Capítulo 4

Mich

No soy fan de salir por las noches y menos a fiestas. Acabo de confirmar que no es lo mío. No puedo combinar nunca mi atuendo en estos casos. La temática de hoy es el color neón; en exceso, no se a quien se le ocurrió la estúpida idea.

Mi aspecto esta fuera de seria, en cambio Kate va a la perfección con la fiesta, a pesar de ir vestidas del mismo color, ella si da y yo no.

Maldito color blanco.

La casa de Lucas es súper grande—ventajas de tener padres con dinero—la decoración es hermosa y viva, las luces resaltan en todos los sitios, hay bebida y aperitivos por todos los sitios, la música está a un volumen considerable, tanto para bailar como para hablar con tu amigo sin necesidad de gritarle en el oído.

Hay muchas personas. Hay juego como póker, etc.... los que se juegan en las fiestas.

Esta casi literalmente toda la escuela en este lugar.

Eso no es de mucha ayuda, más siendo un cero a la izquierda en la institución, como es mi caso. Pocas son las personas con las que, charlado, la mayoría solo saben que el sub-capitán de futbol tiene una hermana, o que la ex capitana de porrista tiene una mejor amiga. Pero muy pocas saben siquiera mi nombre.

Tengo que vivir con eso todos los días, por desgracia.

Camine entre la gente chocando con algunos en el camino ¿A dónde voy? No lo sé, son muy mínimas las ocasiones en las que he entrado a esta casa. No conozco mucho a Lucas, pero me cae mejor que algunos idiotas de este lugar.

Es un chico con un espíritu juguetón y divertido. Es muy raro verlo triste, casi siempre lleva una sonrisa en la cara. Es el chico perfecto con el que puedes hablar cualquier tema sin incomodarte porque a pesar de ser burlón, nunca se reía si de algo serio se trata.

Es guapo. Su cabello es rojo o naranja como una zanahoria, a veces. Tiene ojos color café, muy penetrantes y grandes que lo hacen ver tierno.

Podría tener una relación con él, pero eso no importa.

Llegamos a la parte trasera de la casa.

Estoy más que jodida ¡¿Que te tienes contra mi Dios?! Me siento como desubicada.

La mayoría de personas aquí están en traje de baño y llevan collares o pulseras que brillan gracias a la poca luz, hay música diferente e incluso decoración diferente, pero con la misma temática, la piscina cambia de colores, la bebida es más fuerte, incluso los bocadillos tienen alcohol.

La piscina queda un poco lejos de la casa, por esa razón no afecta ninguno de los dos puntos.

Me quede inmóvil en medio de la nada.

Kate me tomo del brazo —Vamos —insistió al notar que reaccione. La observe con obviedad.

—¿Que acaso no vez a tu alrededor? —gire la cabeza como un ademan para que notara todo.

Asintió —Si, pero podemos conseguir algo. O usar nuestra podría ropa interior por mientras.

Bufe —Vamos Kate, no pienso enseñar el cuerpo que no tengo para que todos se burlen de mí.

—Déjate de cosas Michelle, eres hermosa —volvió a jalarme.

Negué tratando de no dejarme arrastrar —No. En primer lugar, no creo que consigamos algo aquí. En segundo tu no traes sostén debajo de eso —señale su vestido —Y llevas una tanga que literalmente no deja nada a la imaginación porque te muestra todo. Tercero, mi ropa interior ni siquiera combina.

Es la mejor escusa que tengo, aunque no es mentira. Llevo un sostén negro y un calzón amarillo que parece de mi abuelita con un diseño de cupcakes rojos.

No me juzguen, eso de usar tangas e hilos no es lo mío.

Giro los ojos —Mierda. Eres buena manipulando —se rindió, estuve a punto de celebrar... —Pero no funciona conmigo, linda. Déjame ver que encuentro —y con eso me soltó.

Dejándome aquí tirada.

...

Esto.

Esta.

Súper.

Mega.

Aburridísimo.

Al menos para mí que llevo veinte minutos con el culo sobre madera dolorosamente dura. Las personas que divierten, algunas ya están dentro de la piscina, otras están casi cogiéndose sobre las sillas de playa, y la mayoría está bailando en cualquier sitio.

Cada quien se divierte como quiere.

Agradezco el hecho de parecer acosadora por estar en un lugar oscuro y no poder notarme, bueno al menos eso pensaba hace cinco segundos.

—Hey! teletubbie —lo que me faltaba.

Rodee, los ojos sin prestar atención, fingiendo no haber escuchado nada.

Se acercó. hasta rodearme por completo.

Mierda.

Su cuerpo estaba mojado y provoco que mi ropa se humedeciera. Intente despegarlo de mí, pero fue peor porque me apretó mas a el —Eres tan insoportable —brame cuando al fin me soltó.

Sonrió. A pesar de no poder ver su muy bien su rostro pude notar el hoyuelo que su mejilla izquierda. El cabello le caí por la cara mojándolo aún más.

Al ver que lo observé con total fastidio comenzó a menear la cabeza como un perrito salpicando agua por todos lados, pero especialmente en mi cara.

Le solté un golpe en el hombre que al estar sin camisa le dolió mas —Auch, relájate teletubbie, solo bromeo —lo fulmine.

—No me digas teletubbie —solté entre diente.

—Como digas —asintió con una sonrisa para luego tomar mis mejillas y proporcionarme un beso en la nariz, frente y mentón. No lo aleje, a pesar de ser tan insoportable estoy acostumbrada a esto.

Andrew.

El chico que considero mi mejor amigo y peor enemigo. Lo conozco del mismo tiempo que Kate, casi desde la cuna. Creo que el si me vio nacer. Digamos que a pesar de ser tan unidos a ellos dos no se soportan para nada, por eso cuando Kate viene Andrew se va o cuando Andrew viene Kate se va.

Siento que lo de ellos son el típico cliché de enemies to lovers, pero aun lo niegan.

Algo empezó a pesarme, sentí que alguien me observaba, comencé a buscar por todos los sitios, pero todas personas están tan ocupadas en lo suyo que no me notan.