3- ¿Bipolar o que?

No puedo creer que él se haya sentado a mi lado, es como si Harry estuviera aquí, cómo si fuera real, se que parezco loca porque un personaje ficticio se parece a un chico real por mera coincidencia, pero me inquieta mucho su presencia, es como si fuera él, y yo que estaba locamente enamorada en el libro, ahora me saca nervios.

Lo miro de reojo para ver qué hace, y pongo mis manos por debajo de la mesa porque se que ando nerviosa y capaz me tiemblen. El ha sacado una libreta y un bolígrafo y está haciendo algunos trazos sin sentidos o eso creo yo

— ¿Que me miras? , ¿Acaso has sentido amor a primera vista o que? — me dijo sin siquiera mirarme

— No.. solo yo .. no te miraba a ti — le dije apartando rápido la vista y me concentré en la pizarra, parecía una niña nerviosa que ni las palabras me salían

— Descuida te entiendo, es imposible mirarme y no enamorarse — sonrió para clavar su mirada en mi, esos ojos grises si que son penetrantes

— Que absurdo eres — traté de restarle importancia — no eres más que un creído

— No nena, estás equivocada, yo solo me creo lo que soy y se que soy un puto dios y estoy bueno, a que no me lo puedes negar — negué con la cabeza después de escuchar sus palabras, maldito creído, pero cuanta razón tenía

— Harry Scort, también piensas desconcentrar a los demás, llegas tarde, no prestas atención y tampoco dejas que otros lo hagan — buen regaño — ¿Qué tengo que hacer contigo eh?

— Si te digo no me vas a creer — su voz era firme, observó al profe y al ver que este lo miró interrogante le respondió — pues lo único que puedes hacer es dejarme en paz de una puta vez, no intentes arreglar mi mundo porque no podrás, ya está patas arriba y así me gusta

— Cuando termine la clase hablaremos — dicho esto continúo la clase

— Porque eres tan grosero — le dije en voz baja para evitar que el profesor me escuchara — ¿No te educaron en tu casa?

— Lo intentaron pero no lo consiguieron — su respuesta fue entre risitas — y tú porque no te vienes conmigo cuando acabe la clase y pasamos un buen rato, te aseguro que uno de los mejores que has tenido

— Estás loco

— Loco soy en la cama, vamos y te lo demuestro

— Hemos terminado la clase , en el próximo turno habrá examen sobre el contenido de hoy, pueden irse, menos Scort y compañía — dicho esto todos comenzaron a recoger y salir, menos los sentenciados

— Esto es por tu culpa — le di una mirada asesina para después obligarme a no mirar más su figura perfecta

Esperen, esperen ahí un momento. Stop a la historia

¿Cómo vergas se llama este chico? El profesor cuando le había llamado la atención había dicho Harry Scort.

No puedo creerlo, se llama justo igual a mi personaje favorito, se llama Harry. Que sea igual a como lo había imaginado es una cosa, pero que se llamen iguales ya es demasiada coincidencia. No puede ser, algo no está bien. Esto no encaja. O ¿Acaso encaja demasiado bien?

— ¿Te llamas Harry verdad? — al ver que este asintió le lancé la pregunta más estúpida de la historia — ¿Por casualidad saliste de un libro?

Dicho esto soltó una carcajada que se escuchó por todo el salón y no le importó que el profesor lo estuviera fulminando con la mirada

— ¿En serio me has hecho esa pregunta? — aún se reía por lo bajo — no me digas que me has confundido con Harry Potter

— Con Harry Potter no, pero con Harry Sartin si — le confesé recordando a mi personaje favorito

— Pues no sé quién mierda es ese — le restó importancia y me observo cómo analizandome

— ¿En serio te gusto tanto? — me pregunta

Este chico me estaba tocando los cojones.

— Eres un idiota y para rematar, bipolar — esto último se lo digo recordando lo grosero que había sido conmigo cuando casi me ve desnuda en la ducha.

— La primera me la dicen todas las mujeres, pero la segunda, es la primera vez que me la dicen — se quedó algo pensativo — ¿Porqué dices que soy idiota? ¿Por decirte lo que muestran tus ojos a gritos?, ¿ No te has dado cuenta que me comes con la mirada?.

¿Tanto se me nota que estoy encantada con él?

— Estás loco — me voz era casi un murmullo

— Ya te dije que en la cama o ¿Lo olvidaste? — se puso de pie y me cogió la mochila de la mesa y se la llevó con el.

Tuve que correr para alcanzarlo en el medio del salón, suerte que todos se habían ido ya , solo estaba el profesor. Me le paré en frente de manera desafiante. La verdad solo parecía una hormiga frente a un elefante.

— Devuélveme mi mochila — le ordené

— Solo te ayudo a que te apresures para salir

— Sabes que no podemos irnos aún — le recordé

— Eso no me importa, vamos

Me tomó de la mano y casi me estaba arrastrando a la salida sin importarle el profesor

— No voy, y tú tampoco — intentaba detenerlo con todas mis fuerzas pero era imposible. A leguas se notaba que era mucho más fuerte que yo.

— Harry, te dije que te quedaras, así que no intentes irte — la voz del profesor lo detuvo.

Se dió la vuelta quedando frente a mi y el profesor también estaba a mi lado observando la escena donde yo era arrastrada en contra de mi voluntad

— Pues habla rápido que tengo cosas más importantes que hacer — se cruzó de brazos con las piernas entre abiertas como si fuera un capo intentando intimidar a una multitud.

— ¿Qué pretendes?, No me digas que quieres llevar a la chica directo a tu infierno — dijo señalando a mi dirección

Esas palabras habían causado algo en el pero lo disimuló rápidamente

— Ya cupido la flechó, así que no hay nada que puedas hacer al respecto — rió y me observo por un segundo para volver a dirigir la mirada al hombre — ya está dispuesta a arder en el infierno o no has visto la manera en que me mira

La mirada del profesor viajó hasta mi y yo mire al piso con las manos algo temblorosas, está situación me ponía muy nerviosa.

Los nervios me traicionaron y terminé lanzandome sobre el chico para golpearlo pero este fue ágil y me esquivó sin trabajo alguno