Capítulo 15

Mi primer y único amor un amor prohibido 💕 


Capítulo 15  

Solo escuchaba un montón de groserías e insultos desde la palabra mas pequeña hasta la palabra mas grande.

—Diana: ¡Le bajas a tu tonito,  estúpida!  

—Milena: ¡Te hablo como lo mereces!  maldita puta—me gritó.  

—Diana: Yo no hablo con gamines, mejoras tu tono conmigo o cuelgo.


—Milena: ¡Me respetas zorra!  

—Diana: No acostumbro hablar con gente maleducada.

Antes que empezara con sus insultos le colgué, empezaron a llegar mensajes muy groseros de esa mujer tratándome como una cualquiera, me empezó a hervir la sangre no me aguanté le respondí, ella insiste mucho en lo mismo, cree que me acosté con Luis, si eso es lo que quiere creer se lo reconfirmare.

💬  

—Milena: Eres una maldita perra, te estás acostando con mi hombre, ¡entiende él es mío!  

—Diana: Entiendo porque es tan difícil que lo superes, Luis es un excelente amante en la cama, ahora se acuesta conmigo,  yo soy su mujer.

Imagino la cara que puso la estúpida esa, porque no respondió, en ese momento empezó a sonar mi celular otra vez esa mujer, dude en responder pero lo hice, apenas respondí empezó con sus insultos.

—Diana: Sino vas hablar como una persona civilizada te cuelgo.

—Milena: Está bien—respiró profundo, al parecer estaba llorando o fingía.


—Diana: ¡Que quieres!   

—Milena: Mira niña no te conozco pero sé que Luis te lastimará.  


—Diana: ¿De que hablas?  

—Milena: Yo lo amo y mucho—con su voz entrecortada—,esto que estamos pasando es solo una crisis, él terminara regresando conmigo como siempre lo hace.


—Diana: ¿Porque tan segura de eso?  

—Milena: Él siempre regresa a mi lado, si no ha vuelto es porque yo no quise.


—Diana: Esta vez no volverá, él está conmigo y nuestra relación va muy bien.

—Milena: ¡puedo preguntarle algo!  


—Diana: ¡Dime!  

—Milena: ¿de verdad te acostaste con Luis?  


—Diana: Sí, somos novios es normal entre las parejas—le mentí en el fondo lo disfruté, guardó silencio unos segundos.

—Milena: Puedo pedirle algo, no separe a Luis de la niña, ella tiene derechos de estar con él papá.


—Diana: Mire señora eso lo tengo claro yo nunca le prohibiría ver a la niña es su hija, ese lazo los unirá el resto de sus vidas, además esa niña no tiene la culpa de los errores de los adultos.

—Milena: Le agradezco que tenga clara las cosas, espero que el tiempo que le corresponde a Luis con la niña usted no se lo quite.


—Diana: Puede estar tranquila, tengo claro mi lugar.

—Milena: No eres tan mala como imaginé,  tal vez en otras circunstancias podríamos ser amigas,  lastima que estamos enamoradas del mismo hombre, aunque él está contigo en este momento, sé que regresará conmigo, él no ha podido olvidarme y nunca lo hará, estoy casi segura que cuando te hace el amor lo hace pensando en mi, cuando te besa soy yo la que está en su mente, mira niña no eres mala persona,  pero Luis no es para ti, recibe mi consejo, él solo te esta utilizando como lo hace con todas las que sale,  intentando olvidarme, saldrás lastimada te acordaras de mi.


—Diana: Llevamos 6 meses de novios, aún no regresa con usted, Luis ya te superó.

—Milena: Eso lo veremos—soltó una carcajada—,lo digo porque lo conozco como la palma de mi mano, no sé que te dijo Luis ni qué versión te dio, después que nos dejamos él me buscaba mucho, fui yo la que no quiso regresar con él, a la hora que yo quiera puedo tenerlo a mis pies otra vez,  ¡Diana así te llamas verdad! Eres muy bonita lo reconozco, mucho más que yo, puedes encontrar un hombre que si te pueda amar libremente—¿como rayos sabe que soy bonita? sino me conoce.


—Diana: ¿usted me conoce?  

—Milena: Sí, Luis me enseñó una foto tuya, hablamos más de lo que él te dice—eso me dejó fría, por qué él hizo eso—¡sigues ahí!  


—Diana: Sí—la verdad sus palabras me generaron muchas dudas, pero tenía que confiar en él.

—Milena: No te digo esto por molestarte, lo digo porque conozco a Luis mejor que tú, él solo te utiliza, piénsalo si esto es lo que quieres para tu vida, ya conoces mi versión y no tengo porque mentirte, cuando lo desee puedo tenerlo, dime algo, ya te llevó a su casa, te presentó delante de sus padres, nunca lo hizo con nadie solo conmigo, hasta luego, gracias por no robarle el tiempo de mi hija por dejar que la visite, recuerda lo que te dije.


Todo lo que me dijo me dejó pensando, al parecer Luis tiene demasiada comunicación con esa mujer, son demasiadas cosas que lo confirmar, la foto, otras cosas de las que ella está enterada, no quería pensar mal y quería confiar en él, le marqué pero no respondió me envió un mensaje de buenas noches disculpándose porque estaba muy cansado.

Me acosté pero no pude dormir, tenía muchas cosas en la cabeza, mi tío llegó en la madrugada me levanté temprano le dejé el desayuno preparado me organicé salí a mi cita en el hospital. El ortopedista me revisó le dije que el dolor aparece por tiempos me dice que es normal, algo en la expresión de su rostro no me gustaba nada  

Ortopedista: Bueno señorita todo está bien, sabe que debe cuidarse mucho, nada de hacer deportes pesados, debes tener cuidado de una caída.

—Diana: Sí señor, eso lo tengo muy claro. 


—Ortopedista: Nada de subir de peso porque tendrías que pasar por otra cirugía más pronto de lo que imaginas—asentí—,imagino que una niña tan bonita tiene novio.  

—Diana: Sí—arqueo una ceja—¡eso que tiene que ver!  


—Ortopedista: Diana seré muy honesto contigo, sé que estás muy joven aún pero es mejor que lo sepas de una vez, a ninguna mujer se le puede negar el derecho de ser madre, pero tú no puedes tener hijos.


Quedé  en shock, no soy amante a los niños bueno no me gustan pero imaginé en un futuro tal vez casarme formar una familia, pero ni eso podré, nunca espere algo así, sentí un nudo en la garganta con la voz entrecortada pregunte.


—Diana: ¿Por qué? No entiendo  

—Ortopedista: De poder tenerlos puedes,  no tienes ninguna enfermedad en la matriz ni nada de eso, pero para ti sería un riesgo muy peligroso, si te embarazas subes de peso tus caderas se desgastarían más rápido, a parte de eso sería un embarazo de alto riesgo no serias capaz de tener un parto normal, por el problema en la columna y las caderas en pocas palabras puedes quedar invalida 
—respiré profundo para no llorar, no me gusta demostrar mis sentimientos delante de nadie.

—Diana: ¿entonces nunca podre tener hijos? — entrelace mis manos apretándolas con fuerza.


—Ortopedista: ¡No Diana! No puedes tener hijos, es por tu salud y por tu bien, por eso te lo digo desde ya—me miró—si tienes una pareja y las cosas marcharan en serio, tu pareja debe saber la verdad, no podrás tener hijos, el riesgo es demasiado grande puedes perder incluso la movilidad de todo tu cuerpo, quedarías postrada en una cama el resto de tu vida, por eso pregunte si tenías novio, debes cuidarte mucho de un embarazo, para ti sería la muerte.

No dije nada porque otra vez sentí que el mundo se derrumbó a mis pies, soy como las malditas porcelanas si me caigo me rompo, fue un golpe muy duro para mi, que hombre va querer estar con una mujer que no puede darle hijos, bueno al menos Luis ya tiene una hija. Me puso la revisión para los próximos 6 meses, salí con la mente pérdida una gran tristeza, tratando de contener mis lágrimas pero ellas salían solas, regresé cuando escuché el sonido del celular, por fin apareció Luis como era costumbre estaba molesto.

Llamada 📲  

—Luis: ¿Por qué hablaste con Milena?—otra vez lo mismo  

—Diana: Que rápido corren los rumores— inhale, lo que menos quería en este momento era discutir con mi novio, solo quería tenerlo cerca para que me abrazara, ni me saludo.


—Luis: ¿Por qué inventaste  que ya nos acostamos?  Si es mentira.

—Diana: ¡En que te afecta eso!—respondí molesta—,sabes hoy no es mi día, no quiero empezar la mañana hablando de tu ex mujer ok, si solo llamas para eso no me interesa, luego hablamos, si estás tan interesado en saber ve y le preguntas a ella, por lo que entendí ustedes tienen muy buena comunicación.  
 
No dije nada más solo colgué, estaba demasiado triste para sumarle una tristeza  más, sentí el sonido de mi celular pensé que era el Luis, pero no. 

📲  

—Diana: ¡Hola como estas!  

—Juan: Cómo esta mi cuñada favorita.

—Diana: Muy bien y tú.  

—Juan: ¿Estabas llorando verdad?—que triste al parecer me conoce mejor mi cuñado que mi novio.  


—Diana: Son ideas tuyas—traté de fingir que estaba bien.


—Juan: Uno aprende a conocer las personas, te conozco, se que algo te pasa.


—Diana: Que triste saber que me conoces más tú que mi novio— guardé silencio unos segundos.


—Juan: ¡Que pasa bonita! Otra vez discutieron, te llamaba para saber como te fue en tu cita.


No pude hablar le colgué, como es posible que está más pendiente mi cuñado de mi que mi novio, se supone que me ama, Juan es tan diferente siempre busca la manera de hacerme sonreír aparte de eso siempre me llamaba para saber de mi, no es solo mi cuñado se convirtió en un gran amigo, insistió otra vez hasta que respondí, le conté todo lo que pasó.

—Juan: No te pongas triste por eso, el echo que no puedas tener hijos no cambiará nada de lo que eres, tu eres una mujer única y muy valiosa.


—Diana: Gracias por tus palabras y por escucharme—respiré profundo.


—Juan: No estés triste por mi hermano, es un bobo que no sabe lo que tiene.


—Diana: ¡Juan! Yo se que Luis es tu hermano, pero quiero pedirte algo.

—Juan: Se puso serio el asunto—soltó una risita.


—Diana: No te rías, es en serio, si Luis me miente tu me dirás la verdad, sé que te pongo en una situación muy difícil pero no quiero sufrir.

—Juan: No te dejes llenar la cabecita de tonterías, mi hermano es un poco amargado, pero él te quiere.

—Diana: No puedes prometerlo porque es tu hermano te entiendo, además entre hombres se tapan.

—Juan: Me estas tirando muy duro—soltó una carcajada.