CAPÍTULO 7: Noche de Pijamas.

Luego llegamos a casa y subí a mi habitación, mientras me sacaba la ropa para ir a ducharme recordé que había dejado mi uniforme en mi taquilla.

«¡No, que idiota soy! Como pude olvidarme el uniforme, con todo lo que me estaba pasando había olvidado ir a buscarlo.» Mientras pensaba en como iba hacer mañana para entrar al colegio sin él entre en la ducha.

Mientras me colocaba el shampoo me puse a pensar que no estaba segura si mi hermano se había enterado o no de los rumores, como no tocó el tema no quise preguntar, era mejor dejarlo así.

Salí de bañarme, seque mi cabello y me peiné. Minutos después baje a cenar.

—¡Mmm milanesas!—dije con una sonrisa y colocando una en mi plato.

—¿Y como van los estudios?—preguntó mi mamá.

—Bien y hablando de eso, mañana vendrán unas amigas a hacer un trabajo de historia. ¿Y de paso se pueden quedar a dormir?

—Claro cariño, no hay ninguno problema—dijo antes de meter un bocado de milanesa en su boca.

Matías no omitía ningún sonido, estaba concentrado en su comida.

_________

*PI PI PI*

Al despertar volví a recordar que no tenía el uniforme, así que me puse un jeans con una remera blanca mangas corta y una campera.

Subí al auto y nos dirigimos a casa de Belén.

—¿Y tu uniforme?—pregunta Matías.

—Lo olvide en el instituto.

Matías toma su mano llevando la a su frente y negando con la cabeza—Mira que tengo una hermana idiota—dice y le pego en el hombro desde el asiento del acompañante.

*Sube Belén al auto*

—Hola Anne, hola amor—dijo

—Hola—Saludamos los dos.

—Tengo cuatro invitaciones para una fiesta aparte de la mía, si quieres puedes llevar a quien quieras—dijo Belén acercando me las invitaciones a mi hombro.

Giro para verla que estaba en el asiento de atrás.

—¿Invitaciones? ¿Que fiesta? ¿Y a quien llevaré?— pregunte

—Tómalas, solo ve e invita a quien quieras, será divertido lo prometo.

Miro a mi hermano para ver si decía algo, pero estaba muy concentrado manejando.

—Okey gracias—digo y vuelvo a mi asiento—¿Matías estas seguro que deba ir?

—Soy tu hermano, no tu padre, eso se lo tendrías que preguntar a mamá—asentí con la cabeza y miré el paisaje.

___________________________

Entré al colegio y sin que nadie me viera fui hasta el gimnasio a buscar mi uniforme, por suerte cuando abrí mi taquilla estaba ahí dentro, tenia miedo de que alguien lo haya robado o le haya hecho algo. No quería gastar dinero en otro uniforme y además mi madre me regañaría por ser tan descuidada.

Minutos después me encontraba en el aula sentada con mis amigas.

—Y bien ¿Que cenaremos esta noche?—preguntó Juli.

— ¡Pizza!—gritó Sofi.

—¡Si te escucho gritar de nuevo irás a dirección!—Contestó el profesor.

— ¡Si señor!— Respondió Sofi.

El profesor la ignoró y siguió con su clase.

—¿Habrá chicos guapos?—preguntó Anggie.

—Mmm, mi hermano no creo que cuente como guapo, así que no.

—Qué mal—dijo media triste y volviendo a sus apuntes.

Terminaron las clases y nos fuimos todas hacia la salida. Por suerte estaba mi hermano y nos dijo para llevarnos. Era raro ya que el siempre se iba de fiestas o de citas con su novia, casi nunca llegaba a casa temprano y mamá siempre lo regañaba porque no avisaba.

Llegamos a casa y dejamos todas las mochilas en el living.

Sacamos los útiles y nos pusimos hacer el trabajo de historia.

— ¿De verdad haremos tarea?—preguntó Sofi.

—Sí—dijo Juli luego de terminar su frase.

—Oh vamos chicas, es pijama, alcohol, drogas, música—dijo sofi y todas las quedamos mirando—okay drogas no iba, pero quedaba bien la frase—dijo rodeando sus ojos.

—De acuerdo, luego de terminar el trabajo vamos y compramos cerveza—dije

—¡Estupendo!—dijo sofi y automáticamente se puso a terminar el trabajo.

Terminamos de hacer el trabajoy fui a la cocina a perdirle persimo a mi mamá.

—Ma, iremos a comprar al supermercado—dije—¿Me das dinero?

—Bueno cariño, nada de alcohol.

—Vamos mamá, solo unas cervecitas y nada más, ya voy a cumplir 18.

—Bueno está bien, de paso me compras una a mí.

Cogí el dinero y algunos envases de cervezas, y nos fuimos al supermercado. Cuando llegamos Sofi agarro un carrito y entramos.

Juli salió corriendo directo hacia donde estaban las papas fritas.