Capítulo 12

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Mich

Quien diría que habría un cine abierto cuando van a dar casi las 12 de la noche, o peor aún quien diría que habría gente despierta a esta hora. El centro comercial esta llenísimo de personas, la mayoría están justo aquí; en el cine.

Hice mi mayor esfuerzo por no empujar a nadie con brusquedad, pero ellos no hicieron lo mismo así que me sentí agobiada a instante. Pude respirar aire puro cuando por fin logré entrar al lugar.

Kate hizo lo mismo. Nos sentamos junto a una torre de agua (que por alguna razón había en el lugar) y esperamos a que Nicolás llegar con los boletos, aun no sé qué película tiene planeado ver, pero bien.

Espero que no sea una de terror.

Aiden, Isabela y Andrew están comprando palomitas, golosinas y refrescos.

El traidor no ha dado la cara desde que llegamos.

—Entonces... —hablo Kate comenzado a jurar con el agua detrás de nosotras —¿Vas hablar conmigo o tengo que obligarte? —bromeo. Gire los ojos recordando esa vez que logro obligarme a decirle la verdad. Fue en la ocasión en la cuando se enteró de mi insano amor por Aiden.

—No pasó nada de lo que cree —asegure, observo a las personas pasearse frente a mi hasta que comencé a marearme.

—Lo sé —dijo tranquilamente.

Suspire —El no hizo nada... como siempre. Soy yo la que me ilusiono sola —me sincere.

Tomo mi mano, dirigí mi vista a ella —No sé con exactitud qué es lo que sucede con ustedes, pero... —la interrumpí.

—¡No sucede nada! Ese es el problema, que nunca sucede nada y yo siempre acabo como una idiota —patee un vaso de palomitas vacío frente a mí de forma violenta según yo, pero mi berrinche salió más aniñado de lo que esperaba.

—¡Déjame hablar!

Me callé.

—No sé qué pasa entre ustedes, pero... tiene conexión ¿Entiendes? —fruncí el ceño. No estoy entendiendo nada —Hay un tipo de tensión entre ustedes, no sé cómo explicarlo.

—Nop —bromee.

—Es raro Michelle, pero se nota. Es como si ustedes estuvieran... —guardo silencio, su vista se situó detrás de mí. Tuve curiosidad de saber que iba a decir.

Supe sin voltearme quienes eran los que estaban detrás de mí.

—Hay, chocolate, golosinas, caramelos, entre otras cosas —anuncio Andrew sentado en medio de nosotras como el entrometido que es. Kate hizo una mueca de disgusto la cual ignoro él. Nos pasó los brazos por encima de nuestros hombros, pero las dos lo quitamos de un solo golpe.

Se quejó —No estoy entendiendo su enojo, pero no importa ¿De que hablaban? —ni siquiera pude procesar sus cambios de humor, negué con la cabeza poniéndome de pie.

Isabela estaba hablando por teléfono así que tuvo que alejarse un momento, Aiden se fue sin más en busca de Nicolás, supongo.

—¡Uy! Que serio —bromeo Andrew cuando él estuvo lo suficientemente lejos.

—Eres muy inmaduro —soltó Kate de la nada.

—¿Yo? —se señaló con dramatismo como si estuviera ofendido.

—Si. Te la vives burlándote de todo, para ti todo es un chiste.

La miro incrédulo —No es mi culpa que tú seas amargada y no sepas disfrutar la vida y verla por el lado divertido —le golpe la frente con el dedo índice.

—Hay momentos donde se necesita seriedad Andrew y tu...

Ignore su pelea infantil y me dedique a ver el poster con las películas de estreno. Admito que ninguna llamo mi atención, excepto una "Stella's life" supe que era una erótica por la imagen que había en la pantalla. Era una mujer pelirroja mordiendo una fusta, está en ropa interior (bueno casi porque no llevaba sostén) Las manos de un hombre le sostenían los senos cubriendo todo con ellas.

Me causo curiosidad.

Son pocas las películas que he visto en mi vida, no soy fan de pasar pegada a un televisor o computadora más de dos horas viendo una pantalla que probamente arruine mi vista en un futuro. Son escasas las veces que me he dado el tiempo de hacerlo.

La mayoría han sido +18 ¿Por qué? Pues porque todas son recomendadas por Andrew y digamos que él es profesional en eso de ver películas de todo tipo, pero para fastidiarme "según" el me envía enlaces "casi porno" como sueles llamarle, donde solo hay películas de ser tipo.

Según el, es saludable para mi sistema.

Admito que para mi gusto no están nada mal.

Regresando al poster, es demasiado erótico, espero poder verla algún día.

—Sabes que, olvídalo... —me sorprendió ver que aun seguían peleando. Parecen un matrimonio con cuatro divorcios y tres hijos.

Nicolás y su amigo se colaron en mi campo de visión y aunque no me guste admitirlo no fue nada desagradable la presencia de su acompañante. Sin pensarlo volví a mi lugar junto con el par de niñatos intentado evitar a toda costa a mi peor verdugo.

—Todo listo para... —Nicolás empezó a repartir los boletos a cada uno de nosotros. Pude ver las manos temblorosas de Kate cuando él se inclinó un poco para dárselo.

Podría ser perfectamente yo en ese caso.

—"Las llaves del infierno" ¿Qué es eso? —pregunte indignada al darme cuenta de que efectivamente era una peli de terror.

—Una película —respondió con obviedad guardando su boleto en el bolsillo.

Gire los ojos, me cruce de brazos y negué con la cabeza —No pienso ver eso, entiendes.

Se acercó a mí y me golpeó la cabeza con el índice luego de hacer un movimiento raro con el pulgar, podría jurar que mi cráneo sonó muy secamente.

—Ga-lli-na —dijo lentamente con voz burlona.

Sonreí falsamente sosteniendo el lugar afectado —Idiota —le solté dándole un golpe en el pecho.

—¡Gallina! ¡Gallina! —repitió alzando la voz. Algunas personas nos observaron. Mi cara se volvió roja de la vergüenza, quise abrir un hoyo en el suelo y hundirme en él. Andrew se paró en los ladrillos de la fuente y comenzó a hacer ruidos parecidos a los de una gallina.