CAPÍTULO 6: Ignorando al amor.

Me desperté recordando lo que había sucedido ayer. Estire mis brazos y me levanté. 
Cepille mis dientes, luego mi cabello y lave mi cara. Me puse el uniforme y cargué mi ropa de gimnasia ya que hoy me tocaba.

Como toda rutina, desayune, buscamos a Belén y fuimos al colegio.

Una vez allí fui a mi aula y todos me aplaudieron.

Miré asombrada ya que no entendía nada.

Me siento en mi banco y les susurro a las chicas

—¿Qué sucede? ¿Por que todos están aplaudiéndome?

—Ya saben que te fuiste con Zack— dijo Angie—Eres la primer chica que no es popular que sale con él.

—¡¿Qué?! ¿Cómo se enteraron?—ignoré lo último.

—Una chica de tercero te vio salir con él del colegio y les contó a todos—dijo Sofi.

—¡Mierda!—grité sin darme cuenta—¡Mi hermano me va a matarme!

—¡Scott! ¡Vete a dirección!—dijo la profesora de Historia (Era una vieja canosa y un poco rellenita, tenía gafas y un guardapolvo azúl con el logo del colegio).

Me levanté sin decir nada y me dirigí hacia la dirección.

—¡Lo siento!—me susurró Angie antes de que pudiera salir del aula.

Cuando iba hacia la dirección me crucé con Laila.

Suspiré profundo intentando esquivarla.

* ch, ch, ch*

Sentí que me chitaron.

—No te vas a librar de mi Scott—dijo Laila levantando una ceja—No sabes con quién te metiste.

No sabía que decirle, ni me salían las palabras, sólo la miraba.

—Espero que te alejes de él sí no quieres terminal mal.

Me iba a alejar de él, pero no porque ella me lo pidiera, si no porque no quería saber más de él, sólo quería olvidarlo porque sabía que en algún momento iban a volver y la que terminaría llorando por las paredes iba a ser yo.

Luego de haberme dicho eso tocó el timbre del descanso.

«¡Salvada por la campana!» Dije pensando.

Los alumnos comenzaron a salir de sus aulas y Laila se perdió entre ellos.

Aproveche la oportunidad y me fui al patio. En un costado se encontraba Lucas sentado bajo un árbol con sus auriculares y la música a tope.

Le hice señas con mis manos y me senté al lado. Saca sus auriculares de sus oídos y me saluda con un beso en la mejilla.

—Hola ¿Cómo has estado?— Me pregunta

—Siendo sincera, prefiero soportar a la bruja de mi madrastra que estar sufriendo por amor.

—¿Pero acaso no estas saliendo con Zack?— pregunto sorprendido—entiendo que el pibe sea un sufrimiento, pero para ti no tiene que serlo.

—¿Eso se rumorea?—pregunté—No no es por eso, osea, es por todo lo que me está pasando—susperé.

—Todos están hablando de eso.

—Ojalá fuera cierto, pero no , ni siquiera se si somos amigo—después de lo que le dije ayer, dudo que sigamos siendo amigos.

— ¿Y tú hermano como lo tomó?

—Ni me lo recuerdes, todavía no lo he visto y no quiero imaginarme las barbaridades que me dirá.

—Vete preparando— dijo riendo.

—¿Te he dicho que tus consejos no ayudan mucho?

—Me amas, lo se.

*Tocó el timbre para volver a las aulas*

_Bueno, debo volver, adiós—le dije mientras me paraba.

_ Adios— me dijo volviendo a poner sus auriculares en sus oídos.

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Entro al aula, mis compañeros ya estaban sentados y la profesora tomando asistencia.

—¡Scott, llegas tarde!—dijo mirando la lista de asistencias.

—Lo siento profesora Lichert—fui a dirección como me pidió, por eso tardé.

—¡Tanto tiempo vas a tardar en ir!

Tomo asiento y saco mis apuntes ignorando lo último que dijo la profesora.

—Como odio está clase, es la más aburrida del colegio—murmuró Sofi.

—Quiero que hagan grupos de a cuatro. Les daré unas preguntas y ustedes responderán en base a las copias que les dejaré luego—dijo la profesora.

Nos pusimos en grupos y obviamente me senté con las chicas.

—Chicas, tengo una idea—dije azotando mis manos en la mesa.

Todos miraron incluso, la profesora.

—Lo, lo siento—dije avergonzada.

Me senté bien y volví a dirigirme a la chicas.

—¿Qué les parece si mañana por la noche, nos juntamos en mi casa a hacer el trabajo de Historia y de paso hacemos pijamada?

—¡Sí, eso suena genial!— Dijo Juli.

— Estoy de acuerdo— dijo Angie levantando las dos manos.

*Sonó el timbre de salida*

—Tienen suerte que ya terminó la clase, porque sino las cuatro ya estarian en camino a la dirección—dijo la profesora Lichert.

Una vez que salí del aula, me fui hacia los vestuarios ya que hoy tenía clases de gimnasia. Cada clase estaba divida por año y por división: 1° A , 1° B y 1° C , y así con todos los años iban de la A hasta la C. Y las clases de gimnasia de dividían por 1° A, 2° A y 3° A en una misma clase ; 1° B , 2° B y 3° B en otra clase y lo mismo para las de la división C. Yo estaba en la división B y adivinen quién estaba en la división B también, pues sí, Laila.