Capítulo 24

Mi primer y único amor un amor prohibido 💕 

Capítulo 24 

—Diana: ¡TÚ LO SABIAS VERDAD!—le grité—. ¡RESPONDE!  


Saúl me tomó de las manos, tratando de calmarme, me solté, lo miraba con una profunda desilusión.  

—Juliana: ¿Qué pasa?  Que alguien me explique.


—Diana: Que todos los hombres son iguales, todos se tapan con la misma cobija, resulta que me pusieron los cuernos y tu hermano lo sabía y no me dijo nada.


—Juliana: ¡Pero que te pasa! ¿Por qué te quedaste callado?  todos los hombres son unos estúpidos—me abrazó.


—Saúl: Estaba en una situación muy difícil, él es mi amigo y tú mi hermanita, a ambos los quiero mucho y me duele esta situación, creí que no debía meterme en eso.


—Diana: Te lo pregunté y te quedaste callado, como pudiste—miré a Juliana—, luego hablamos.


—Saúl: ¡Diana por favor!  


—Diana: No te preocupes yo no soy una traidora como tú—lo dije por él y Raquel. 

Me regresé a mi casa, estaba muy molesta con todos, con Saúl y con Juan se suponía eran mis amigos, entiendo la relación que tienen con ese estúpido pero no debieron quedarse callados, cuando llegué a mi habitación mi madre estaba en la entrada, no pude ocultarle lo que estaba pasando, pues aún seguía llorando por el enojo que tenía, odio las mentiras, hasta lo que hizo Saúl de quedarse callado me tenía molesta, mi mamá me tomó de las manos.

—Mama: ¿Hija que pasa?  


—Diana: Terminé con mi novio—la abracé.  


—Mamá: ¿Qué fue lo que pasó?—estaba muy confundida, pues entre nosotros todo parecía muy bien.


—Diana: Me puso los cuernos—limpié mis lágrimas—,regresó con la ex mujer.


—Mamá; ¡Qué carajos le pasa!, es un imbécil, como se atrevió a lastimarte—acarició mi cabello—,sé que duele mi niña, ese tipo no merece una lágrima tuya, no te merece.


—Diana: ¡Eso lo se mamá! Es un estúpido.  


—Mamá: Tú aún eres muy joven, con una vida por delante, si Dios lo quitó de tu camino es porque tiene mejores cosas para ti.  

Mis papás se sorprendieron por la traición de Luis, mi papá me dijo que él temía que eso podía pasar en cualquier momento ya que Luis aún mencionaba mucho a esa mujer, pero más se sorprendieron según ellos por la tranquilidad que tomé las cosas, todo lo contrario de Ana que estaba tan triste y decaída, yo solo lloré unos minutos y seguí como si nada, me acosté a dormir, aún permanecía mi celular apagado, no podía marcarme al otro porque no tiene ese número, me quedé pensando en la manera que se las cobraré, esperaré tener la oportunidad perfecta. Al día siguiente me levanté a ayudarle a mi mamá con el cuidado de los animales, tomé mi celular le envié un mensaje a Santi.


Mensaje 💬  
— Diana: Buenos dias ¿Cómo amaneció—al instante recibí una respuesta.


—Santi: Buenos días mi chatica, muy bien y tú.


—Diana: ¡Muy bien! Tengo algo que contarte, terminé con Luis.


—Santi: ¿Y tú como estás?, ¿Qué fue lo que pasó? Espera unos minutos ya te marco.  

Imagino que se salió de su casa para poderme llamar, me alejé un poco para que nadie escuchara.


📲  

—Santi: Hola mi chatica,  ¿como estás con todo esto?  


—Diana: Molesta y dolida—sentí un suspiro—, pero no es por lo que tú crees mi amor, estoy molesta por la manera en la que me utilizó, se burló de mi, sólo quería llevarme a la cama.  


—Santi: Algo en ese estúpido no me gustaba, mira que hacerte eso, es un….— lo dijo muy molesto—,imagino lo dolida que estás.


—Diana: Pero no porque lo quiera, solo por la manera en la que me quería utilizar, por lo demás no me importa en absoluto.  


—Santi: Mejor para mi— respiró profundo—, te tendré para mi solito.  


—Diana: Solo para ti. 


—Santi: ¿Y si te busca otra vez?  


—Diana: Mi vida sabes que no volvería con él por nada, no me gustó la manera en la que el imbécil me engañó, pero fue la excusa perfecta para terminar, me quedaré sola por mucho tiempo, no quiero a nadie en mi vida, bueno a la única persona que quiero no puedo tenerla, tu. 

—Santi: Tienes toda la razón tú no tienes nada que hablar con ese cabrón, mira que bien feo que esta, si se atreve acercarse le acabo de dañar esa cara.

Hablamos como una hora, sentía que el quería preguntarme algo pero como que no se atrevía, imagino que el piensa que me acosté con Luis y tiene la duda, luego de hablar con él decidí prenden el celular, me llegaron miles de llamadas pérdidas de Luis, y mensajes de texto pidiéndome perdón, que necesita hablar conmigo, que no quería dejar las cosas así tan mal, no respondí ningún mensaje, también me llegaron llamadas perdidas de mi ex cuñado, con él también estoy molesta, tengo claro que Luis es su hermano pero se supone que me estimaba y soy su amiga, y como si se pusieran de acuerdo después de colgar con Santi me marca su hermano.

📲  

—Juan: Hola ángel hermoso.


—Diana: ¡Hola! ¿Cómo estas?  ¿Qué cuentas de nuevo?  


—Juan: Estoy muy bien, de bueno te cuento que estoy hablando con la niña más bonita de todas, la que me trae el mundo de cabezas, y tu que me cuentas.


—Diana: De nuevo que termine con mi novio.


—Juan: Eso si son buenas noticias,¿qué fue lo que pasó para que lo terminaras?, que te hizo la cosa esa. 


—Diana: Me pusieron los cuernos, me utilizó todo este tiempo para olvidar a otra persona. 


—Juan: Es un completo imbécil, como se atreve a lastimar una hermosura como tú, la vida es injusta, él que tenía la oportunidad de tenerte la tira a la basura, los que quisiéramos estar contigo y no podemos, por eso me cae tan mal, sabía que no era el hombre para ti ¿y tu cómo estás?  


—Diana: Bien, normal—lo dije sin pensarlo.  


—Juan: ¿Cómo?,¿No te duele lo que te hizo?  


—Diana: Sí, claro que me duele, más la manera en la que me traicionó, ya buscare la manera de cobrárselas. 


—Juan: Me encanta, eres un ángel travieso, así se habla, espero que si te busca no caigas en sus enredos, no tienes nada que hablar con él, si se acerca a ti, yo mismo lo busco le acabo de dañar esa cara, bien feo está ya.

No pude evitarlo solté una risita, que casualidad fue lo mismo que me dijo Santi, quiero mucho a Juan pero no de la manera que lo merece, lo que menos quiero es lastimarlo.

—Juan: ¿Qué te causa tanta gracias bonita?   


—Diana: Tus palabras, gracias por el apoyo,  por preocuparte por mi, estoy bien, él no merece mis lágrimas.
  

—Juan: Como no preocuparme por mi niña hermosa, mi consentida, mi favorita, la que más quiero, la dueña de mi corazón—quise hablar, pero me interrumpió—,no digas nada bonita, yo tengo los pies bien puestos en la tierra, tengo claro que lo que siento está prohibido.


—Diana: Me alaga mucho que sientas todas esas cosas tan bonitas por mi, que alguien tan especial como tú se fijara en alguien como yo, eres un gran hombre y mereces lo mejor del mundo, ojala un día llegue una mujer que merezca ese amor y que te amé de igual manera.

—Juan: Es muy fácil enamorarse de ti, eres tan diferente a las demás, habló de tus sentimientos, tu bella manera de ser—,sentí un suspiro—,tengo muy claro tu lugar y el mío, se que tú me quieres de una manera muy diferente a la que yo te quiero, no te sientas mal por eso, siempre he tenido muy claro mi lugar y la realidad de las cosas, me conformo con ser uno de tus primos favoritos, tu amigo, me conformo con escuchar tu hermosa sonrisa todos los dias y la dulce melodía de tu voz.


Me sentía tan mal por todo lo que estaba pasando, yo no busque que él se enamorara de mi, mucho menos que dos hermanos sintiera lo mismo por mi, no me alcanzo a imaginar lo que pasara donde ambos se enteren de los verdaderos sentimientos del otro, esto seria un caos total, no quiero que terminen disgustados por mi culpa, aunque  yo no busqué nada de esto me siento culpable, Santi sabe que hablo con Juan pero no sabe que él me confesó sus sentimientos aunque se lo imagina, pero yo siempre le digo que son ideas de él, que no es verdad, no quiero crear una rivalidad más grande, por lo que me a contando Santi casi no se hablan, solo lo necesario referente a temas de la finca, de resto chocan en casi todo, seria peor donde sepan la verdad, no entiendo en que momento se complico todo. Ana y Juliana no se pueden ni ver, por eso decidí preguntarle a Juliana que fue lo que pasó.


—Diana: ¡Juliana! ¿Qué  paso entre Ana y tú?   

—Juliana: ¿Por qué?—empezó a jugar con su cabello.


—Diana: Antes las tres nos llevábamos muy bien, y ahora ustedes ni se hablan, ella no me quiso decir, espero que tú si lo hagas, además está muy triste desde que terminó con Mauro.  


—Juliana: Te diré la verdad—respiró—,pero que esto quede entre nosotras.


—Diana: Sabes que siempre es así.


—Juliana: Resulta que Mauro empezó a timbrarme, incluso a veces me llamaba, le gusté al tonto ese, le conté Ana y ella se molestó.

—Diana: Me parece increíble, por eso se molestó. 

—Juliana: Sabes que siempre he tenido muchos admiradores, y Mauro no era tan perfecto como parecía, quiso andar detrás de mi, pero obvio lo puse en su lugar, le conté Ana ella lo tomó a mal, por eso se enojó— puso los ojos en blanco—,se puso celosa de mi.

Me parecía increíble lo que me contó, Mauro no parecía de ese tipo de hombre, pero no entiendo porque se molestó Ana, si Mauro no es lo que ella pensaba, un hombre así no le conviene.

—Diana: Quiere decir que terminaron por ti.  


—Juliana: Pues digamos que en parte si, él me prefirió a mi—se encogió de hombros—, cambiando de tema, ya sabes que nuestros primos si vienen al cumple de Yesenia.

—Diana: Algo me contó mamá.

—Juliana: No veo la hora que llegue ese día, para volver a ver a Santi, ese hombre está buenísimo.


—Diana: Tú no cambias—respiré profundo para controlar mis celos.


—Juliana: Estoy segura que Santi sigue siendo virgen—mordió su labio inferior—,yo seré la indicada, me dejo  de llamar Juliana si ese hombre no pasa por mi cama.

—Diana: No creo que sea eso que dices— sentí la sangre correr por mis venas—,aunque no tenga novia, hombres son hombres.  

—Juliana: Él no es de ese tipo de hombres— soltó una risita—,hagamos una apuesta.  

—Diana: ¡De qué hablas!—arqueo una ceja, sentí que mis mejillas ardían.

—Juliana: Apostemos quien se los parcha            ( besa)  primero, tú a Juan y yo a Santi.