Capítulo 1 - El héroe que odiaba las espadas

El personaje decidió que estaba harto de los protagonistas que salvan al mundo con espadas mágicas. Así que se escribió a sí mismo como el primer héroe que rechazaba toda arma legendaria.

—No pienso cargar con una espada —dijo mientras intentaba abrir una lata de atún con una cuchara.

—¿Por qué no? —pregunté.

—Porque las espadas no tienen bolsillo, son incómodas de llevar. Pesadas. Además, ¿alguna vez viste a alguien subir a un autobús con una espada sin que lo miren raro?

—¿Y qué vas a usar entonces?

—La inteligencia... o una buena improvisación. Tal vez un paraguas para los lloros de los lectores. Pero solo si combina con la ropa.

Tras una lucha digna de una epopeya, abrió la lata de atún y se la mostró a Mara con orgullo desmedido. Mara le mostró el dedo del medio.

—Y tú, ex-autor —continuó, porque ahora me llamaba así, con una familiaridad ofensiva —, apareces como el típico guía narrativo venido a menos, tratando de convencerme de usar una espada porque es "simbólica", porque representa "el camino del héroe", bla bla bla...

—Bueno, lo es. Representa la transformación, la lucha interna, el poder...

—¿Poder? Mejor dame una cuchara y veras cuantas latas puedo abrir. Eso sí es poder.

Me quedé callado. A veces el silencio es lo único que uno puede ofrecer cuando la lógica se fue a tomar un descanso.

—¿Y qué pasa con los enemigos? —pregunté al fin.

—Si tengo suerte, se aburren antes de atacarme. O se distraen con algún anuncio publicitario. No sé, aún estoy desarrollando mi estilo.

Así empezaba su historia. Sin armas, sin motivación épica, y sin ninguna intención de correr si las cosas se complicaban.

El nuevo "protagonista"... estaba listo.

Aunque nadie sabía muy bien para qué.