Mi Primer Y Único Amor, Un Amor Prohibido.

Capítulo 21

Mi primer y único amor un amor prohibido 💕 

Capítulo 21 

📲 Llamada  

—Santi: Mi chatica, que alegría escucharte de nuevo.


—Diana: Igualmente mi vida—escuché su respiración un poco pausaba, lo entiendo porque ambos nos duele este sentimiento.


—Santi: Cómo quisiera poder estar contigo, tenerte cerca, abrazarte tan fuerte y detener el tiempo, cambiar la realidad, esta maldita realidad que no nos permite estar juntos.


—Diana: Anhelo lo mismo, quisiera en este momento un abrazo tuyo, detener el tiempo y pensar que lo nuestro se puede cumplir—nos quedamos en silencio unos segundos sintiendo el mismo nudo en la garganta, la misma tristeza. 


—Santi: Mi chatica,  ¿Por qué el amor es así?  El sentimiento es correspondido pero no podemos estar juntos,  que pasara cuando un día nos encontremos nuevamente, como contener las ganas de besarte y abrazarte si eres prohibida, como tratar de olvidarte si estás marcada en mi corazón como un tatuaje. 


—Diana: ¡También me hago esas mismas preguntas!—susurré—,podremos vernos algún día como lo que somos.


—Santi: ¡Cómo primos! No lo sé, espero que si, que tu puedas olvidarme y yo hacer lo mismo.

No pude contener las lágrimas, esa palabra olvido es demasiado fuerte, no creo estar preparada para eso, nunca lo he contemplado, no creo que pueda hacerlo, como duele estar enamorada de alguien que está prohibido para ti, de alguien que sabes que nunca será para ti,  como duele amar y saber que ese amor nunca se podrá realizar.  

—Diana: ¿Tú crees poder olvidarme?   


—Santi: El primer amor nunca se olvida chatica, sería pedirle  manzanas a un papayo, imposible, tendremos que aprender a vivir con esto y controlarlo, en algún momento tendremos que distanciarnos.   


—Diana: Eso es lo más difícil, luchar contra un sentimiento tan grande, no quiero alejarme de ti.


—Santi: Mi princesa algún día yo tendré que rehacer mi vida, sabes de lo que hablo, así como tu seguirás con tu novio, su relación avanzará más y más, será mas difícil para ambos.


—Diana: No importa si continuas con tu vida, si encuentras a alguien que te quiera y te haga feliz, me conformaría con eso, al saber que eres feliz, tu felicidad sería la mía aunque estés con otra.   


Hablamos mucho, los dos pensamos igual, así tengamos otra persona nos conformaríamos con saber que es feliz, porque así es el amor verdadero solo te importa la felicidad y el bienestar de esa persona aunque no esté contigo, mientras todos bailan y toman yo seguía hablando con Santi, imaginando una realidad que nunca será, en ocasiones regresando a la cruda realidad, esa donde no podemos estar juntos.  

—Santi: Tú novio es un tonto, lo que hubiese dado yo por pasar contigo.


—Diana: No es la primer vez que me deja plantada, se supone que año nuevo si la pasaremos juntos.


—Santi: ¿Eres feliz con él?  


—Diana: En ocasiones si—solté todo el aire acumulado—,en otras siento que no me da mi lugar, me arrepiento de meterme con alguien tan complicado, con un pasado que siempre estará presente.


—Santi: Solo espero que no te haga sufrir, bien feo que está, no quisiera dañarle más esa cara—soltó una carcajada—,que mal gusto tienes prima.  


—Diana:Te equivocas—solté una risita—, tengo excelente gusto, estoy enamorada de ti, el chico más guapo. 


—Santi: De acuerdo, no te falló el  buen gusto —sonrió.  

—Diana: Que convencido eres—solté una risita. 


—Santi: Soy realista—soltó una carcajada, amo cuando sonríe—,es el único buen gusto que has tenido, porque ese novio tan feo, no sé de donde lo sacaste.  

—Diana: Y tú, no tienes amigas con derechos como les dicen, o novia— tenía curiosidad de saber tantas cosas, no me aguanté le pregunté.  

—Santi: No tengo novia, ni amiguitas, nada de eso. 

—Diana: ¡En serio! ¿Nunca has tenido novia?  

—Santi: Antes de salirme del colegio porque no quise seguir estudiando tenía algunas admiradoras y compañeras de clase pero no pasaba de ahí, estuve charlando con una chica, incluso llegué a visitarla en su casa un par de veces,   pero las cosas no funcionaron, era demasiado interesada la verdad no me gustó, desde eso decidí estar solo, aunque me dicen que seré el solterón de la familia.

—Diana: ¡Quiere decir que nunca has tenido novia!  

—Santi: ¡No!  Porque con esa chica no pasó nada, aún no llega la indicada—inhaló—,si llegó pero está prohibida para mi.  

—Diana: Te imaginas donde pudiéramos estar juntos, sería tan bonito.

—Santi: Mi chatica seria maravilloso, pero nuestros padres jamás lo permitirían, y lo sabes.


Es tan triste saber que la persona que amas con todas las fuerzas de tu alma no la puedes tener a tu lado, esa era nuestra triste historia, nos amamos pero este amor está prohibido para ambos, todos seguían felices que ni notaron mi ausencia, Ana con el novio y Juliana que ya tenia varios tragos encima, me regresé a mi casa dije que tenía mucho sueño, seguía hablando con Santi nos quedamos hablando hasta las tres de la mañana, nos dimos cuenta que tenemos muchas cosas en común por no decir que todas, la misma música, los mismos colores, las mismas comidas, las mismas frutas, en todo como dos almas gemelas, incluso estamos de acuerdo en las cosas que no nos gustan, una conexión perfecta, lo mas difícil es regresar a la realidad esa que nos impide estar juntos.  

A pesar de todo pasé una linda navidad, hablé casi toda la noche con el amor de mi vida eso me llena de alegría, al día siguiente en la tarde subí a casa de Ana, eran casi las tres de la tarde mi novio aún no aparece ni un mensaje ni una llamada, la verdad yo tampoco lo he llamado, todo lo contrario con Santi  todo el día me llegan unos mensajes tan bonitos, Ana tenía un brillo tan especial en sus ojos.

—Diana: ¡Mucho trasnocho!   


—Ana: Un poco—se ruborizó, no entiendo porqué—,¿ a que horas regresaste a la casa?  


—Diana: Como a las 11, estaba cansada.


—Ana: Me imagino que triste por lo de tu novio—pasó su mano atrás de mi hombro.


—Diana: No pudo venir, se quedó con los papás para poder pasar año nuevo conmigo.


—Ana: ¡Que felicidad!  Yo también pasaré  con Mauro—sonrió—,lo amo tanto. 


—Diana: No tienes que decirlo, se te nota mucho.


—Ana: Te puedo contar algo—me abrazó—, que solo quede entre nosotras, Juliana esta muy chica aún.  


—Diana: Sabes que puedes contar conmigo— sonreí—,¡algo pasó entre ustedes verdad!  


—Ana: ¡si!—se llevó las manos cubriéndose el rostro.

Me contó que se quedaron solos en su habitación, Mauro le dijo que le enseñaría que el amor también se podía hacer con ropa, que fue una experiencia muy bonita.

—Ana: Fue tan bonito, sentí un poco de vergüenza pero luego me dejé llevar, la verdad no me arrepiento de nada.  


—Diana: Estuvieron a punto de estar juntos, que nervios.


—Ana: Estoy segura de dar ese siguiente paso, ya lo tengo planeado después de enero en su cumpleaños me entregaré completamente a él, me nace hacerlo, estoy segura.


—Diana: Es un paso muy importante, si tú crees que es el correcto está bien, me alegro por ti.


—Ana: Es algo que se siente aquí— puso la mano en su pecho—,siento que él es el indicado, no te pasa lo mismo con tu novio.  


—Diana: La verdad yo no estoy segura de dar ese paso con él—bajé la mirada—,creo que él no es el indicado. 


—Ana: ¡Las cosas no están bien verdad!  No pareces muy convencida. 


—Diana: Digamos que nuestra relación es muy diferente.  

Platicamos horas, ella está segura de dar el siguiente paso, me alegro por ella porque sé que se aman, yo no daría ese paso con Luis el no es el indicado, tengo claro quien sería el hombre indicado pero no se puede.




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