Mi Primer Y Único Amor, Un Amor Prohibido.

Capítulo 26

Mi primer y único amor un amor prohibido 💕 

Capítulo 26 

Narra Juliana 💕 


Santiago se fue con mi tía me dejó como si nada, no lo entiendo, a los 10 minutos llegaron nuevamente, al entrar Diana todos se fijaron en ella, no entiendo que le ven, si es tan simple igual Ana, bueno reconozco que su cuerpo esta muy formado sobretodo sus senos, es lo que mas le envidio ella los tiene grandes y bien formaditos, yo parezco una tabla, al llegar Raquel se la lleva hasta donde está Luis, noté la molestia de mis primos, no entiendo que les pasa, de Juan lo entiendo porque es obvio que Diana le gusta, pero es tan boba que no me cumple la apuesta, por lo que veo Diana no podrá ayudarme como se lo pedí, me le acerqué a Santi abrazándolo por la espalda, esta noche no se me escapa. 


—Juliana: ¡¡Sorpresa!! 


—Santi: ¡Qué susto me diste!—sonrió. 


—Juliana: ¿Así de fea soy?— hice un gesto de puchero. 


—Santi: Claro que no, eres muy linda. 


Me senté a su lado, pase mis manos por su cintura rodeándolo, me encanta su aroma, la loción, ese aroma de hombre, lo miraba muy coqueta pero él tenía la vista fija a un punto, a la otra esquina donde estaba Diana con el ex. 

—Juliana: Hacen una linda pareja, ¿verdad?. 


—Santi: No, claro que no—frunció el ceño. 


—Juliana: Te apuesto que Diana lo perdona— me miró, luego sonrió, como sin ganas.


—Santi: No lo creo, menos después de los cachos que le puso. 


—Juliana: Ya sabes que nosotras nos contamos todo, entre ellos pasó algo muy fuerte—mordí mi labio inferior, mientras lo miraba fijamente—, tú crees que porqué subió hasta la casa a cambiarse, ella me lo dijo, se quería poner guapa para él, mira el escote de la blusa, eso es porque él le dijo que le encantan sus pechos.
 

Se quedó en silencio, no entiendo sus cambios, se queda serio luego sonríe. 


—Santi: Creo que es cosa de ella, está lo suficientemente grande para saber lo que hace.


—Juliana: Esa Diana es una loca—sonreí—, creo que cumplió lo que me dijo.


—Santi: ¿De qué hablas?—arqueó una ceja.

—Juliana: Me dijo que apostaba conmigo que ella era capaz de besarse con Juan.

Lo observaba, tratando de descifrar la expresión de su rostro, al parecer lo tomó bien, se encogió de hombros. 

—Santi: Eso son cosas de ellos, a nosotros no nos importa, ellos verán.

—Juliana: Tienes razón—dejé un beso en su mejilla—, cambiando de tema, de todas las primas ¿Cuál te parece mas hermosa? 

—Santi: Tú—me apretó las mejillas, lo sabía, yo le gusto. 


Empecé a subirle las mangas del buzo acariciarle los brazos me encantan, son tan velludos, divino, creo que lo pongo nervioso, porque él se aleja, yo me acercó más y más, solo espero la oportunidad de tenerlo para mi, los dos solos, le insinué que la noche estaba muy bonita y las estrellas para que saliéramos al patio a verlas, pero me ignoró, le insistí con lo mismo, él siempre me cambia el tema, cuando pusieron música empezaron a bailar lo invite no se pudo negar, aunque me tocó sacarlo arrastras,  hacemos una excelente pareja bailando, aquí tiene que ser, empecé a bailar lo más sensual posible pegando mi cuerpo al suyo, aunque él se alejaba, pero yo más lo pegaba a mi, tengo que provocarlo, si su cuerpo no reacciona a mis movimientos pensaré que es gay. Por más que me pegué a él, no sentí que su cuerpo respondiera ¿Cómo rayos lo controla? 


 


Narra Diana 💕



Raquel me sentó en una silla al frente de Luis, traté de levantarme pero no me dejó, ella se sentó en mis piernas impidiendo que me levantara, gire la cabeza por un lado estaba Santi con el pegote de Juliana, sonriéndole muy amable, respiraba profundo tratando de controlarme, Juliana empezó acariciarle los brazos yo sentí el calor en mis mejillas, por otro lado Juan recostado en uno de los marcos de la puerta de la sala, con una mirada fija a nosotros, no quería hablar con Luis y Raquel sale con estas payasadas.

—Diana: Raquel dame permiso— lo dije molesta—,déjame levantar.


—Raquel: No, ustedes tienen que hablar y solucionar las cosas.

—Diana: Nosotros no tenemos nada de que hablar—lo fulmine con la mirada.


—Luis: ¡Diana por favor! Necesito hablar contigo, escúchame—trató de tomar mi mano pero yo la retiré.

—Diana: Ok, pero no me toques. 

—Luis: Hablemos como personas civilizadas —me causaba gracia la manera en la que me miraba, como con miedo, o nervios, ni que yo mordiera. 

—Raquel: Me levanto, pero si te quedas juiciosa hablando con él.

—Diana: ¡Está bien!    

—Raquel: Promételo 

—Diana: lo prometo—,puse los ojos en blanco. 

—Raquel: Por eso te quiero—tomo mi rostro en sus manos sonando un beso en mis mejilla —,quien es una lindura— se levantó dejándonos solos, se alejó pero seguía mirándonos.

—Luis: Estás hermosa. 

—Diana: Aquí no estamos para halagos, ¿qué quieres?— permanecía con el ceño fruncido. 

—Luis: Gracias por darme la oportunidad de hablar contigo. 

—Diana: Dime lo que tengas que decirme— me crucé de brazos—,no tengo tiempo. 

—Luis: Primero quiero pedirte perdón por fallarte de la manera en la que lo hice— respiró profundo—,eres una gran mujer y no lo merecías, no entiendo que me pasa con esa mujer, siempre pierdo todo por ella.

—Diana: respóndeme algo ¿regresaste con ella?— bajó la mirada. 

—Luis: La verdad sí, estamos intentándolo de nuevo.

Giré mi cabeza y en la pista de baile estaba Juliana con Santi, tan pegada a él, trataba de controlar mi molestia. 

—Diana: Me alegro por usted—me levanté—, nosotros no tenemos nada de que hablar.
 




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