Capítulo 10

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Mich

Todo estaba perfecto, todo iba con total naturalidad, mi plan estaba funcionando a la perfección, era cosa sencilla. Ignorar a Aiden, y olvidar todo esto que sentía, pero estaba surgiendo tan bien que hasta yo misma empecé a dudarlo.

Y justo ahora estamos de camino a su casa.

Mis nervios han vuelto desde que supe a donde nos dirigíamos, estoy tratando de disimular muy bien mis sentimientos esta noche: miedo, pánico y terror. Se parecen mucho, pero no son lo mismo, créanme que son muy diferentes, lo descubrí justo ahora.

Mis manos empezaron a sudar, me estoy esforzando por no limpiarlas en mi vestido, mi respiración es acelerada, tengo toda mi fuerza de voluntad está en no inhalar por la boca o saltar el aire por el mismo lugar.

El esta detrás de mí, justo en mi espalda, puede sentir su calor corporal tocándome la piel, su respiración está muy cerca de mi cuello. No pensé que el venir caminado provocaría el tenerlo cerca.

Estaba dañando m seguridad, por eso me aleje, casi corriendo fui al lado del Kate y le tome la mano temblorosamente, pero ella estaba peor que yo.

¿Qué se hace en estos casos?

Como si Isabela leyera mi mente se acercó a nosotras se situó en medio pasando sus brazos por encima de nuestros hombros y susurro, muy bajo.

—Solo son dos idiotas chicas, imagíneselos con trajes de payaso y se les pasa —su comentario me causo gracia, dirigí mi vista hacia Aiden, joder, se vería totalmente chistoso con una peluca roja sobre su cabeza, con la cara pintada de blanco y otros colores ridículos o con una nariz grande.

Pero sería un payaso atractivo, muy bueno.

Mierda, aleje esos pensamientos y me concentre en imaginar cómo se vería con zapatos cinco tallas más grandes que la suya. Vi como Kate relajo su cuerpo y empezó a sonreír.

Yo hice lo mismo, de la nada terminamos las tres en un ataque de risa.

Los chicos nos observaron con cara rara, como si estuviera viendo a unas locas. Eso parecíamos, unas locas riéndose de una idiotez que al final resulto más idiota de lo que se esperaba.

Sin darnos cuenta llegamos al lugar... ¿Se supone que una propiedad inmensamente larga y alta s considera una casa? Porque yo la veo como una mansión, era de esperarse.

Ingresamos. El camino de la entrada estaba cubierto de luces led de color blanco que iluminaba el suelo de una forma magistral, había una estatua de un ángel que sacaba agua por los ojos como si estuviera llorando al lado derecho del sitio, una mesa hecha de madera extraña se encontraba al otro lado. Un letrero de cristal con letras de oro colgada de dos árboles altos haciendo que este callera y se acercara a medida que avanzaba, allí estaba escrito "Familia Lumis"

¿Lumis, eh?

Llegamos al porche, la casa era mucho más grande de cerca, me sentí diminuta. Aiden coloco su mano en la puerta, de esta salió una pantalla que escaneo la misma, después de eso se abrió automáticamente.

Increíble.

Por dentro era aún más impresionante. Lo primero que vi fue el candelabro de cristal brillante colgando del techo, la escalera hecha del mismo material se dividía en dos al llegar al segundo piso. Desde allí se podía ver perfectamente la puerta de algunas habitaciones, detrás de las escaleras había un cuarto con puertas de madera plegables negras.

Wow.

Y esos solo eran los pequeños detalles de aquel sitio.

—Dejen su admiración para despeas que llegamos tarde —la voz de Isabela resonó por todos lados ¿Acaso no hay nadie en casa? Nos tomó de la mano a Kate y a mi guiándonos, corrimos por las escaleras y por un pasillo que daba justo a una habitación que tenía "Vestidor" en grande justo en la puerta.

Al abrirla dimos con tres tiendas de ropa reunidas en el mismo sitio, podrías perderte en aquel lugar.

—Cierren la boca chica, y apúrense a procesar todo porque dentro de 15 tenemos que estar listas —dijo Isabel detrás de nosotras.

Me sorprendió ver que ella no estaba para nada admirada con todo esto desde que entramos ¿Cuantas veces habrá estado ella aquí? Ignoré la pizca de celos que me dio de repente, y seguí su camino.

Tardamos más de lo previsto buscando algo adecuado a nosotras. Yo me fui por algo cómodo, una camisa jodidamente grande color negro fue lo que me coloque y un short del mismo color por debajo, me quite el maquillaje y amarre mi cabello en una coleta alta.

Kate elegido un vestido veraniego suelto de la cintura para abajo, color azul celeste con estampado de flores. Su cabello también iba en una coleta, en cambio ella si traía el maquillaje.

Isabela se puso un pantalón flojo junto con un top azul. La combinación fue simplemente legendaria en su cuerpo.

Las chicas estaban arrugándose aun cuando decidí salir a chismosear un rato. Para entonces ya estaba en un pasillo con poca iluminación alejada de ellas.

Los cuadros aquí son más grandes que los anteriores, la mayoría son de un niño en específico: Aiden. En varios se encuentra con el mismo atuendo, una camisa azul de botones, su cabello perfectamente ordenado, la única diferencia era la edad. Su rostro era más aniñado en el primero, a medida que avanzabas te dabas cuenta que solo tenían dos o tres años de diferencia.

Me sorprendió ver su postura firme y su expresión de hielo en cada foto, como si no sintiera nada e ese momento, era mucho más fría e indiferente de la que suele llevar. Ese Aiden está en una fase muy desconocida para mí.

Avance pasando el dedo por un escritorio lleno de polvo, me detuve cuando llegué a una puerta. Me dio curiosidad saber que había dentro de ella, intente abrirla, pero tenía seguro. Me coloque de cuclillas intentando ver hacia dentro a través de la cerradura.

No me percaté de que alguien estaba detrás de mí.

—¿Te has perdido o tu espíritu es igual de chismoso que el mío? —a voz de Andrew me hizo dar un respingo. no tuve éxito cuando intente levantarme y termine cayendo de culo.