Capítulo tres

Ayuda

Al cabo de minutos, escucho el ruido proviniente de afuera con un leve susurro.

"Cállense o la molestarán"

Miro por la ventana dónde está regañando a las gallinas.

Parpadeo y me giro hacia adentro.

Me meto a duchar, después de ello me visto y salgo con mi corto cabello levemente mojado.

Mis fosas nasales se abren ante el gustoso aroma y mis ojos vagan al chico inclinado mientras corta algunas reglas de madera.

Al verme se incorpora y su mano va a su espalda baja y me sonríe. Las leves gotas de sudor caen por su frente, mientras sus ojos color verde se centran en mi, es... cómo si hubiera un bosque dentro de ellos.

-Hola de nuevo...-se le escucha más confiado- ya he logrado avanzar lo suficiente.

Mi vista se mueve al gallinero que ha estado creando en tan poco tiempo y le noto más relajado.

-Se ve bien -comento-

-Lamento lo de antes, estaba nervioso -sonrío en forma de disculpa- pero tampoco mentí.

Sonrío leve y asiento.

-Cómo te diste cuenta de que estaba aquí? -pregunto-

Mark detiene su cortar y me mira. -Te ví hace unos días, supuse que comprarías la casa, ayer también logré verte pero no me acerque para evitar asustarte. Cómo dije antes, somos vecinos.

Le miro con atención y suspiro.

-Ya veo...puedo ayudar?

Me acerco a él. Mi mano toma un trozo de madera del suelo y se la extiendo. -Utilizaremos estás? -noto sus mejillas sonrojadas y su mano tiembla cuando se extiende a la mía y roza su mano con la mía y asiente-

Tan linda, linda, linda, linda, podría verla toda mi vida. Mi corazón no deja de latir rápidamente, parece esos días donde corro sin detenerme, necesito tocarla, quiero acariciarla. Quiero protegerla y cuidarla.

Sonrío leve incómoda ante la voz en mi cabeza.

No sonrías, no hagas eso, me está mirando fijamente, Ah! Me siento como un adolescente, los rayos de sol se ven preciosos reflejados en su piel, la amo..la amo.

Aclaro mi garganta y desvío levemente la mirada negando a escuchar esa voz en mi mente que me causa escalofríos.

-Todo bien?

Se recompone brevemente y asiente. -Gracias Pame, utilizaré bien esto, haremos el gallinero y así tendrás muchos huevos y podras conerlos tranquilamente sin salir de casa, puedo ayudarte con algo más, quiero reforzar también algunas cercas alrededor, y si no te molesta un huerto no estaría mal. -mark dice firme mientras señala los lugares.

Eso...lo del huerto lo dije ayer, no? Y sobre los huevos.. está mañana pedí gallinas.

Es esto una casualidad?

Debería serlo, no?

Me río internamente, definitivamente es solo casualidad.

-Si...muchas gracias, tampoco es que estés obligado a ello. Lo de la cerca lo he pensado, la que hay está muy débil pero aún no tengo el dinero para una nueva.

-No te preocupes, pagaré por todo lo que vayas a necesitar -me interrumpe.

Cómo me crees capaz de no cumplir con más necesidades de mi futura esposa?

Suena la voz en mi cabeza.

-Mark -llamo.

Oh Dios, mi nombre en su boca sabe tan bien...

Le veo caer al suelo de rodillas tocando su pecho y me alarmo.

-Estás bien?! -pregunto preocupada.

Se preocupa por mi, podría morir feliz justo ahora, demasiado cariño por hoy. (Claramente todo está en su imaginación)

-Mark -me inclino hacia él y su cara roja cómo tal tomate maduro, sonríe leve.

Cásate conmigo.

Cae al suelo desmayado.

-Dios...que está pasando? -digo confundids mientras palmeo su mejilla para tratar de despertarle- Mark despierta, oye.. arriba, Dios ayúdame -miro alrededor en busca de algo, corro hacia la casa en busca de alcohol.

Yo...estoy en el cielo? Siento algo en mis labios...NO PUEDE SER, MARK NO ABRAS LOS OJOS, POR NADA DEL MUNDO. ELLA ME ESTÁ BESANDO!!!!

Mis pasos se detienen al escuchar la voz en mi cabeza y le miro aún tendido en el suelo, me quedo en la puerta con el alcohol en mano.

Yo...no existe tal cosa, no? Esa voz...no he pensando en eso ni lo dice mi subconsciente.

Además suena a él, su voz.

Sus besos son algo curiosos...porqué me muerde? Duelen un poco pero da igual, los acepto, mi primer beso. El mejor día de mi vida, estoy enamorado. Oh! Mi mejilla también.

Observo como la gallina picotea su boca.

-Mark? -digo en voz alta desde la puerta-

Si mi luna? -incluso en mi cabeza se escucha la dulzura en su voz- Debería abrir mis ojos y sorprenderla besándome o simplemente fingir estar dormido y permitirme tal placer en la vida.

-Mark -digo está vez en tono grave e irritado.

Abre los ojos de golpe y la gallina se sobresalta y picotea su mejilla.

Aguanto una risa mientras se sienta abruptamente decepcionado. Sus ojos me buscan y le noto hacer puchero.

Él es acaso, un niño pequeño?

No hubo beso?

-Pame...-susurra y se incorpora- lamento la situación, yo me..puse un poco mal. -dice triste-

-Tranquilo, descansa un poco. -me acerco y llevo el trapo con un poco de alcohol y le entrego para que lo huela. Nos sentamos en una banca de madera y me entrego una botella de agua la cual toma y asiente en agradecimiento.

Así que me imaginé todo.

Me mira con ojos tristes, su pecho sube y baja conncada respiración. Él va a llorar? Las orillas de sus ojos brillan con la amenaza de alguna lágrima.

Niega con la cabeza y se levanta. -Esto es una vergüenza, haré todo el trabajo, no te preocupes, confía en mí, solo dime que deseas y lo haré -sonrie y parpadeo confundida ante sus cambios de humor

Después de una breve charla y responder a sus preguntas, en resumen, terminará el gallinero, hará la huerta, sembrará tomate, lechuga, yuca, maíz y probablemente otras cosss wue ha nombrado él mismo. También lo de la cerca que me pidió dejarlo en sus manos.