20 | Víctor

Había visto a Charlotte gritando como loca en la cafetería sabia de su asco a los insectos en especial hacia las cucarachas. Cuando lograron quitarle las cucarachas de encima ella se fue corriendo a esconderse en los vestidores de la chicas para llorar. Lo se por que yo fui a buscarla a ese lugar encontrándola sentada frente a su taquilla llorando. Me enoje mucho con la persona que le hizo esa broma quise encontrarla y devolverle una peor. Ahora tenía a la responsable frente a mi, se veía decepcionada pero no creo que sea por la broma sino por que no me gusto lo que hizo.

– ¿Porque lo hiciste? – en mi cabeza tenía una batalla entre ver a Charlotte llorando y luego el día que vi a Emily llorando por la broma cruel que le gasto la misma pelirroja. Se que fue mala pero ella se disculpo y jamas espere algo así de Emily la creía diferente pero veo que ni siquiera se quien es ella en verdad.

– Lo hice porque ella me amenazo y todavía seguía enojada por que utilizo las fotos de mi madre para hacerme una broma. Eso fue demasiado cruel hasta para Charlotte – cruzándose de brazos Emily aparto su mirada de mi viendo hacia la barra del local como si hubiera algo interesante para ver o solo quería huir de mi mirada.

– Espera ¿Cómo que te amenazó? – ahora mi mente estaba a punto de explotar lo que me estaba diciendo Emily sonaba tan irreal. Charlotte siempre quiere ser el centro de atención, pero no sería capaz de amenazar a nadie la conozco desde que éramos pequeños. Nuestras madres son amigas desde que eran niñas estudiaron juntas toda la vida prácticamente no hay nada que desconozca de Char.

– Dijo que si no me alejaba de ti ella volvería mi vida un infierno – giro su rostro para verme demostrando el rojo tono que creció desde su cuello hasta su cara. Se levantó dejando un par de billetes en la mesa y comenzó a irse dejándome con más dudas que respuestas. 

Tire otro par de billetes en la mesa para pagar y dejarle algo de propina a la persona que nos atendió. Fui corriendo detrás de Emily que iba pisando fuerte por la acera sin detenerse por mis llamados. Acelerando el paso logro agarrar su muñeca deteniéndola y haciendo que me mire a los ojos.

– Por favor trata de entenderme para mi es difícil pensar en Charlotte amenazando a alguien – trague saliva y pase mi lengua humedeciendo mis labios para continuar – Déjame llevarte a tu casa – ella miro la hora en su celular para luego aceptar que la lleve en mi auto. Caminamos en silencio hasta mi vehículo donde nos subimos sin decirnos nada. Hasta que ella rompió el incómodo silencio que me estaba matando a estas alturas.

– En mi antiguo instituto hice muchas bromas y la que le hice a Charlotte es algo suave comparado con otras cosas que hice – ella jugaba con sus dedos sobre su regazo manteniendo la cabeza gacha y una leve sonrisa sin gracia se escapa de sus labios. – Yo era como Charlotte, pero en una versión mucho más malvada y manipulable – sus ojos azules me miraron con vergüenza por lo que me acababa de contar.

– Las personas cambian Em y yo creo que tú no eres malvada y mucho menos manipulable – tome su mano entrelazando nuestros dedos, ella no me miro, pero si a nuestras manos unidas.

💟

Suaves sollozos ahogados se escuchan provenientes del pasillo, con algo de curiosidad me levanto despacio para investigar. Abriendo la puerta de mi habitación despacio saco mi cabeza hacia el pasillo viendo que mi madre tiene la puerta de su cuarto cerrada y están las luces apagadas.

Dando unos pasos fuera de la seguridad de mi pieza camino siguiendo esos sonidos de llanto ahogados. Bajo las escaleras en sumo silencio escondiéndome entre las penumbras para no llamar la atención. Los sonidos se escuchan venir desde la cocina que tiene las luces apagadas pero una suave luz blanca no permite que la oscuridad invada toda la pieza. Entro en la habitación donde los sollozos se escuchan claramente y una figura de pie alado de la ventana se encuentra la dueña de ese llanto ahogado.

Camino los pasos que me separan de Melanie y la rodeo con mis brazos tomándola por sorpresa en un principio, pero luego se relaja y me corresponde el abrazo. Ella llora contra mi pecho aferrando sus manos en forma de puño contra mi pijama. Dejo salir todas las lágrimas hasta que no tuvo más y solo quedaron los espasmos del llanto.

– Perdón por despertarte – articulo Melanie separándose de mi para limpiar con sus mangas sus mejillas. Enciendo la luz de la cocina para preparar dos tazas de té tilo para que mi hermana se tranquilice y me cuente por que lloraba. Noto como revisa cada dos segundos el celular mientras yo preparo las tazas de té.

– ¿Porque llorabas? – pregunto dejando una taza humeante delante de mi hermana y el cuenco con azúcar. Ella pone las cucharadas dulces en su taza y la revuelve soltando un suspiro para dejar la taza. Rebuscando algo en su celular el tiempo parece ir lento, desliza el aparato por la isla de la cocina y me indica con la mirada que lo vea.

"Oficialmente soy la novia del chico más dulce y tierno de todo el mundo. Cuando te llega el amor no hay nada que pueda evitarlo, te amo Oscar."

Acompañando de ese estado de Facebook se encontraba una fotografía donde estaban Flor y Oscar besándose. Los comentarios en su mayoría eran de felicitaciones, pero unos pocos revelaban lo desleal que es como amiga la chica.