Hay días que no si creer en el amor, porque se supone que hay muchas faces las cuales no me gustan porque lloramos, nos deprimimos y hay días que hacemos cosas de las cuales no estamos seguros, pero en fin el amor nos hace hacer muchas más de esas cosas de las cuales no se está preparado.
Hay estaba yo con la más grande duda de ser o no ser, después de que el me entregara su teléfono y que me digiera que de verdad le importaba y que me quería que hacia yo hace semejante cosa, no se solo en pensar en eso se me estremecía el cuerpo, porque era una de las preguntas que más me hacía, acaso sería una broma. No sabía porque pero esta vez mi corazón decía que era de verdad tenía todo un fin de semana para pensarlo esa era una de las dudas que más atormentaban mi cabeza, algo dentro de mí me decía que le diera una segunda oportunidad pero mi cabeza me decía todo lo contrario, a quien debo de creer? No sé qué dice el destino, pero después me arrepentiría de la decisión que estaba a punto de tomar, trate de no hablarlo con mi madre, la razón era obvia ya sabía su respuesta actué con normalidad y sonreí a cada situación que aparentaba mi mama, como era de costumbre los días sábados me tocaba acompañar a mi madre a su trabajo para ayudarla en ciertas cosas, no lo niego me gustaba ayudarla en eso no lo niego me divertía hay por qué una de ellas eran que era un centro de equitación el cual era muy amplio y largo para divertirse. Salíamos muy temprano de casa, para regresar lo más temprano posible ese sábado en particular me toco llevar el teléfono, lo regular lo dejaba en casa para terminar rápido y no distraerme en casi nada o en lo más posible ese sábado lo lleve y por la más rara casualidad era lo más temprano de lo regular que salíamos y llego un mensaje, de Jhon la verdad no lo esperaba, mi mama al parecer escucho el teléfono y me lo pidió para ver quién era no tenía miedo al momento de entregárselo pero al ver que era Jhon me asusté mucho porque la última vez que hable sobre ese tema termino todo mal.
Sí, no sé cómo lo hice, pero le mentí, le mentí a mi mama para encubrir a un chico qué me hizo daño, no sé lo que estaba haciendo, en esos momentos y no sabía porque lo hacía, no se creó que estaba bajo un hechizo por él. No podía creerlo. Ese fue uno de los fines de semana más cortos que pude haber tenido, después de lo que sucedió el sábado no volví a contestar ningún mensaje de Jhon.
El día lunes bueno que se puede decir la pase bien no pensé en Jhon todito el día, la pases tranquila hasta que el estaba hay en la puerta del salón esperando a que saliera para acompañarme hasta el bus, me pareció algo encantador, por su piel tan blanca esa sonrisa tan perfecta, su cabello muy bien peinado, todo en el me encantaba. Tomo mi bolso y salimos del salón y del colegio, yo me esperaba de ir de inmediato al bus, por que ese dia termine con mucha tarea, y lo que él hizo fue lindo, pero casi nos cuesta tanto para el como para mí, salimos corriendo el con mi bolso y yo detrás de él.
Me lo dijo en un tono tan suave, tan erótico que mi piel, mi cuerpo no se contuvieron al momento de sentirlo junto a mí, no sabía si estaba en lo correcto, pero sentía cada tacto que él estaba haciendo en mi piel, respondía con algo más suave y más lindo, hasta el punto que él estaba viéndome directamente a mis ojos y acariciándome las mejillas y mis labios con sus manos, que a cada tacto hacia que no parara de sentirme de el, llego el punto que solo cerré lo ojos por lo inmensamente feliz y tranquila, sentí sus suaves labios sobre los míos, no pude contenerme a responder a tal suave beso cálido, y apasionado, hasta que una llamada interrumpió nuestro apasionado beso, era mi madre tuve que atender.
Al colgar la llamada sabía que tenía que despedirme, lo cual no quería hacer solo quería quedarme más tiempo con él, pero ya no podía y solo me despedí.
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Editado: 18.10.2021