Mi Secreto (actualizando)

Capítulo 3

Mich

—Pero chica esa ha sido la cachetada más grande que he visto en mi vida —dijo Kate por décima vez. Rodee los ojos escuchándola.

Desde que salimos de la escuela no deja de mencionarlo. Estoy orgullosa de haber puesto en su lugar a ese idiota, lo volvería a hacer las veces que fueran necesarias, estoy más que segura.

—Le volteaste el cuello hermana. Su cara fue tipo: ¿Que carajos? Y tu: Toma tu biberón idiota —soltó a reír en un ataque risa al cual me uní después —Fue la mejor pelea que presencié durante un buen tiempo.

Me acosté a su lado. Estamos en mi casa, llegamos hace algunas horas. Nicolás todavía no llega y aun no sé a qué hora es la fiesta. Invite a Kate a venir conmigo, cosa a la que se negó rotundamente, su razón tiene nombre y apellido:

Nicolás Fay Baker, su exnovio.

Si, esa es la razón por la cual somos amigas. Ellos tuvieron una aventura hace 3 años, cuando Kate tenía 14, digamos que fue algo pasajero que termino jodiendo su corazón y esas cosas, el punto es que ella aun no lo supera y no quiere ni siquiera verlo desde entonces.

Hoy acepto venir a casa porque él no se encontraba.

—Gracias —susurro.

Supe porque agradecía al instante —De nada —respondí en el mismo tono.

Antes de que el momento se pusiera sentimental salí de un brinco de la cama —Ayúdame a escoger mi atuendo —rogué. Sé que si lo escojo yo será un completo desastre. Ella es la señorita de la moda, yo no tengo ni puta idea lo que es tener estilo. Soy más de ponerme lo primero que veo.

...

Después de pelear por más de una hora al fin estuvimos de acuerdo en algo, bueno, ella me manipulo para estar de acuerdo.

Decidí ponerme un pantalón de tela negro con líneas blancas, un crop top del mismo color, pero muy transparente que dejaba a la vista mi sostén negro (no tengo nada que mostrar así que no importa) y unos Nike blancos.

Deje mi cabello suelto, al ser corto no es ningún problema, me fui por un maquillaje simple que no se notase mucho.

—Y... listo —dijo.

Dudé un momento antes de voltearme, pero quedé sorprendida cuando lo hice. Ni siquiera me conozco, creo que el maquillaje o la moda si cambia a las personas. Podría jurar que tengo algo de cintura.

A pesar de que mis ojos son café, resaltan muy bien.

Me veo bien.

—Wow —fue lo único que solté.

Kate se colocó a mi lado observándose, yo hice lo mismo.

Logre que viniera a la fiesta, pero dijo que se regresaría temprano porque su padre la castigara si descubre que fue a escondidas. Al menos no estaré sola por un rato.

Hoy se ve más hermosa de lo usual.

Lleva puesto un vestido negro de escote "v" que resalta sus pechos, se ajusta a su cuerpo, resalta su cintura y piernas. Su cabello también va suelto, pero este le llega hasta los muslos. Su maquillaje es fuerte y notable, en sus labios lleva un tono rojo muy penetrante.

Mi teléfono vibro anunciando el mensaje que tanto esperábamos:

"Mich, ya estoy abajo" Sentí alivio, algo que mi amiga no compartió. Tendremos que marcharnos en el auto de Nicolás, como ya había dicho no soy buena en eso y ella tampoco. No nos quedó otra opción más que esa.

—Oye... si no quieres ir podemos quedarnos —dije tomándola de las manos. No voy a obligarla a venir solo por mi conveniencia —Podemos quedarnos aquí, ver películas, comer palomitas yo que sé.

Negó con la cabeza —No, no, Mich. Y aes tiempo de afrontar mis sentimientos tengo que aceptar de que lo que ocurrió entre nosotros fue pasado. No puedo estar atada a alguien que no siente lo mismo por mí —exhalo.

—Él fue algo hermoso de mi pasado, pero ahí debe quedarse —sonreí ante su seguridad. Ojalá yo pudiera hacer lo mismo.

Bajamos, al llegar afuera el frio aire de la noche nos recibió, la luz de la y luna los faroles alumbraban la calle, ninguna persona a excepción de nosotros se encontraba fuera.

Nicolás estaba recostado sobre el auto observando su celular, note como poco a poco la seguridad de Kate fue flaqueando, se detuvo por un momento, pero la tome de la espalda haciéndola avanzar —Esta bien, estoy contigo —le hice saber en un murmullo. Inhalo y exhalo en silencio para recuperar su postura.

Solo faltaban algunos pasos para llegar, Kate no dejaba de temblar y yo me esforzaba porque no se notará su nerviosismo.

La puerta del copiloto de abrió y...

Mierda.

Estoy.

Jodida.

El tiempo se detuvo al igual que mi cuerpo, sentí que todo dentro de mi vibro, en este momento no tengo pulso, siento que estoy levitando y que caeré en cualquier momento. La sensación de mareo me invadió.

Miedo, terror, nerviosismo, miles de sensaciones en una. Me sentí desorientada hasta el punto de solo ver sombras, sentí mi corazón en la garganta. No podía mover ni un musculo.

¿Por qué carajos tuvo que pasarme esto a mí?

Mi garganta dejo de pasar salida, no tenía aliento, no sé si estoy respirando siquiera, el aire no es suficiente, todo a mi alrededor es sofocante. Quiero salir corriendo devuelta a casa ¿Por qué mierda vine?

—¿Mich? —distorsiones. Eso escuchaba —¿Michelle estas bien? —un chasquido frente a mí me obligo a retroceder. Tanto que tropece con una rama y termine cayendo de culo.

Mierda.

Y más mierda.

¡Que maldita vergüenza!

—Oh no —Kate soltó un chillido desde algún lado.

Mi cara está completamente roja. La vergüenza me está carcomiendo el cerebro ¿Por qué a mí? ¿Por qué hoy? Baje mi cara lo suficiente para ocultarla. Error porque el cabello comenzó a caerme en la cara sin dejarme ver.

—¿Qué demonios te metiste Chloe? —ese tono. Está enojado por alguna razón. Con rapidez exagerada levante el rostro y zafe mi brazo de su agarre cuando intento cogérmelo.

Me levante dejando toda la mierda detrás de mí.



#14586 en Novela romántica
#8839 en Otros
#1347 en Humor

En el texto hay: secreto, romance, amor

Editado: 09.08.2022

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.