CAPÍTULO 6

Los días se me pasaron demasiado rápido, no me gustaba tener la presión en mis hombros, pero por alguna extraña razón yo estaba mas animada y las horas se me iban como si fueran minutos, los días me parecían horas... no me había sentido de esta manera desde que comencé a trabajar con mi padre a los dieciséis, yo me sentía extraña. Mis padres al igual que mis hermanos decían que yo me veía mas animada, como si tuviera mas vida de lo que alguna vez tube. claro esta que Sebastian dice que es por lo de Edmund y yo, pero creo que esta equivocado, mi felicidad puede estar ligada a algo mas, como a nuevos proyectos que se están abriendo para la empresa, las nuevas inversiones que estamos obteniendo, los nuevos libros que estamos lanzando... de hecho, hay un viaje a las islas del caribe donde podremos abrir nuevos horizontes y donde podre tomar unas merecidas vacaciones, aunque sea por solo un fin de semana.

El tan esperado sábado llego y con el la hora de alistarme para ir a la nueva exposición de fotos en la galería donde mi hermano volverá a hacer su debut, el tendría que invertir en ese lugar, ellos le renta el local cada vez que tiene una exposición, por lo que yo creo conveniente con que el se haga socio de dicha galería. Lo mejor que ese lugar tiene es que se encuentra buen arte, no sera una de las famosas de NY, pero aquí en Pennsylvania se puede encontrar lo mejor del arte urbano y lo mejor de las tradiciones tanto francesas como cosas del vudú... no es que yo crea en esas cosas, pero una vez que las personas visitan Harrisburg se sorprenden y enamoran de la belleza... mas porque queda cerca de uno de los ríos mas hermosos de USA, por lo menos para mi lo es, esta ciudad es técnicamente la capital de este maravilloso estado. Pero como seguía diciendo, mi hermano debería de darle la oportunidad a esta galería, ellos son los que soportan sus malditos hábitos, el parece mujer cuando esta organizando algo, es por eso que yo siempre me hago cargo de ese tipo de cosas, porque yo tengo mas paciencia que el.

Yo ya estaba lista para la gran noche, los únicos que faltaban, como siempre, eran mis padres, si nosotros nos atrevíamos a irnos sin su consentimiento o sin esperar por ellos estábamos en problemas, obligatoriamente teníamos que esperar a que mi madre se pusiera un atuendo que ella pensara que podría enamorar aun mas a mi padre, y este como siempre le decía que se veía hermosa con lo que sea que se pusiera, este era un ritual que siempre había que pasar cuando teníamos que salir a otro lugar, aveces mi madre se vestía muy elegante y al mismo tiempo sexy provocando así que otros hombres la miraran y le hicieran cumplidos, cosa que a mi padre lo enorgullecía y al mismo tiempo lo ponía celoso... es muy divertido verlo así, pero claro, no es tan bonito cuando ellos se tardan toda una vida para salir de la habitación solo porque a mi madre le gusta vestirse para que mi padre la alague. Aveces me dice que cuando me enamore lo entenderé, pero es que no le veo sentido vestirme para un hombre, es absurdo, aunque si pienso que una mujer debe arreglarse y no echarse al olvido solo porque se caso y porque a su marido no le gusta que se vea bien, las mujeres también tenemos derecho a vernos bien, no solo los hombres.

-Ya era hora- dice Sebastian viendo hacia las escalera por lo que yo también me gire a ver.

-Wow, mama, todos estarán detrás de ti, tendremos que cuidarte esta noche y no perderte de vista- dijo Carlo alagandola... pero todos sabemos que eso no va a funcionar.

-No seas ridículo, Carlo- se los dije- a la que no se puede perder de vista es a otra- dijo mirándome sin ningún disimulo.

-Esta vestida así porque invito a Edmund a la fiesta, como son pareja- maldito desgraciado, se esta aprovechando del falso noviazgo para fastidiarme.

-Muy gracioso, tal vez a alguien le agrade saber que tienes una admiradora secreta que te envía cartas todas las semanas- el me miro con los ojos bien abiertos- Así es, yo se sobre tu admiradora secreta y créeme que soy capaz de usarlo en tu contra si sigues molestando.

-Eres una bruja- dijo fingiendo estar asustado- Madre, has criado un monstruo por hija.

-Me alagas, hermanito- dije lanzando mi cabello hacia atrás como una diva.

-Bueno, por mas que yo ame nuestros dramas familiares es hora de irnos- dijo mi padre por primera vez, es raro cuando el habla de manera autoritaria... y no, no nos hablo de esa manera.

Todos salimos de la casa y nos subimos a la limusina que esperaba por nosotros, como siempre que hay que salir para alguna evento, mis padres siempre exageran en estas cosas, pero esta bien, si a ellos les hace feliz ser de esta manera a mi también. Durante todo el trayecto a la galería mis padres, mis hermanos y yo platicamos de diversas cosas que nos pasaron durante la semana o en mi caso, durante el tiempo que estoy trabajando, ya casi no tengo tiempo para platicar con mis padres de algunas trivialidades, pero lo bueno es que pasamos los fines de semanas juntos... no siempre, pero si algunos. Llegamos al local donde seria la exposición y para mi sorpresa Edmund ya estaba ahí, estaba esperando, al parecer, por mi por lo que mis hermanos comenzaron a fastidiar nuevamente con que el era mi pareja, ellos saben que el tiene su novia y si lo invite fue solo por trabajo, es posible que lo necesite a mi lado.

Esta noche el se veía increíblemente guapo con un traje de tres piezas de color azul marino, en verdad le quedaba bien y pareciera que se convino conmigo ya que mi vestido es del mismo color. Yo hoy decidí romper la rutina del rojo y el negro y usar un vestido azul marino que se ajusta completamente a mi cuerpo, el vestido es de seda italiana, hecho por una amiga de mi madre, no me gusta usar ropa de tiendas que yo se que son para personas que les gusta presumir que tienen dinero, yo soy mas sencilla de lo que parezco, aunque algunas personas me juzguen solo por el color de mi cabello y por como me visto... eso no tiene nada que ver, si esas personas supieran que yo compro mi ropa como la gente honrada lo hace se tragarían sus palabras.. o tal vez me juzguen aun mas, la verdad es que no me importa lo que digan o piensen, me da lo mismo.