Capitulo 1

Mi nombre es Jessica Smith, tengo 16 años y esta es la historia de como descubrí el secreto que ocultaba mi vecino.

Todo comenzó el día en que me mude a este pueblo junto con mi madre hace algunos meses

Meses antes...

Una nueva vida comenzara para mi madre y para mi ya que nos mudaremos a Beaufort un pequeño pueblo sureño, el cual esta rodeado por un hermoso bosque. Me tendré que adaptar a una nueva ciudad, a una nueva escuela y a nuevas personas.

Todo el camino me la pase escuchando música y en algunos otros ratos leia, yo soy ese tipo de chicas que son las mas conocidas como nerds me la paso sumergida en mis libros y soy la estudiante excelente. Bueno , regresando al tema, el camino fue largo ya que anteriormente vivía en Canada junto a mis papas, pero, ellos últimamente peleaba demasiado y el amor que se tenían poco a poco se fue, hasta el punto en que mi padre consiguió a una chica diez años menor que mi madre, al final tomaron la decisión de que tenían que separarse por esa razón mi madre y yo nos venimos a vivir aquí.

Después de unas cuantas horas de viaje en avión y auto, llegamos a una casa de madera muy linda, color amarillo pastel. Baje del auto y me dirigí a la entrada de la casa.

-¿Te gusta la casa hija?- Me dijo mi mamá , mientras buscaba la llave dentro de su bolsa

- Si, esta muy linda por fuera y seguramente por dentro igual- ella solo sonrio y abrió la puerta.

Entre y todo era muy lindo, la decoracion era una mezcla rustica y moderna, subi las escaleras y me encontré con cuatro puertas de las cuales tres eran cuartos y la cuarta es un baño.

Al ser la primera en elegir habitación, elegí la tenía una ventana con vista al patio trasero de la casa, tenía también una vista hacia el bosque y además era la única habitación que tiene baño incluido.

Organice mi ropa en el closet y mis libros en un pequeño estante.

Mi primer día en esta nueva casa estuvo muy bien, ya que solo estuve acomodando mi nueva habitación y leyendo.

Día siguiente...

Me desperté con el horrible ruido de mi despertador el cual decía que eran las 6:00 am, lo apague y me dirigí a tomar un baño, al terminar elegi la ropa que usaría ese día, la cual fue, una sudadera azul pastel, unos jeans negros y mis converse blancos.

Tomé mi mochila con lo que necesitaría en la escuela, ya que, sería mi primer día en la escuela del pueblo. Baje y salude a mi mamá, desayune y subimos al auto de mi madre para dirigirnos a la escuela.

Después de aproximadamente diez minutos llegamos al estacionamiento de la escuela, baje del auto y me despedí de mi mamá, si la escuela se veía muy grande por fuera por dentro debería estar aún más grande.

Entre a la escuela y me dirigí a la dirección para pedir mi horario, pero al no saber dónde se encontraba le pregunté a un chico que pasaba era muy lindo, tenía el cabello castaño claro y los ojos cafes.

-Hola disculpa me podrías decir donde se encuentra la dirección, porfavor-dije amablemente, pero el hizo caso omiso y pasó de largo.

Ni siquiera volteo a verme, que le pasa que grosero de su parte. Pense

Deje que mis pies me llevarán a cualquier lugar haber si así encontraba la dirección, hasta que a lo lejos vi un cartelito con la palabra "dirección", me emocione mucho y camine aceleradamente hacia esa puerta y finalmente llegué, pedí mi horario y la secretaria que estaba ahí muy amablemente me lo dio. Después de eso me dirigí al salón que me tocaba el cual le había pedido a la secretaria su ayuda para llegar, ella muy amablemente me explicó.

Llegue a la clase que me tocaba la cual era matemáticas, entre al salón y me acerque a una silla que estaba vacía, ya que las mesas eran para sentarse dos personas, en la mesa estaba un chico castaño.

- ¿Hola disculpa este lugar está ocupado? - le pregunte

-No, puedes sentarte- me dijo, así que tomé asiento y el voltio a verme - Soy Adam mucho gusto - dijo con una muy linda sonrisa.

-Jessica... El gusto es mío - conteste volteándolo a ver.

Ya no pudimos seguí hablando ya que empezó sonó el timbre y comenzó la clase, la clase me pareció muy buena, al terminar la clase guardé mis cosas en mi mochila y Salí del salón dirigiéndome a la siguiente clase, nadie más me hablo más que Adam. Llego la hora del receso, me dirigí al comedor y tome mi bandeja de comida y me dirigía hacia una mesa del fondo ya que yo no soy muy sociable que digamos, ya casi llegaba a mi destino, pero alguien dijo mi nombre, voltee y quien me hablaba era..