Sigontes de ir a casa de Pa, llamé a Anwat. Me dijo que me esperara para llevarme, pero le dije que iría solo. Renegó un poco, pero aceptó.
Llegué a mi habitación y Pim también estaba allí. ¿Salían o qué? Estaban bien vestidos, como para una fiesta.
"Ya era hora, Po."
"¿Adónde van ustedes?"
"Todo es culpa de Pa."
"Aug, fue un error. ¿Qué puedo hacer?", Sigo sin entender de qué diablos estaban hablando.
"¡Diablos! No entiendo nada. Si se van, ¿por qué me hicieron venir?", pregunté.
"Porque vendrás con nosotros, animal. ¿No es obvio?", respondió Pa.
"No quiero. Los invitaron a ustedes, no a mí."
"Jajajaja. Ja, ja, ja. No me lo vas a creer, Po.", dijo Pim nerviosa.
"De hecho, fue por ti que nos invitaron."
"¿Solo aceptaste? ¿Estás loco, Pa?", dije frunciendo el ceño. ¿Cómo pueden aceptar sin consultarme?
"No es eso. Phi Net me preguntó, pero accidentalmente le dije que sí. Intenté arreglarlo, pero no funcionó. Creo que le gustas."
"Con más razón no iré. Si Anwat se entera, estaré muerto. Él es su enemigo."
"Pero no podemos rechazarlo ahora. Es nuestro superior, ¿qué podemos hacer?"
"Es cierto, Po. No podemos rechazar a un superior."
Diablos... ¿Cómo es que acabé sentado en esta mesa de borrachos? Si An se entera, moriré. Quiero irme, pero no puedo dejar a mis amigos ahora. También están incómodos. En todo el rato, Phi Net intentó acercarse a mí, pero Pa y Pim siempre se interponían. Les agradezco mucho eso.
"Nong, hoy preparé unos tragos especiales. Pruébalos.", dijo Phi Net, trayendo un vaso de licor azul. Yo no sé nada sobre eso, tampoco me gusta tomar, pero es falta de respeto rechazar algo de un superior... incómodo.
"¡ESA! Pasa para acá.", dijo Pim, agarrando el trago y tomándolo por mí. La reacción de Phi Net no fue buena, que digamos.
"Pa, Pim, tomen esto, son especiales.", dijo el amigo de Phi Net, dándoles unos tragos. Ellos los bebieron sin reproches. Después de eso, Pim y Pa seguían interponiéndose cada vez que me querían dar trago a mí. Se ven muy mal ahora, no pueden ni ponerse de pie. Deberíamos irnos, ya es muy tarde. Es mejor irnos.
…
"Oye, esto no está funcionando. Esos bastardos no dejan de interponerse."
"Ya están demasiado borrachos, ya no harán nada, Net."
"Mm, quiero que ese pequeño sea mío. Veremos qué rostro pone el idiota de Anwat cuando se entere."
"Bien, ya está la bebida lista. Solo dásela y pronto será tuyo. Hay una cama arriba, es toda tuya."
"Jajajaja. Ya lo sé. Vamos."
…
La insistencia de Phi Net fue una presión más que pude soportar.
"Nong, esta sí no me la puedes rechazar. La hice yo mismo", dijo, ofreciéndome una bebida roja.
Pa, borracho, intentó intervenir, pero el amigo de Phi Net lo sujetó.
"Este es para él. Ustedes ya tomaron mucho. Solo será ese trago, nada más", dijo, y la presión social, la imposibilidad de rechazar a un superior, me obligó a aceptar.
El trago quemó bajando por mi garganta, un fuego líquido que nubló mi mente.
"¡Sigamos tomando!",
"¡Hasta el amanecer!", gritaron, y la noche se convirtió en un borrón.
Intentaba detener a Pa y a Pim, quienes bebían por obligación, pero mi cabeza daba vueltas, todo se volvía borroso. La necesidad de orinar se hizo imperiosa, pero al intentar levantarme, mis piernas se negaron a obedecerme.
"Cuidado, Nong, yo te llevo", dijo alguien, sujetándome. Intenté resistirme, pero mi cuerpo no respondía, era un muñeco de trapo en manos de otros. Me cargaban, pero todo se veía borroso
"¡O… Oye, a… adónde llevas a… mi… amigo… tráelo…!"
"No pasa nada, solo lo acompaño al baño."
“… ”
observe Como Pa se desmayaba en el sofá junto a Pim
....
El peso sobre mí era sofocante, una presencia opresiva que me aprisionaba, me ahogaba. La oscuridad era total, solo una vaga conciencia de estar atrapado, indefenso. El roce de sus manos sobre mi piel era repugnante, una caricia vil que me heló la sangre. Intenté moverme, gritar, pero mi cuerpo era una masa inerte, desobediente, traicionero. Era como si estuviera atrapado en una telaraña, envuelto en una viscosidad pegajosa que me impedía escapar. El miedo se anidaba en mi estómago, un puñal frío que me perforaba, me desgarraba por dentro.
La risa de Phi Net, cercana, burlona, resonaba en mis oídos como una sentencia de muerte.
"Con razón Anwat está loco por ti, eres muy lindo, pero ahora eres todo mío", susurraba, y cada palabra era una puñalada más, un golpe directo al corazón.
La lujuria en su voz era nauseabunda, y la sensación de su cuerpo sobre el mío, una pesadilla tangible. Intenté apartarlo, pero era como luchar contra un muro de piedra, mis esfuerzos inútiles, desesperados.
Las lágrimas corrían por mi rostro, calientes y saladas, una mezcla de terror y humillación.
"No... por favor, no", suplicaba en silencio, mi voz ahogada en el nudo que se me formaba en la garganta.
Cada toque, cada beso forzado en mi cuello, era una violación, una profanación de mi ser. La impotencia me aplastaba, la sensación de ser un objeto inanimado, a merced de los deseos de otro, me destrozaba por dentro.
"¡Ayúdenme! ¡Por favor!", grité, pero mi voz era un susurro perdido en la oscuridad, un grito ahogado en la opresión de mi propio cuerpo. La desesperación era un monstruo voraz que me devoraba, y la única salida que veía era la oscuridad, el vacío total.
Entonces, un golpe sordo, como un trueno que retumbaba en mi cráneo, me arrebató el aliento. Un dolor punzante, agudo, se extendió como una onda expansiva, eclipsando todo el terror y la desesperación. Un velo negro se cernió sobre mi mente, borrando todo, absorbiendo el sonido, la luz, el dolor... todo se desvaneció en un profundo y oscuro vacío. Caí en un silencio absoluto, inconsciente, sumido en la nada.
"Eres todo mío ahora."
…
Me levanté intranquilo. No he hablado con Bunny desde la tarde. Me dijo que estaba con sus amigos. No quería molestar el momento, pero me siento tan impaciente, siento que algo malo pasa. Son las tres y media, ya debe estar dormido.
#5791 en Novela romántica
#561 en Joven Adulto
hay amor, hay mucho temor y amor, hay peleas y mucho drama y romanse
Editado: 27.02.2025