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El tan temido día había llegado.

Los días juntos se habían terminado y ya podríamos volver a nuestros hogares. Pero yo no quería volver.

Había descubierto que mi hogar estaba aquí con Caleb. Obviamente no podía pedirle a Kel y Jackson que nos donaran su casa.

Y era demasiado pronto para pedirle que se mudara conmigo.

Asi que resignada e ignorando las lágrimas que se agolpaban en mis ojos comencé a armar las maletas.

Caleb entró en mi habitación sin siquiera llamar a la puerta y me tomó en sus brazos.

Con todo este tiempo que habíamos pasado juntos , él había aprendido a entender y conocer cuando estaba bien y cuando estaba triste.

Siempre sabía como reconfortarme cuando me sentía mal. Amaba eso .

-Sabes que nos volveremos a ver.Verdad?-me acurrucó contra su pecho , su olor impregnando mi nariz.

Un olor que me encantaría poder llevarme conmigo a casa para no extrañarlo demasiado.

-Lo sé.Cada vez que vea tu cara en las calles usando la ropa super exclusiva de Calvin Klein te veré.

-Volveré. Lo juro.

-Lo prometes?

-Lo prometo. Además supe desde el primer día que aunque quisiera no podría olvidarme ni alejarme de esta persona que juraba que ser una influencer era un trabajo verdadero.Me cautivaste con tus términos nuevos , tus fotos y tus historias desde el primer momento.

-En serio.

-Como que me llamo Caleb Jacobson y seré un modelo existoso.

-Oye , hiciste una rima.

-Tal vez deba considerar ser un poeta además.

-No te la creas-reí.

-Te hice reir.Lo logré-

-Lo hiciste.Gracias.

-Además , volveré porque si mal no recuerdo te debo una cita. Una de verdad.

Estiré mi mano hacia la de él .

-Es un trato?

-Es un trato-bajó mi mano para sellarlo con un beso.

Un beso que me haría recordarlo por mucho tiempo.

Que dejaría huella.

Que no se iría de mi mente por mucho tiempo.

Que no me permitiría olvidar a Caleb Jacobson por mucho tiempo.

Y que haría de esta espera menos dolorosa.

Cuando menos quisiera acordar sabía que lo tendría aquí conmigo.