Mi Vida en la Ciudad

4 CAPITULO

DANIEL ZEPHYR

Cuando entre a la cafetería no lo niego este lugar es encantador, todo elegante y con buena iluminación además me siento bastante atraído por el ambiente cálido y acogedor el aroma del café recién hecho llenaba el aire, y el suave murmullo de las conversaciones se creaba una sensación de familiaridad y de confort. Al ver a Katheryn detrás del mostrador sentí una chispa de interés, algo de su sonrisa amigable y su actitud profesional que tenia me llamo mucho la atención y no puedo negar que es guapa, la recorro un poco con la mirada con disimulo cuando se acerca para atenderme.

  • Hola, bienvenido a la cafetería Le Petit Bistró dígame ¿qué le puedo servir hoy?  -dijo ella amablemente-
  • Un café por favor -no puedo negar que de cerca se ve mas linda, con su cabello largo y mono, sus ojos de color verde y su sonrisa perfecta, con el uniforme de la cafetería y su voz toda delicada y dulce. Me había quedado unos segundos sin hablar hasta que había pedido lo que iba a beber-

A pesar de mi curiosidad, decido tener distancia y pienso que ella igual. Despues de todo, yo soy un cliente y ella es la barista, sin embargo, no puedo negar la conexión que se siente cada que nuestras miradas se encuentran, hay como una chispa y una tensión inexplicable que llena el aire. Además tambien siento como un ligero nerviosismo, despues de todo era un lugar nuevo y ella era una desconocida, aunque este nerviosismo que sentía no era abrumador sino que se siente más como una emoción excitante que se añadía un toque de emoción.

Cuando me entrega la bebida yo le agradezco con una sonrisa y me dirijo a una mesa para disfrutar más el café.  el aroma del café recién hecho llenaba mus sentidos y la calidez de la taza en mis manos me daba una sensación de confort. Mientras me dirigía a la mesa no pude evitar robarle una ultima mirada a la chica quien estaba ocupada atendiendo a los demas clientes. Al sentarme, me sentí más relajado y contento. La cafetería tiene un ambiente acogedor que me hacia sentir como si estuviera en casa y aunque estaba solo, la presencia de la chica y la familiaridad del entorno me daban una sensación de compañía.

Cuando salí de la cafetería no pude estarme preguntando ¿Cómo se llamará? ¿trabajara todos los días en la cafetería o solo hoy trabajo para reemplazar a alguien?  Me fui al parque que quedaba en el centro y me senté en una banca mientras mi mente no borraba la chica que me estaba atendiendo, ¿Cómo antes no la había visto? ¿será que hace poco se mudó?  No puedo negar que esa chica capturo mi atención con solo mirarla, mañana volveré a ir para ver si esta…

Mientras esperaba a un amigo para ir a comprar unas cosas para la universidad, quería saber mas sobre esa chica, pero tenia que esperar hasta el momento correcto para entablar una charla y poder hablar cuando podamos y no estuviera tan ocupada como hoy.

Cuando llego mi amigo, lo saludé con un choque de manos y nos fuimos a una tienda, mientras nos dirigíamos a la tienda empezamos hablar y le conté sobre aquella chica que vi en la cafetería y no la podía borrar de mi cabeza.

  • Hola bro -me dice mi amigo cuando estira la mano para el saludo-
  • Hey, ¿Qué tal? -chocamos la mano completando el saludo y estábamos caminando-
  • ¿Por qué tan perdido? ¿Dónde estaba que no lo vi hoy? -me pregunta y me mira tratando de el mismo averiguar dónde estaba-
  • Estaba en la cafetería nueva que queda aca a la vuelta de la esquina -le dije como si no me importara pero la verdad es que no podía ocultar que no me importara porque la verdad es que si me importa y mucho, solo por ella y el café que estaba delicioso-
  • ¿Y eso todo bien? ¿Qué tal la cafetería, vendían cosas ricas o son igual que la primera cafetería que fuimos? -me preguntaba tratando de sacar información-
  • Es muchísimo mejor y atienden muy bien, se dedican en lo que hacen y todo lo que había se veía muy provocativo -dije sin quitar la vista del frente porque no me apetecía mirarlo-
  • ¿Y las personas que atendían habías chicas lindas? ¿Si hubo una que le echarás el ojo? -me pregunta con cara de pícaro, ya sabia a que se refería con esa pregunta y que llegaría preguntar despues-
  • Si una en general y es hermosísima, si la vieras ya quedarías hechizado con su belleza -le dije y esta vez sí lo miré para ver su reacción de lo que le decía-
  • Bueno mañana vamos y me dices cual será esa chica que te dejo asi y miraremos si me pasa lo mismo o no -me dijo con una leve sonrisa y me da palmadas en el hombro y seguimos caminando hasta llegar a la tienda-

Entramos a la tienda y empezamos a comprar varias cosas que necesitábamos para cuando entráramos a la universidad y unas cosas para mi casa. Además de comprar videojuegos para la play station 5 y poder jugar cuando estemos libres, lo mas es que cuando lleguemos a la casa empecemos a jugar hasta el día siguiente como siempre.

Cuando llegamos a la casa lo primero que hicimos fue acomodarnos y dejar todo listo, seguimos hablando sobre nuestras vidas y un poco sobre la chica, para rato despues empezamos a jugar videojuegos. Ya que ambos somos fanáticos de los juegos y disfrutamos de la competencia amistosa, pasamos un par de horas jugando, riendo y bromeando.

Despues de los videojuegos sentimos hambre, asi que decidimos cocinar algo juntos. Disfrutamos cocinar asi que prepararon una cena sencilla pero deliciosa. Finalmente, despues de cenar, fuimos a la sala donde decidimos ver una película para terminar el día donde nos relajamos y escogimos una de comedia ya que ambos necesitábamos algo ligero y divertido.

Cuando entre a la cafetería no lo niego este lugar es encantador, todo elegante y con buena iluminación además me siento bastante atraído por el ambiente cálido y acogedor el aroma del café recién hecho llenaba el aire, y el suave murmullo de las conversaciones se creaba una sensación de familiaridad y de confort. Al ver a Katheryn detrás del mostrador sentí una chispa de interés, algo de su sonrisa amigable y su actitud profesional que tenia me llamo mucho la atención y no puedo negar que es guapa, la recorro un poco con la mirada con disimulo cuando se acerca para atenderme.

  • Hola, bienvenido a la cafetería Le Petit Bistró dígame ¿qué le puedo servir hoy?  -dijo ella amablemente-
  • Un café por favor -no puedo negar que de cerca se ve mas linda, con su cabello largo y mono, sus ojos de color verde y su sonrisa perfecta, con el uniforme de la cafetería y su voz toda delicada y dulce. Me había quedado unos segundos sin hablar hasta que había pedido lo que iba a beber-




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