Pasaron 3 meses, y hasta que por fin, Fatima decidió hablar con Roseling, y se hicieron buenas amigas.
Luego ella empezó a ver seguido al chico, siempre se lo topaba. Un dia en él colegió, Fatima iba corriendo porque iba a alcanzar a Roseling su amiga. Y como Fatima era muy despistada choco con él chico y ella dijo:
-Oh no. Disculpa, no me fije, que torpe que soy perdoname, él chico solo la quedo viendo y le dijo: ¡No hay problemas! ¿Como te llamas?
Fatima, me llamo Fatima. Respondio ella.
Que lindo nombre. Como tu. RESPONDIO EL CHICO.
Bueno, ya que tu no preguntaste mi nombre, yo me presentare: me llamo Isaac, soy de Octavo, y eres muy hermosa.
Fatima solo se quedo callada y en su mente dijo: Este chico no parece mala onda, pero no, no le creeré porque se que lo que dice es mentira.
Bueno, bay gracias.
Fatima quedo pensando en lo que Isaac le dijo, pero no sabia si creerle o no. Siempre dudaba.
Hubo un día, en donde ella dio un alto, y cambio. Antes de que cambiará era la chica aburrida, que se sentía fea, Horrible etc. De eso paso a ser la chica divertida, ayudaba al que necesitaba, paso a ser la chica bondadosa, amable dulce y cariñosa.
Un buen tiempo, ella y Isaac comenzaron a conocerse, y cada día más ella se enamoraba de Isaac, sin darse cuenta que ese chico solo la quería lastimarla. El le compraba muchas cosas, como que si estuviera enamorado de ella. Muchos se confundían y pensaban que ellos andaban pero no, solamente eran amigos. Ella estaba feliz. Hasta que él chico la enamoro, y solamente eso quería, lastimarla.
Era un día lluvioso, y el y ella salieron. Se mojaron bajo la lluvia. Y ella se le acerco, penso que Isaac la besaria, pero él se alejo y le dijo: -Quitate me das asco, ¿Que pensaste que te besaría? ¿Quien te querrá besar? Solo das asco. Nunca estuve enamorado de ti, solo te utilice y vaya que caistes a mis pies.
Él chico la dejo sola bajo la lluvia, Fatima en ese momento, queria desaparecer, no sabia que hacer. Lo único que hizo fue cerrar su corazón, y perder las esperanza, de que jamás daria su primer beso, y su vida jamás mejoraría.
Y es normal, cuando nos sentimos asi, pensamos muchísimas cosas que no nos conviene. Así se sintió Fatima en ese momento, pero a pesar de todo se levantó, y volvió a soñar.