así terminaría pasando, tal vez esperaba que fuera un poco más lejano pero es casi que normal que pase, mira Romeo y Julieta sus familias también eran rivales y mira terminaron enamorados.

—En realidad ellos terminaron muertos, no enamorados, y yo no estoy enamorada de él, solo caí estúpidamente sin darme cuenta y ahora tengo un hijo suyo en el vientre. Julieta no se embarazo de Romeo, lo que significa que hasta ahora no me encontrado el libro donde pueda creer que esto tendrá un buen final,

—Bien, pensemos claro, ¿Cual es el próximo paso? Porque seguir aquí sin mucha idea solo será un gasto sin sentido, ¿Te crees capaz de ir ahora mismo a contarles la verdad a tus padres? Sé que es muy pronto para que tomes esta decisión, pero no puedes simplemente estar oculta aquí nueve meses y después regresar con un bebe en brazos.

—Eso lo tengo en claro, pero no se como explicar que le estoy por dar un hijo a Aston Salvatore, no quiero que ellos rechacen a mi bebe, ellos son sus abuelos, y este bebe no tiene nada que ver con las rivalidades, dime ¿Tu que harias?

Ainha se acerca a mí y toma mis manos.

—Yo no siento esa rivalidad, soy tu prima, pero esa rivalidad no esta en mi linea de sangre, pero bueno mañana volveremos a hablar sobre el tema, porque si decides volver yo me voy contigo y tengo que hablar en mi trabajo para que me autorice el viaje ya sea pidiendo una licencia o cambiando el método de trabajo, pero me voy contigo.

—No necesitas hacer eso, no sería de extrañar que después de revelarles a mis padres que estoy embarazada me están enviando de regreso hasta que se les pase la disolución, porque se supone que ellos ahora están tranquilos de que estoy estudiando y trabajando aquí para contribuir con el trabajo de ellos.

—Solo te queda regresar a explicar las cosas de la mejor manera y prepararse aún más, porque de esto no es algo que puedas despegarte, este bebé que crece en tu vientre ya es tuyo. —dice señalando mi vientre. —Se me hace tan extraño que realmente estés embarazada, ni siquiera me había puesto a pensar que algún día te convertirás en madre, te veo y sigo viendo a mi prima pequeña con año y medio de diferencia.

—Voy a ser mamá —Murmuró totalmente incrédula. — Un bebito, o bebita pronto estará en mis brazos. —inevitablemente se me escapa una sonrisa.

Siempre he anhelado ser mamá, pero me veía de una forma distinta, en un par de años, con un esposo y mi carrera ya terminada, pero las cosas no siempre son parte de un plan perfecto, y mientras este bebé venga sano todo nuevo plan será perfecto.