Mi vida cristiana

Capítulo 2--el campamento

Y para los jóvenes - el hermano, el predicador de mi iglesia sonrió y se paró al frente de todo -un campamento-

Mi hermana, Eiram y yo nos miramos confundidas.

¿Un campamento? ¿Para que?

Hermanas, hermanas-- el preficador Luis nos llamó y sonrei nerviosa, agarre con fuerza la mano de Eiram y la seguí hasta donde estaba él -los jóvenes tendremos una reunión-

Seguí sonriendo y asentí levemente mientras miraba al hermano.

Jóvenes: son los más niños de la iglesias, esos que tiene de 12 para arriba, los que ya pueden saber y entender la palabra de Dios.

Eiram, y otros jóvenes, junto conmigo subimos al 3er piso de la iglesia, y nos sentamos en uno de los salones. La pizarra estaba con un árbol genealógico de Jacob, sigo sin creer como de solo un varón nacieron 12 hijos.

Bien, hermanos - el preficador entró, y cerró la puerta detrás de si, su sonrisa demostraba lo emocionado que estaba - este viernes, habrá un campamento de tres días. ¿Y saben a donde?

Rei levemente, mientras desviaba la mirada, lo preguntaba como si fuéramos adivinos

Cerca a la ciudad de Canta - la sola mención del lugar, hizo que alzara la vista y le prestace toda la atención, como si fuera un gatito viendo una cuerda moviéndose en el aire y quisiera atraparla.

Estaremos unos predicadores, y los demás serán puros jóvenes, de las iglesias de Santa Anita, Ica, Cuzco, y otras - mi sonrisa se hizo más pronunciada y mire a Eiram

¿Crees que nos dejen? - le Murmure mientras sonreía

Somo jóvenes de la iglesia, mamá estará más de acuerdo - me sonrió y volvió a mirar al hermano

¿Con Dayron? - Susurre y rei levemente, mi hermana me dio un leve golpe en el brazo y me tape la boca para no reír con fuerza - solo preguntaba

El plazo es hasta el jueves, solo hay 50 plazas, así que apresurence - asentí y sentí una sensación de impaciencia en mi pecho - el costo solo será de 80 soles, lo demás lo cubrirán los hermanos de Estados Unidos

¡¿Irán estadounidenses?!

Mi sueño de tener a un gringo, ojo azul, más alto que la luna, y blancon ¿se cumplirá?

Sin duda lo espero ¡ya lo ansío!

El hermano nos dio permiso de salir del salón, y fui como una ala, deje mi hermana y corrí al primer piso, donde me esperaba mi mamá.

La abrace con fuerza y sonrei - ¿nos dejara ir, Ma? - pregunte impaciente, sin duda esa respuesta afectaría a mi estado de ánimo - solo serán 80 sólitos, nada más, es un oferto de esos que parecen 2x1

¿Solo 80 por las dos? - mi hermana reía levemente al verme impaciente y sacaba su celular, para hablar con su Dayron supongo.

Negué con la cabeza y seguí sonriendo - pero será un campamento cristiano, es importante para alimentar mi espíritu ¿no? - seguí sonriendo mientras las tres salíamos de la iglesia.

Ya afuera mi mamá, saco su celular y pidió un taxi.

Mi iglesia no estaba en un lugar muy lujoso, ni cuidado, a su alrededor había tierra, unas rejas y unas casas mal pintadas, pero no se, me da igual, ese es el mejor lugar para mi.

Hermano - al escuchar la voz de mi madre, gire la cabeza a su dirección y finji que no escuchaba su converzacion - no puedo dejar ir a mis dos hijas sólitas ¿hay alguna posibilidad que vaya mi esposo?

Sonreí aun más, apesar de no ir solas, ir con papá, sería increíble, podría convencerlo de ir más veces a la iglesia.

No, hermana, lo siento, solo irán predicadores - desvíe la mirada y cruce los brazos sobre mi pecho - pero sus hijas estarán bien, estara el hermano Juan, Juan Jnr su hijo, el hermano Abanto -

El hermano Abanto, osea mi tío. Eso aumentan mis posibilidades.

¿Abanto ira? - mi alegría subía cada vez más

Si, con su hija Leah - respondió el hermano y yo ya quería ponerme a saltar

Entonces no estarán sólitas - río levemente y el auto llego - yo le yapeo el monto, hermano, gracias - esas palabras fueron suficiente para llenar de toda la energía del mundo mi cuerpo, quería saltar, gritar, bailar.

Gracias a usted, hermanita, que Dios esté con usted - el hermano se despidió y yo sonreía como una niña que había podido esconder bien sus dulces para no compartir con sus hermanos.

Adiós hermano, cuídese mucho - Sonreí y abrí la puerta del copiloto del auto, subiéndome y poniéndome el cinturón - buenas tardes - salude al conductor y mire al frente mientras sacaba mis audífonos.

No se que me entusiasma más, saber que iré sola a un campamento con mi hermana, o que podré conocer estadounidenses



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En el texto hay: cristianos, problemas de adolescentes, vidacotidiana

Editado: 15.08.2024

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