Mi primer amor

CAPÍTULO 1: Me voy de casa.

Hola mi nombre es Anneley, pero me dicen Anne, tengo 17 años, cabello largo castaño hasta la cintura, ojos verdes y de estatura 1,50 m. Mis padres Susana y Jorge están separados desde que tengo ocho años, por lo cual viví con papá (ojos café, cabello canoso, 43 años) en un pueblo desde que empecé la secundaria, pero este año decidí volver con mamá ( cabello castaño, ojos verdes, 41 años) y mi hermano Matías (cabello castaño, ojos verdes, mide 1, 80m y tiene 18) que viven en la ciudad. Queda a 600 kilómetros del pueblo al que vivo.

Ya se que me quedaba poco para terminar el colegio, para ser exacto un año, pero la verdad es que odiaba a la nueva esposa de papá, es una bruja, no le gustaba que lleve amigos a casa y siempre hacía cualquier cosa para que papá se enojara conmigo, nunca querían que salga con amigos y ni hablar de juntarse a estudiar por las tardes. Lo peor de todo es que papá siempre le hacía caso, no se que pretendían que me pudra en esa casa como si fuera una cárcel. Me daba pena por mi media hermana Victoria de siete años (cabello largo castaño oscuro y ojos café) que la tenía que aguantar por siempre ya que era su madre, con ella me llevaba muy bien le contaba cuentos antes de ir a dormir, le daba consejos de sus amigos aunque no era muy experta en eso, también ayudaba a sus tareas y le enseñaba a estudiar, le enseñaba poco porque venía la bruja y decía que tenía que aprender sola, sí, también intentaba que tenga mala relación con ella pero mucho no le salía porque las dos nos queríamos mucho.

Ayer a la noche mientras cenábamos con mi papá, su esposa y  mi media hermana me llega un mensaje de mamá:

*Hola cariño ¿cómo estás? Hace mucho no hablábamos y quería saber de vos. Te extraño. Besos*

Cuando ví su mensaje se me llenaron los ojos de lágrimas al saber que también la extrañaba y que quería verla y estar con ella, por eso se me ocurrió que este año lo quería pasar allá.

*Flashback*

—¡Papá, me vuelvo a la ciudad!

Dije así sin pensarlo, fue un impulso que me salió del alma, nose si luego me arrepentiría pero ya lo había dicho.

Estábamos a mitad de febrero y las clases comenzaban en dos semanas.

—Pero hija, las clases comienzan en dos semanas, ya no hay tiempo para inscribirte en una nueva escuela, sabes que el colegio es muy importante y no te vas a quedar un año sin ir a él —dijo mi padre.

—Lo sé papá, pero ya hable con mamá y me dijo que iba a hablar con la directora del colegio de mi hermano para que no pierda el año, además ya estoy por cumplir mis 18 y los quiero pasar ellos —le contesté.

En realidad no le había dicho nada a mi madre, mentí, lo dije para que me dejara ir.

—No importa cuando cumplas los 18, mientras estés en esta casa harás lo que yo diga—dijo mi padre comenzando a enojarse.

—Déjala cariño, tiene derecho a pasar su cumpleaños con su madre, además ya dijo que le consiguieron colegio—dijo la esposa de mi padre con una expresión de alegría en su cara.

En ese momento no me importaba si la hacía feliz porque me iba o no, sólo quería irme de ese lugar y no verle la cara a esa bruja por mucho tiempo. Nunca entendí porque me odiaba, si mi papá ya la había elegido a ella, ya había elegido tener una familia con ella, la que tendría que estar enojada era yo, pero nunca me importó y tampoco se porque vine a vivir con ellos, tal vez fue otro impulso de los míos.

La esposa de mi padre hablando con él lo convenció, era la primera vez que algo de ella me caía bien.

—Está bien cariño, puedes ir con tu madre, no tengo derecho a prohibirte de estar con ella, mañana mismo sacamos tu pasaje. —dijo mi papá medio convencido.

—Gracias papá, te quiero—Y le doy un beso en la frente como agradecimiento.

Luego de esa conversación voy a mi habitación en la cual dormía sola, mi media hermana tenía su propia habitación , porque a la bruja también le molestaba que durmiera con ella, pero en parte era mejor porque podía hacer lo que quisiera y nadie me molestaba.

Me había puesto a armar la valija, empecé por las remeras, luego los pantalones, la ropa interior, cargué mi laptop y algunos maquillajes que tenía guardados, sólo deje un par de peluches, libros y bueno las sábanas que eran de la casa.

*Fin del Flashback*

Papá  entra a mi habitación y me despierta con un desayuno , café con leche y unas tostadas con mermelada.

—Buenos día hija—dijo.

—Buenos día papá. Que me traigas el desayuno no va hacer que me quede— le digo.

Sí, ya empece con mi mal humor.

—Ya se hija, sólo quería darte una buena despedida, porque no se cuando volveré a verte— me lo dijo medio triste.

—Papá no me iré por siempre, a demás volveré a visitarte y cuando no este esa bruja .—Dije murmurando lo último.

—Lo sé cariño, bueno vístete y vamos—me da un beso en la frente y se va.




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