Mi Primer Y Único Amor, Un Amor Prohibido.

Capítulo 12

Mi primer y único amor un amor prohibido 💕 

Capítulo 12 


Entramos a la casa, le presenté a mis papás, de inmediato entabló una conversación con  mi papá, hablando del campo y otras cosas,  mi papá le enseñó la finca platicaban muy a gusto, yo me quedé en la cocina con mi mamá.

—Mamá: Está guapo el muchacho—sonrió— parece todo un caballero.

—Diana: Si mamá, es muy educado y caballeroso, eso es lo que más me gusta.  

—Mamá: Tus ojos brillan, se nota lo enamorada que estás, al parecer le cae bien a tu papá, pues aún están platicando muy a gusto—sonrió—,hasta de fútbol hablan.  

Me sentía más tranquila, al parecer les simpatizó, eso era un gran avance, sentí una mano en mi espalda hizo que diera un salto.

—Diana: ¡Quieres matarme!—fruncí el ceño.


—Saúl: ¿Nerviosa?—me abrazó y besó mi frente—,ese hombre vino con toda, está platicando muy a gusto  con el suegro y el tío está encantado con él—me guiñó un ojo—,eso es buena señal.

—Diana: ¡En serio! —solté una bocanada de aire—¿ya le pidió permiso?  

—Saúl: NO—sonrió—muy claro me dijo que lo hará contigo—me puse pálida, él tonto solo se burlaba. 

—Diana: ¡Ay no!  

—Saúl: Tranquila prima, el tío no come gente, ni modo a ti también te toca hablar—besó mi frente—,me iré a casa luego me cuentas, creo que ya vienen y esto es un momento intimo.  

Se despidió con una  estúpida sonrisa, levanté la mirada ya venían llegando a la casa pues estaban en las marraneras, me levanté y llegué hasta la cocina mi mamá se cruzó de brazos.

—Mamá: ¿Por qué te escondes? Se supone que ese chico subió hasta aquí por ti.


—Diana: No me escondo—puse los ojos en blanco—,son ideas tuyas, solo quería ayudarte con el almuerzo.

—Mamá: Tranquila hija no necesito ayuda—, mientras me sacaba a empujones de la cocina—,ve atender a tu visita.


No me quedó más remedio que ir con ellos que platicaban en el corredor, Luis me miró con una sonrisa me hizo ruborizar. 

—Luis: Hermosa ahí estás, parece que te escondes—con su mano indico que me sentara junto a él, mi papá solo observaba y yo trataba de controlar mis nervios.

—Diana: No me escondo, estaba ayudándole a preparar el almuerzo a mi madre—me senté a su lado.  

—Luis: Aparte de hermosa también sabes cocinar.

—Papá: No es porque sea mi hija pero ella sabe de todo, trabaja en el campo a parte tiene una buena sazón.  

—Luis: Eso ahora en una mujer es muy escaso—me sonrió—,bueno Don León, me imagino que usted sabe que mi visita aquí es por algo—me miró.  

—Papá: Algo me comentaron.

—Luis: Quisiera hablar con usted de un tema importante—quise  retirarme pero Luis me lo impidió tomándome   de la mano—.¡ A donde vas señorita! Esto también te interesa.  


Luis también mandó llamar a mi mamá, él quería hacer las cosas bien, pasamos a la sala me senté junto a él, mis padres en frente de nosotros, estaba un poco nerviosa aunque trataba de disimular.  

—Luis: Bueno, como saben llevo algunas semanas hablando con esta hermosa mujer,  me encanta su forma   de ser tan especial y  quiero algo más que una amistad con ella, como ustedes saben tengo una hija, eso complica un poco las cosas pero mis intenciones con Diana son las mejores, su hija me gusta mucho, me robo el corazón y la quiero, no soy de los que se andan con juegos quiero algo serio con ella, por eso estoy aquí frente a ustedes quisiera que me permitan salir con ella—me tomó de la mano—.¿Qué opinan ustedes?  

—Papá: Agradezco que estés aquí, como le comenté a Diana una relación entre ustedes sería complicada, más por su pasado, quien me garantiza que mi hija no saldrá lastimada, que lo que usted sentía por su ex mujer ya no existe. 

—Mamá: Exacto, quien nos garantiza que usted no regresará con esa mujer como lo hizo tantas veces ¿Dónde quedaría Diana?  Tenemos claro que usted tiene prioridades, pero no queremos que Diana termine lastimada.


—Luis: Los entiendo—inhaló—. Lo único que me une a esa mala mujer es mi pequeña hija, de resto no quiero nada con ella, lastimosamente tengo que estar en contacto con ella por mi hija, pero mi niña es una inocente que no tiene la culpa de nuestros errores, nunca antes conocí a una mujer tan valiosa como ella, eso fue lo que más me enamoró de ella, quiero intentarlo, les juro que si me dan una oportunidad, no los defraudaré.


—Papá: ¡Diana ! ¿Tú que opinas de esto?—,se cruzó de brazos, al parecer no seria tan fácil como lo pensé.   

—Diana: Yo tengo claro la situación en la que estamos, la entiendo perfectamente estoy dispuesta arriesgarme.  

—Papá: Eres  un buen chico de buenos principios y valores, me gusta que tienes claras las cosas, antes de tomar una decisión quiero advertirle algo—me miró—.Diana tiene un carácter demasiado fuerte y difícil de manejar, digamos que un genio de los mil demonios—soltó una carcajada—,aparte de eso la diferencia de edad no lo digo por usted, hablo de mi hija, que no se si está preparada para tomar una relación con madurez.

—Luis: Créame Don León que algo me comentó, esta señorita hermosa—me miró y sonrió—,estoy dispuesto arriesgarme, tengo claro que tal vez yo por mi edad tomo las cosas mas en serio, pero de verdad que estoy enamorado de su hija, por eso quiero el permiso de ustedes para visitarla formalmente como mi novia.

—Papá: Bueno muchacho me has caído bien, te daré un voto de confianza, tienes el permiso para visitar a mi hija, no soy de los que le gusta estar metido en medio,  creo que Diana esta lo suficientemente grande para saber lo que es bueno y malo—arqueó una ceja nos miró fijamente—,le tengo confianza porque estoy seguro que le di una buena educación. 

—Luis: Muchas gracias Don León por el voto de  confianza, no lo defraudaré—estrecharon las manos—,bueno ahora dígame ¡como serán las reglas!  

Mi papá le dijo que las visitas podían ser cada 8 días los domingo porque el sabía que yo estudiaba los sábados, me advirtió que por tener novio no descuidara el colegio, que siguiera como hasta el momento responsable con mis tareas, Luis le comentó que llegando el caso que pudiese venir el sábado en la tarde para amanecer o había inconveniente, mi papá sonrió solo dijo que eso dependía de la confianza que se ganara, para las salidas mi papá le dijo que podían ser en el día a una hora especifica  pero en la noche nada.




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