Se han encontrado en una situación en la que dicen: ¿Por qué a mí?
Bueno, este es mi caso, pero por primera vez en mis veinticinco años no fue culpa mía, si no de la sanguijuela, digo, del idiota que tengo como novio.
Habiendo un montón de hombres en el jodido mundo tuve que fijarme en él. Nada más ni menos que un mafioso.
Realmente tengo un problema, a la hora de escoger a los hombres.
Siempre escojo hombres con un pasado turbio, cuando por fin conozco a uno decente, es gay o está metido en algo ilegal, en mi caso es la segunda opción.
Definitivamente lo voy a golpear en las pelotas con un bate de béisbol, por haberme metido en este lio.
Para que estén al tanto de la situación, en estos momentos estoy atada a una silla tanto de manos como pies, con una mordaza puesta y un arma apuntándome al cabeza, hermoso panorama ¿No creen?
Así como el sarcasmo que derrocho en estos momentos.
Y para la cereza del pastel, la sanguijuela que tengo como novio, le apunta a mi secuestrador mientras que lo mira o más bien fusilándolo con la mirada, definitivamente mi secuestrador ya es hombre muerto, pero quien lo va a ser realmente, será él. Por haberme metido en este lío y haberme ocultado la verdad.
Lean
Dije ocultado, no dije que me haya mentido. Ambas son cosas muy distintas. Para empezar nunca le pregunté si era un mafioso y él tampoco me lo dijo así que, no se hagan ideas erradas.
Como quiera, el cabrón va sufrir un golpe en las pelotas con mi bate de béisbol.
¡Cierto! No me eh presentado, mi nombre es Rea Jones y la historia con la sanguijuela, empezó hace exactamente un año atrás.