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Hoy me han traído varios baldes de agua. Y lo mejor de todo es que tengo una bañera.

Todo el mundo aquí está tan agradecido por mis servicios que han hecho algo por mí.

No me lo puedo creer, caliento el agua y poco a poco voy llenando la bañera.

Esto parece sacado de otra época, calentar cubos de agua para llenar la bañera con lo sencillo que es cuando estas en tu casa. Abres el grifo y ploff.

Magia,

el agua caliente sale al instante.

Cuando ya la tengo lista me quito toda la ropa y me introduzco en ella.

No puedo describir las sensaciones que esto me aporta. Como algo tan pequeño puede producir en mi tanta alegría.

Me lavo rápidamente y después decido cerrar mis ojos y relajarme con la sensación que hace vibrar el agua caliente sobre mi piel.

Cuando el agua comienza a estar fría es el momento de salir. Mi pequeño paraíso se acabo por hoy.

Cojo un par de toallas y me seco. Por un momento mi mirada se queda fija en el espejo.

Puedo ver un bultito en mi vientre, se ve que he engordado desde que llegué aquí, por otra parte es normal ya que aquí no me falta la comida.

Paso una de mis manos por el bultito que ahora hay en mi barriga.

Al hacerlo noto un cosquilleo, separó la mano de mi vientre y el cosquilleo desaparece.

Vuelvo a colocarla y de nuevo noto ese cosquilleo burbujeante en el interior de mi cuerpo.

Se paró la mano de mi cuerpo asustada, intento razonar, buscar una explicación lógica.

Me visto rápidamente y esa sensación vuelve a recorrer mi cuerpo.

Me siento en uno de los sillones e intento averiguar a qué se debe esto.

Evaluó si tengo algun síntoma más, pero no soy capaz de dar con ningún síntoma en mí aparte de esa sensación. Y si tengo algún parásito en mi interior? No, no puede ser eso quizás son gases. Tiene que tratarse de eso.

Intentó no darle importancia, me levanto del sillón y comienzo a vaciar la bañera. No quiero malgastar el agua. Por lo que decido dejarla fuera y usarla para trapear el suelo o regar las plantas.

Hoy apenas si tengo trabajo, solo tengo que acercarme a cuidar a dos niños del pueblo. Su madre necesita volver al trabajo en el campo y el menor de sus hijos apenas tiene unas semanas de nacido. Al mayor lo puede llevar con ella pero el menor es demasiado pequeño para sacarlo con ella a trabajar.

A mí no me importa, además esta noche tendré pescado para cenar y algunas patatas.

El pago me parece más que justo, apenas si tengo que hacer nada solo jugar con el mayor y atender al pequeño.

....

Acabo de terminar de preparar la comida para mi chico grande y para mí. También he hecho un poco más para que cuando lleguen sus padres ya tengan la comida hecha y no tengan que trabajar más.

Le digo mi chico grande porque mis palabras le hacen sonreír, empecé a llamarlo por su nombre pero se alejaba cada vez más de mí por lo que pensé en un truquillo, y me salió bien porque ahora lo tengo pegado a mí como una lapa.

Después de comer le toca el biberón el chiquitín, veo como mi chico grande nos mira con curiosidad le pido que se acerque y ejerza el hermano mayor.

Eso además de darle poder consigue sacarle la mayor de las sonrisas.

Él se sienta en el sillón y yo le colocó al chiquitín entre sus brazos le indico cómo tiene que darle el biberón y este lo hace gustoso.

Creo que es una buena manera de que ellos dos tengan un vínculo más grande. A mí me hubiese gustado tener un hermano o hermana menor.

Bueno ahora lo tengo pero es diferente no puedo disfrutar de él, y si lo hubiese tenido cuando era pequeña habíamos crecido juntos, habríamos compartido tantas cosas...

Ahora por el contrario no sé si lo volveré a ver alguna vez...

No puedo evitar ponerme a llorar, últimamente todo me afecta, igual estoy arriba que de repente estoy abajo.

Supongo que lo acontecido en los últimos meses me está pasando factura.

Cuando el sol comienza a desaparecer la puerta de la casa se abre, veo como la mamá entra a la casa y mi chico grande sale corriendo a abrazarla.

Ella le pregunta por su día, y él le cuenta emocionado todo lo que hemos hecho. También le dice que ha cuidado de su hermano y que desea que me quede con ellos todos los días.

Ella se echa a reír y se alegra de que lo haya pasado también. Pero le dice que todos los días no me puedo quedar ya que yo también tengo un trabajo y a mucha gente a la que ayudar.

También le dice que pronto yo también me pondré muy gordita como ella lo estuvo antes, entonces necesitaré quedarme en mi casa y no podré salir a cuidar de otros niños.

No entiendo a qué vienen esas palabras, intentó no darles importancia pero es algo que no me puedo quitar de la cabeza.

Así que antes de irme me acerco hasta ella y le preguntó con curiosidad.

--- Por qué le has dicho al niño todas esas cosas?---

Ella sonríe y pone una mano sobre mi vientre.

--- Aún no te has dado cuenta de que estás embarazada!---

"

Embarazada!

"

Siento que me voy a desmayar, ella me ayuda a sentarme y me trae un vaso de agua.

Cómo puedo estar embarazada, como he podido olvidarlo, sabíamos que esto podría darse. Pero con todas las cosas que me estaban pasando, mi mente las echo atrás y las dejo escondidas en lo más profundo de mi mente.

Intentó hacer memoria y pensar cuando fue mi último sangrado, ni siquiera lo recuerdo bien.

Pero creo que debo estar cerca de tener cuatro o cinco meses de embarazo.

De verdad tanto tiempo ha pasado, y cómo es que no me he dado cuenta antes.

--- Igual es otra cosa, quizás se traten de gases, no he tenido náuseas ni he estado más cansada de lo normal...---

--- No te pongas excusas dentro de ti lo sabes---

Y supongo que tiene razón, pero es que tengo tanto miedo a traer una vida a este mundo y más en mi situación que intento negarmelo de todas las formas posibles.