Mi Primer Y Único Amor, Un Amor Prohibido.

Capítulo 27

Mi primer y único amor un amor prohibido 💕 


Capítulo 27 

Todos se adelantaron nos dejaron de últimos, empezamos a caminar en total silencio, la noche estaba clarita bajo el reflejo de una pequeña luna, sentí que el corazón se me quería salir cuando el tomó mi mano haciendo que me detuviera, tomó mi rostro en sus manos acariciando mis mejillas con tanta dulzura, no se puede explicar con palabras lo que sentí en ese momento, un mar de emociones incontrolables, una pequeña corriente de electricidad en todo mi cuerpo, se acercó lentamente uniendo sus labios con los míos, solo cerré los ojos disfrutando de ese beso lleno de tanto amor, en un movimiento tan perfecto, suave pero continuo nos alejamos cuando nos faltaba el aire,  susurró en mis labios.

—Santi: Ahora que probé tus labios se acaban de convertir en mi mayor adición.


—Diana: Se supone que esto no podía pasar— inhalé —, ¿ ahora que hacemos?  


—Santi: Te amo— dejó un pequeño beso en mis labios—,esa es mi única verdad, por ti daría hasta mi vida.  


—Diana: También te amo con toda mi alma— lo abracé con todas mis fuerzas como si no hubiese un mañana.  

Empezamos a caminar tomados de la mano, si a eso se le llama caminar, nos deteníamos a cada momento uno tras otro beso, esto parecía un sueño hermoso del que no quisiera despertar, lo que me dijo me dejó en shock jamás lo imaginé.

—Santi: No quiero  estar lejos de ti, no puedo.


—Diana: Porqué todo tiene que ser tan difícil —una lágrima rodó por mi mejilla—,pasado mañana te irás, no se cuando vuelva a verte, es tan difícil estar sin ti.


—Santi: No quisiera estar lejos de ti—respiró profundo—,por eso quiero pedirte que seas mi novia.

Me quedé paralizada, como que no lograba asimilar las cosas, mis lágrimas empezaron a salir, la alegría que sentí en ese momento era tan grande que no me cabía en el pecho, tanto tiempo soñando con esto y ahora que llegó me quedé sin palabras, no le dije nada, solo enrolle mis manos en su cuello lo besé con todo el amor que tenía guardado en mi corazón desde hace años. 


—Santi: Eso quiere decir que si—seguimos caminando. 


—Diana: Ese fue mi sueño siempre—sonreí—, claro que quiero ser tu novia, es un sueño.  


—Santi: Empezaremos hacer realidad todos nuestros sueño mi vida, lo prometo, tendremos que mantener nuestro noviazgo en secreto por el momento, hasta que busquemos la manera de hablar con nuestros padres y enfrentar la verdad.  


—Diana: ¿Estás seguro de esto?—apreté su mano.


—Santi: Por ti me enfrentaría a cualquier cosa, incluyendo a nuestros padres, tratamos de alejarnos pero el sentimiento es más fuerte, se vendrán tiempos muy duros, pero por ti estoy dispuesto a luchar, no quiero dejarte, ¿tu estás dispuesta a luchar por este amor?  

—Diana: Por ti lo que sea—sonreí—,lo que nos espera no será nada fácil, ya imagino la reacción de la familia pero no importa, por ti enfrentaré el mundo entero si es necesario.  


—Santi: Buscaremos el momento adecuado para hablar con ellos, espero que nos apoyen, si no lo hacen con el dolor del ama tendremos que enfrentarnos a ellos, lo único que tengo claro es que te amo y nadie me va separar de ti. 

—Diana: Mi vida si estamos juntos lo demás no importa, esperemos que lo tomen bien, si no lo hacen tampoco pienso dejarte por nada en el mundo, ahora que te tengo no pienso perderte.


—Santi: Lo único difícil será la manera de vernos, por esta maldita distancia—exhaló.


—Diana: Ni me lo recuerdes—solté todo el aire acumulado—,¿cómo haremos  para vernos?


—Santi: Trataré de venir más seguido, no será como las visitas de los novios normales cada 8 días, trataré de volver en tres meses. 

Seguimos caminando tomados de la mano, con una mezcla de alegría y tristeza, Dios es testigo que tratamos de impedir esto, no creo que este amor esté prohibido ante sus ojos y si lo estuviese el tendrá la última palabra, que sea lo que Dios quiera, el es testigo que tratamos de luchar contra este sentimiento pero no pudimos, si este amor es verdadero y fuerte será capaz de pasar todas las pruebas que se nos vienen encima, que no serán nada fáciles, cuando decidimos empezar una relación no de primos también sabíamos lo difícil que seria todo, nosotros jamás podremos vernos como primos lo que se nos viene encima no será  fácil,   pero preferimos eso a seguir lejos del otro, una de las pruebas más difíciles que tiene que pasar este amor, es la maldita distancia, ya que son muchos kilómetros los que nos separan, hablar con el amor de tu vida y saber que no puedes besarlo o abrazarlo, luchar contra la distancia será una gran prueba, lucharemos juntos por llegar hasta el final y que sea lo que Dios quiera.  


Nos tardamos más de lo normal, tendremos que buscar una buena excusa, cuando estábamos por llegar actuamos como si nada, con la diferencia que el brillo de nuestros ojos era diferente, esas cosas no se pueden ocultar, en todo el corredor de la casa estaban Juan y Juliana cruzados de brazos, como dos novios celosos. 

—Juan: ¿Por qué se demoraron tanto?  

—Juliana: ¿Qué se quedaron haciendo?  

—Diana: Pregúntenle a Santiago que es un flojo—puse los ojos en blanco—,camina como tortuga, a parte quejándose que estaba muy lejos y le duelen los pies. 


Él empezó a seguirme la corriente, se sentó en una silla se ponía las manos en las rodillas, que bien nos salió la mentira.


—Santi: Casi no llego—respiró profundo—,esto está muy lejos.


—Juan: Bien flojo que es—lo miró—,como siempre anda en moto, cuando le toca caminar se pone así, es normal en él.

—Mamá : Santi no seas exagerado—soltó una risita.

—Tía: ¡Qué flojo!—soltó una carcajada—,si eso esta cerquita.

—Santi: ¡Cerca dicen!—él seguía fingiendo que estaba muy cansado—,ustedes viven muy lejos.

—Juan: No exagera, esté es muy flojo para caminar—puso los ojos en blanco.

—Tía: Falta de costumbre, seguro diario andas en esa moto—sonrió—,bueno vámonos ¿Quién de ustedes dos irá a dormir en mi casa?  


Antes de que Juan hablara Santiago intervino, que buen actor me salió, juro que hacia un  gran esfuerzo por no reírme.

—Santi: ¡Ay no tía! Tengo que caminar más—, recostó la cabeza en la pared—  mañana amaneceré en silla de ruedas, me muero.

—Tía: Solo son 5 minutos, no seas tan flojo Santi.

—Mamá: Que Santi se quede aquí y Juan que amanezca en tu casa.  


Cruzamos miradas de complicidad, a Juan y Juliana no les gustó nada la idea pero no les quedó de otra, Santiago sonrió y Juan lo fulminó con la mirada, Juliana estaba molesta era obvio porque todos sus planes se fueron al carajo.




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