Mi Primer Y Único Amor, Un Amor Prohibido.

Capítulo 28

Mi primer y único amor un amor prohibido 💕 

Capítulo 28 

Tenía que disimular muy bien para no llorar, ese día me acosté mas temprano de lo normal con la disculpa que me dolía la cabeza, mi cama quedó impregnada a su aroma, digamos que era una manera de sentirlo cerca de mi, cuando llegó a su casa me avisó con un mensaje de texto por obvias razones no podía llamarme. 

Mensaje 💬  

—Santi: Mi niña linda te deseo una feliz noche y unos dulces sueños, te voy a extrañar mi vida porque no te tengo conmigo para molestarte, y ofrecerte todo mi amor solo a ti, porque es tuyo y lo he guardado para ti toda mi vida, te amo mi muñeca preciosa, dile a tu corazón que si me ama y me extraña como el mío te extraña, no es por exagerar pero me haces tanta falta como el aire que respiro, aunque a veces me haces mas falta tú, que el propio aire, es que tú eres toda mi vida.


—Diana: Dile a tu corazón que apenas hace unas horas que no te ve, siente que le falta el aire, te amo mi vida, te extraño tanto, perdí un primo pero gane el mejor hombre del mundo, te amo con todo mi corazón, dulces sueños amor mío.

—Santi: Amor tú no has perdido un primo, siempre tendrás en mi a tu primo tu mejor amigo, tu cómplice y confidente, tu apoyo incondicional, pero sobre todo un novio que te ama y nunca te dejará, es un privilegio tener una prima una amiga pero sobretodo una novia como tú, me siento el hombre más feliz de todo el mundo,  tengo la mejor mujer de todas tan dulce, tierna, amorosa, no terminaría nunca si describo lo que eres para mi, cualquier hombre quisiera tenerte pero solo yo soy el afortunado te amo. 


Así nos podíamos pasar horas enviando mensajes. Juan se quedaría el resto de semana bueno hasta el viernes, ese día Juliana y yo, bueno más bien la mamá de Juliana porque ella se le quema hasta el agua,  tenemos que ir a unas clases de repostería en las que nos inscribieron nuestros padres todo por un político que estaba de campaña, ese día bajamos solas con Juan él nos acompañaría hasta la pradera mi tía no podía ir, nos esperaba una gran caminada.

 

Juan estuvo muy cerca de mi en la semana pero yo siempre lo evitaba, le dejé las cosas claras el día que intentó darme un beso, le dije que yo lo quería mucho pero no de esa manera, al parecer lo entendió porque él tenía claro que algo entre nosotros jamás se daría, que creen Juliana ya tiene nuevo novio Camilo uno de los vecinos nuevos que llegó, le dobla la edad le lleva 15 años, ese muchacho se está ilusionando de verdad pero no creo que ella le corresponda de igual manera, es una niña que no sabe lo que quiere, él es un hombre maduro que toma las cosas en serio, el viernes salimos temprano,  Santi no estaba muy contento de saber que Juan nos acompañaba, empezamos a platicar de todo un poco y no entiendo como llegó el tema los dos empezaron con las preguntas.

—Juliana: Diana no te hagas la payasa, cuéntanos que pasó el sábado en la noche con Santi— noté molestia en sus palabras—, se demoraron demasiado.  


—Juan: Es verdad, se demoraron mucho ¿Qué se quedaron haciendo?—,se quedó muy serio mirándome  

—Diana: Otra vez con lo mismo—,puse los ojos en blanco, tratando de disimular—,no pasó nada, Santi es un flojo que por todo se queja. 

—Juan: Pues que tonto mi hermanito que no aprovechó el tiempo solos, donde hubiese sido yo no lo desperdicio.


—Juliana: Lo mismo digo, yo hubiese aprovechado el tiempo—cruzaron miradas—, se ajuntaron dos bobos.  


—Juan: Mi hermano es un pendejo, como deja pasar una oportunidad como esa, yo te hubiese devorado a besos.


—Diana: pero ya ven no paso nada—abrí mis ojos como platos,  por lo que Juan dijo.


—Juliana: Dios le da pan a quien no tiene dientes, yo le hubiese echo de todo—puso los ojos en blanco—, justo le tocó con la monja.

Una pequeña sonrisa se dibujo en mis labios, si supieran que lo besé hasta que me cansé.  

—Diana: Ni modo—me encogí de hombros—, no se nos ocurrió.

—Juan: Mi hermano es un bobo por completo, teniendo esta belleza y la deja escapar— pasó la mano por su cabello.


—Juliana: Y tú Diana, teniendo esa cosita deliciosa, solos los dos en total oscuridad — respiró profundo—, yo creo que Santiago es marica.

Solté una carcajada, ellos seguían hablando de lo tontos que somos por no aprovechar el tiempo.

—Juliana: Él es un poco extraño con las mujeres ¿no será gay?  


—Juan: A lo mejor, él es un bobo con las mujeres, pensándolo  bien nunca le he conocido novia ni amigas, yo creo que si es gay.

—Juliana: Eso si seria una lástima—mordió su labio inferior—,ese biscocho gay, que desperdicio, aunque yo me sacrifico y lo enderezo, así me toque violarlo.

—Diana: ¡Juliana por Dios!  Que cosas las que dices— está hablando de mi novio, quien se cree, respiré profundo. 

—Juliana: Por muy santa que seas reconoces que Santiago está muy bueno, a si tenga que violarlo para volverlo hombre—soltó una risita —,es más tú deberías de ayudarme. 

—Diana: ¡Estás loca!—ya imaginan mi cara, aunque trataba de disimular.

—Juliana: Tú me lo tienes de las manos, yo me encargo de los demás—soltó una carcajada—,yo lo vuelvo hombre.  

En ese momento sonó su celular, menos mal porque no podía controlar por mucho tiempo los malditos celos, seguimos caminando ella hablando con su novio Camilo.  

—Juan: Tú primita está un poco loca—sonrió — ,¡que miedo!  


—Diana: Nuestra dirás,  es un diablo tú debes saberlo mejor que yo—lo dije con sarcasmo.  


Él solo sonrió y cambió de tema, después de unas horas por fin llegamos a la dichosa tienda donde recibimos  las charlas esa, Juan se despidió de nosotras luego tomó un taxi y se fue, se quedaría unos dias en casa del tío John y luego se regresa a su casa.  

—Diana: ¿Cómo vas con tu nuevo novio?  


—Juliana: Bien, él es muy especial conmigo. 


—Diana: ¿Y tú lo quieres?   


—Juliana: Digamos que me gusta—sonrió—, cambiando de tema, tengo algo que contarte.


—Diana: Por esa carita algo hiciste—estaba muy maliciosa.


—Juliana: Primero este lugar me trae recuerdos, justo bajo ese árbol—me señaló con su dedo índice—perdí mi virtud—mordió su labio inferior—,que lástima que no me pudiste ayudarme  con Santi.


—Diana: Sí, que lástima—sonreí hipócritamente.


—Juliana: Ese hombre esta divino, está buenísimo, a poco no lo reparaste cuando traía esa pantaloneta, nuestro querido primo debe estar bien dotado.


—Diana: Que cosas las que dices, yo no ando mirando esas cosas—traté de cambiar el tema.


—Juliana: Pues estás ciega Diana—se encogió de hombros—,no pude parchármelo a él, pero lo hice con Juan.


—Diana: ¿Qué?—no puedo creerlo, que le pasa a esta niña.


—Juliana: Ya sabes que nadie me dice que no, el hombre que quiera lo tengo, no pude besarme con el hermano me tocó con él.


A veces me daba miedo escucharla, es como si no tuviese limites, se supone que tiene novio ella sale con estas cosas.

—Diana: ¿ Y Juan te correspondió?   


—Juliana: Yo le robé el beso, se sorprendió mucho—soltó una carcajada—,ya imaginas la cara que puso.


Ella cuenta esas cosas como si fuesen lo máximo, no entiendo porqué no se respeta y no se da su lugar como mujer, parece que no le importa estar en boca de la gente, según ella nadie sabe las cosas que hace, pero yo siempre le digo una cosa es que tu no veas a nadie otra cosa es que no sabes quien te esta observando a ti,  Es ese momento empezó a sonar mi celular era un numero desconocido.

Llamada 📲  

—Diana: ¡Halo!   


—Juan: ¡Por fin!—era mi ex cuñado—,no me cuelgues por favor. 

—Diana: ¿Que quieres?—respondí de mala manera aún estaba molesta con él.

—Juan: Por lo que veo aún sigues molesta, déjame explicarte como pasaron las cosas. 

—Diana: Sigo muy dolida contigo, pensé que éramos amigos—respiré profundo—,te escucho.

—Juan: Siento mucho de verdad lo que pasó con mi hermano, no entiendo como pudo lastimarte de esa manera, tienes razón en estar molesta conmigo, pero sentí que no debía meterme, al fin la relación es solo de dos personas, me sentí entre la espada y la pared, Luis es mi hermano y tú eres— escuche un suspiro—, muy especial para mi, una gran amiga de verdad que te quiero mucho.

—Diana: No pensemos en eso, al fin ya quedó en el pasado, si quieres que sea honesta contigo me imagine  que tú y Luis se burlaban de mi todo este tiempo.

—Juan: ¡No, señorita hermosa! No pienses eso, cuando yo me enteré de la relación de ustedes pensé que Luis estaba enamorado de ti, te juro que él nunca mencionó que quería olvidar a la otra, yo pensé que él te amaba de verdad, te lo juro, nunca hubiese estado de acuerdo con algo tan ruin como eso.

—Diana: Ya todo pasó, eso es parte del pasado, ya no importa,  tu hermano me lastimó pero tú no tienes la culpa, puedes estar tranquilo yo te creo. 

—Juan: Gracias a Dios—respiró profundo—, me pone tan feliz escucharlo, no quiero perder tu amistad, es muy valiosa para mi.  

—Diana: No veo ningún inconveniente, podemos seguir siendo amigos.

Juan es una gran persona, un excelente amigo, los días pasaban con normalidad pero para nosotros es como si el tiempo no pasara, los dias y las semanas parecen eternas, en mi casa les entró la curiosidad de saber porqué mi celular suena tanto, la misma duda la tiene Juliana, me tocó inventar que era un amigo del colegio, parece ser que me creyeron la que no esta muy convencida es Juliana, siempre que me ve hablando por teléfono se acerca me pide que la deje escuchar, según porque quiere escuchar la voz de mi amigo, siempre le invento excusas, por obvias razones no podía escuchar su voz, termina algo molesta, según porque yo le oculto algo, le digo que él es un poco enojón no le gusta que este dejando que escuchen nuestras conversaciones, me tocó inventarle una historia que ni se imaginan.




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