Capítulo 14

Mi primer y único amor un amor prohibido 💕 


Capítulo 14 

Llegamos habían varias personas,  Juliana y Juan se acercaron a saludar. 

—Juan: Hola cuñada—me abrazó y besó mi mejilla—,te luce el uniforme.

—Juliana: Hola prima—la noté molesta. 


—Diana: Gracias Juan por el cumplido—sonreí.

Escuché una voz que me paralizó, de inmediato los fulmine a todos con la mirada.  

—Luis: De acuerdo con mi hermano, te luce el uniforme—me miró fijamente—, a mi no me saludas.


Todo fue una trampa de Saúl lo mataré, los miré, solo ignoraron, es la primera vez que Luis viene un sábado a visitarme, en el fondo me daba mucha alegría verlo y saber que me buscó, eso quiere decir que si me quiere de verdad, quiere arreglar las cosas.

—Juliana: Quise avisarte pero traes el celular apagado—se encogió de hombros, se adelantaron según porque teníamos que hablar a solas.


—Diana: ¡Que haces aquí!—empecé  caminar y él tras de mi—. Hoy no te toca visita.


—Luis: Amor me mata tu indiferencia—me tomo de la mano—,si me toca dormir con el perro lo hago, pero no podía estar así.

—Diana: Exagerado—sonreí y el soltó un pequeño gritó.

—Luis: Dios por fin una sonrisa—pasó las manos por su cabello,  me tomo de la mano pegándome a su cuerpo, susurró tan cerca de mí—perdona a este pobre bobo—,sus ojos se se encontraron con los míos, sentí como aumentaba los latidos de mi corazón.

—Diana: Me dolió mucho tu desconfianza— bajé la mirada—,dudaste de mí—seguí caminando.

—Luis: Lo sé, no sabes como me duele eso, me comporte como un patán, me dejé llenar la cabeza de esa mujer— bajó la mirada—,la cagué con una princesa tan hermosa como tú.


—Diana: Se supone que en una relación lo primero es la confianza—inhalé—. Y tú dudaste de mi, conoces sus alcances, aún así le creíste a ella ¿entonces que lugar ocupo en tu vida?  

—Luis: Perdóname, eres mi novia espero más adelante mi mujer—me tomo de la mano—,te amo y no quiero perderte, eres lo único bueno que me ha pasado en la vida—Se acercó lentamente pero me alejé y seguí caminando.

—Diana: Tengo claro quien es esa mujer en tu vida, bueno eso creo, espero que algo así no vuelva a repetirse otra vez, yo confio en ti  ciegamente espero lo mismo de tu parte.


Platicamos mucho, le dije que lo perdonaba esperaba que no se repitiera otra vez porque no quiero que mi vida se complique, no siendo tan joven, me besó con la misma intensidad de siempre como si quisiera devorar mis labios, seguimos caminando tomados de la mano y platicando con todos que no dejaban de molestar, Juliana tengo entendido tiene otro novio pero por lo que veo Juan siente algo por ella todavía, me da pena por él que es un gran chico, Juliana solo se aprovecha de eso lo manipula a su antojo, se estaban besando, como dice ella solo es un parche lo hace con el chico que se le antoje, Juan se ilusiona más y más.  


Llegamos a casa eran casi las 6:30 pm mis papás se sorprendieron mucho al ver llegar a Luis, inventamos otra excusa porque ellos no sabían de la discusión,  le ayudé a mi madre con la comida mientras Luis platicaba con mi papá se llevan muy bien. Eran casi las 8 cuando Luis empezó a despedirse para irse a dormir a casa de Saúl, mi papá me pidió que preparara la habitación que era independiente para que se quedara a dormir, se despidieron se fueron a dormir, con una mirada, sabía lo que decían qué confiaban en mi.  

Salimos de la sala nos sentamos en el corredor la noche estaba preciosa bajó el reflejo de una luna hermosa, nos sentamos en una banquita, solo sentía sus labios sobre los míos en un movimiento suave pero insistente,  su lengua recorría cada parte de mi boca nos alejamos por falta de oxígeno.

—Luis: Te amo tanto—tomo mi rostro en sus manos—,eres tan hermosa soy tan afortunado de tenerte—me besaba con tanta pasión hasta que soltó en mis labios—,te deseo.  

Me quedé sin palabras, no sabía que responder creo que él se esta apresurando demasiado.

—Diana: También te quiero mucho—me pare y caminé hasta el patio, sentí un beso en mi cuello.

—Luis: Eres tan perfecta—me rodeó con sus brazos. 

—Diana: Eres un exagerado—me giré quedando frente a frente, su mirada se clavó en mi, me ponía nerviosa sus ojos estaban llenos de deseo—,me siento muy feliz de tenerte a mi lado.
 
Enrolle mis brazos en su cuello nos hundimos en un beso apasionado, él me pegó a su cuerpo sentí como bajaba su mano hasta la parte baja de mi espalda lentamente, lo alejé bruscamente me sonroje y él se dio cuenta.

—Luis: ¡Què pasa mi amor!—sonrió   


—Diana: Esto no está bien—bajé la mirada. 


—Luis: Somos novios es normal mi vida—me tomo de las manos.   
 
—Diana: Para mi no lo es—me alejé un poco.  

—Luis: ¡No entiendo!—arquea una ceja.

—Diana: Tú tienes experiencia yo no—exhale. 

—Luis: Quieres decir que—me miró sorprendió—,¿eres virgen?

Me  ruborice, sentí el calor de mis mejillas.

—Diana: Tú eres mi primer novio—fruncí el ceño—,es obvio que nunca antes estuve con nadie—me abrazó dejó un cálido beso en mis labios.

—Luis: Disculpa si te ofendí, en estos tiempos es poco común encontrar una señorita.

—Diana: Ya ves, no todas somos iguales.

—Luis: Me encantaría ser el que te enseñe a descubrir ese mundo, es maravilloso, quisiera tener la fortuna de ser el primero—mordió su labio inferior.


Me alejé un poco, creo que no estoy preparada para algo así, desde que  estoy con Luis jamás se me pasó por la cabeza que él pudiese ser el primero la verdad no había pensado en eso, él insistía que hacer el amor era lo más mágico que le podía pasar a una pareja que se amaba, que él estaba dispuesto a esperarme el tiempo que yo quisiera para enseñarme lo bueno de la vida, según el,  cambié el tema no me sentía muy cómoda menos sabiendo que él tiene mucho más mundo que yo, nos quedamos contemplando la luna abrazados en medio de besos unos más apasionados que otros, que provocaban cosas en él, recordé lo que Ana me decía que sentía cuando Mauro la besaba de esa manera, pueden creer lo que pensé, se supone que estoy muy enamorada ¿Por qué no siento nada de eso?  No siento esa corriente que baje directo hasta mis piernas o seré muy fría, ni siquiera siento esa corriente fuerte que electriza mi cuerpo, sus besos eran cada vez más posesivos llenos de deseo, estaba muy nerviosa por eso mejor me despedí porque era hora de dormir.  


Así pasaban los días la mujer esa me enviaba mensajes insultándome todos los días unos los respondía los otros los ignoraba, mi relación con Luis marchaba muy bien siempre que hablábamos salía el mismo tema todos los días, que lo dejara ser el primero para que descubriera las maravillas del mundo, que él me podía llevar al cielo, me parece que estaba demasiado insistente en el tema, aún no me siento preparada para dar ese paso.