Mi Vida en la Ciudad

CAPITULO 2: MIS DIAS EN LA CIUDAD

Estos días sin mis padres han sido muy difíciles, tanto que los extraño pero era algo que necesitaba, quería tener mis propias experiencias y aventuras, en estos días me he estado acomodando en mi apartamento y estoy empezando a buscar trabajo en el cual se me esta complicando mucho porque necesitan personas con experiencia en lo que buscan y esta es mi primera vez trabajando, en lo único que se hacer es en cosas de granjas y aquí no necesitan a nadie que sepan de eso pues porque estamos en una ciudad. Me gustaría de niñera pero no tengo tiempo para cuidar niños, por el estudio y las remodelaciones del departamento, además de que buscan a alguien con tiempo completo, asi que ando caminando en la calle básicamente en el centro de la ciudad y me quede parada en un letrero de una cafetería el cual necesitaban personas para trabajar con o sin experiencia, se que es muy poco pero con algo se empieza ¿no?

Voy a la cafetería con mi mejor sonrisa y entro, el cual lo primero que veo es que el lugar por dentro es muy bonito, elegante y tiene decoraciones hermosas, una persona se me acerca y me pregunta que voy a querer, no la escuche por estar encantada viendo la cafetería, sé que se reirían de mi porque piensan que jamás estuve en una cafetería pero eso es mentira, siempre iba a cafeterías cuando viajaba con mis padres pero esta es muy diferente a las que iba, esta tiene algo que me encanta y no sabría decir que es... la chica me habla de nuevo sacándome de mis pensamientos.

-        ¿hola, hay alguien ahí? -toca levemente mi hombro y la miro-

-        Oh, si perdón es que… - la chica no me deja terminar de hablar-

-        Se lo que pensaste, yo estuve asi el primer día que entre aca -dijo con una sonrisa- pero bueno, dime que necesitas.

-        Vi el letrero que decía que necesitaban personas con o sin experiencia y quise averiguar si podía trabajar acá.

-        Bueno tienes que hablar con el dueño del lugar que para tu suerte está aquí, así que ven sígueme. -la chica empieza a caminar y la empiezo a seguir mientras me acomodaba la ropa- no tienes que estar nerviosa, el dueño de la cafetería es muy amable y amistoso, estoy segura de que si te va a dar el trabajo.

-        -no digo nada y solo la seguía mientras respiro profundo tratando de calmar mis nervios-

-        Bueno llegamos, espera aquí un momento -la chica se va mientras yo me quedo viendo el lugar y despues de unos minutos regresa con el señor que sonreía amablemente-

-        Hola, buenas tardes, señorita -dijo el hombre muy simpático el cual ya era algo viejo, le pondría unos 55 años pero aún se veía elegante aunque tuviera un poco de canas que se notaban pero muy leve en su cabello negro tenia algo especial, tal vez su forma de ser- ¿así que viene para el puesto de trabajo?

-        Así es señor, estaba caminando y vi el letrero así que vine averiguar si aun estaba disponible -mis manos inconscientemente estaban casi jugando, apretaba mucho las manos por los nervios que tenia pero las dejo quietas porque supongo que eso no se ve para nada bien y trato de relajarme-

-        ¿Cuál es su nombre? -me dice el señor mientras me miraba y me inspeccionaba todas las cosas que hacía-

-        Oh, si se me olvido… mucho gusto señor me llamo Katheryn Berkshire -dije con una sonrisa un poco nerviosa-

-        Un gusto conocerla señorita Katheryn, bueno y cuénteme, ¿tiene experiencia en algún trabajo o ya trabajo en alguna cafetería?

-        Siéndole sincera jamás trabaje porque vivía en una finca y básicamente lo único que hacía era ayudar allá en la finca y estudiar. Pero quisiera aprender y tener experiencia en este trabajo, le prometo que me voy a comprometer mucho señor

-        Esta bien, que bueno que me lo dice y claro que puede trabajar aquí mientras se esfuerce en aprender y tener compromiso en el trabajo

-        Si señor no tendrá ningún problema con eso pero seria posible trabajar solo en la tarde noche?

-        Se puede saber el por que señorita? -me mira con cierta duda esperando una respuesta-

-        Si es que vine a vivir aca a estudiar pero pues necesito un trabajo para pagar los servicios, la universidad y el arriendo… entonces quería saber si podía trabajar en ese turno

-        Mm bueno está bien y por cierto los días que no tendrá que venir a trabajar como descansos sería los domingos.

-        Bueno si señor, esta bien pero entonces, ¿cuándo empezaría a trabajar? -lo mire ocultando una sonrisa que sabía que estaba pronto en salir-

-        Mañana puede empezar y si me disculpa tengo mas cosas que hacer así que con permiso señorita y buen día. -se despide y se va a otro lado de la cafetería-

-        Si señor, gracias y buen día para usted también -dije emocionada y sonrío apenas se va-

Y asi fue como encontré un trabajo y no es que sea la octava maravilla de trabajo pero es algo por comenzar y le echaré muchas ganas en el trabajo para aprender y tener un compromiso el cual no se pueda quejar, tal vez si me quede difícil por los trabajos que me vayan a dejar en la universidad pero no es algo que no pueda hacer. Siempre mis padres estaban tranquilos conmigo en ese asunto, cuando ellos no estaban yo jamás bajaba mi rendimiento académico no es que fuera perfecto pero estaba bien ya que me gusta estudiar y quisiera llegar a ser una excelente veterinaria y tener mi propia fundación para todos los animalitos ya que son muy vulnerables.

 




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