Selene
¿El rey de la noche posiblemente ser la reencarnación de Hisao?
Era imposible, no podía ser cierto. El señor Cailean no podía ser un rey antiguo que juró volver por su amada.
Cailean no podía ser la reencarnación de alguien, porque simplemente su corazón estaba dispuesto a otra mujer.
Mi tía había sido la única mujer a la que él rey había amado.
Aunque claro, era de admitir, que Cailean nunca se interesó de mi mera existencia, desde el momento en que llegué al mundo y desde la dicha de saber que mi padre habría engendrado un heredero, no le exigió el que fuera presentada y más si era una niña. Nunca quiso saber más sobre la familia de su esposa y menos cuando murió, pero mientras más intentaba alejarse, Amelie se lo impedía y desde esa entonces, incluso a pesar de cierta lejanía supo sobre la vida de nuestros ascendientes, la única persona con la que compartió cierto enlace fue con mi padre y más si él no poseía la sangre de los Greco, dada la razón nunca quiso conocerme, no después de lo que cometió.
Simplemente el rey de la noche no podía ser alguien que divagaba en mis sueños, el tenía su propia vida, sus propios pasados, sus propias pesadillas.
Cuando era pequeña me revelaron la verdad sobre la vida y la existencia de ciertos hijos oscuros incluyendo la de Cailean. Mi madre pensó que era lo ideal, que conocer la realidad me ayudaría quizás en el futuro. Después de un incidente, según ellos, le llamaron la Era roja. Una era que cambió el curso para todos los sempiternos cuando Cailean se volvió el rey de entre los clanes, su estatus consideraba cierto desempeño en tanto poder para controlar lo que él deseaba, ocasionó tantas cosas cuando obtuvo todo y manejó una dinastía.
Después de las luchas entre poderes, los vampiros aun siguen considerándose como hermanos, pero más allá, aun en la actualidad existen separaciones entre clanes debido a él, pues no se le considera un rey digno del trono. Usualmente mi vida no encaja allí, pero cuando ella se vinculó a los vampiros, también se vinculó una muerte de hacía siete años, el horrible accidente llego a involucrarme tanto a mí, por sobre todo mi conexión con ambos y más si formaba a ser un sobrenatural sin diferencia a ellos. O eso decía en mis exageraciones.
"Aún recuerdo el día en que mi abuela aun viva en esa entonces me contó la historia. Celeste, así se llamaba, cuando fue humana tenía unos ojos tan impresionante y tan azules, su mirada era un mar intenso, de tanta prisa que decidieron llamarla así, Celeste era mi tía por generación. Mi bisabuela que fue su hermana, fue la única que mantuvo la historia en la familia. Se dice que Celeste fue humana como todos, pero su pasado fue tan incierto, tan complicado y misterioso que aun muchos se piensan del porqué de su destino. Cuando tenía veintidós años la obligaron a casarse porque su edad excedía los años donde una mujer estaba acta para casarse, o en su virtud, acta para procrear. Se desconoce el hecho que una noche escapó de su marido y murió. Mi abuela inquirió que Christian, el hermano político del rey la había matado pero convertida por Cailean a su vez, con el tiempo los dos contrajeron nupcias, hasta que la unión ocasionó los problemas entre todos. Su belleza indescriptible arrastró consigo centenares de problemas, cualquier hombre la deseaba y al ser prohibida trajo la envidia de muchos y la fuerza de uno. La de Edward, al conseguir su deseo desato el caos".
Cuando pude descubrirlo todo, mi dolor paso al miedo en segundos, pues tan solo en una tarde de verano, fue cuando pude descubrir la verdad.
Como era habitual, Abu, la nana de la familia, se adentro a mi habitacion, mientras escuchaba canciones de balada detallando el techo de la habitacion para no enloquecer con los sueños de Alexia.
Un leve golpe martillea la puerta. Abu se acerca con un libro bajo sus manos.
- Tus padres decidieron que era la hora de darte esto, debes guardarlo y encontrar un lugar seguro para él.
Dudo un segundo, extraña y confusa pero de igual forma tomo el libro en mis manos, la cubierta estaba tallada en cuero negro, suave, las finas hojas se tornan amarillas con el pasar del tiempo. Cada vez que trataba de investigar con los sentidos me daba cuenta que no poseía marcas, autor o el nombre del dueño a quien alguna vez pudo pertenecer.
- Este libro perteneció hace mucho tiempo al primer vampiro que habitó la tierra y le dio paso a su evolución, ese libro contiene secretos y misterios que el vampiro más antiguo con vida conoce. La mayoría de los que crearon el libro murieron, con el pasar de los tiempos, muchos de los que deseaban hallarlo lo dieron por perdido, desde esa entonces nadie se interesó por encontrarlo y muy pocos saben que esto alguna vez existió. Espero y te sirva de ayuda.
¿En qué? – pienso.
- Tu padre dijo que ya era hora de que supieras toda la verdad – suspiro cuando un pensamiento me sobreviene a la mente.
- El piensa que seré convertida ¿no es así? - lanzo dicha pregunta cuando en una noche, fisgoneando a escondidas, escuche a mi padre informale a mi madre sobre los temores que poseia, de imaginar que la conversión se vuelva dolorosa y sufrible para mí.
- Lo serás – frunzo el ceño. El escucharlo sin anestesia es más pesado que soltar las palabras de la nada sin cuidado y precaución.
Un extraño y horrible porvenir se dispara y es como un golpe de horror. No me imaginaba ser, un ente frío y cruel asesino, y serlo en realidad era mucho peor que el imaginarlo. Tenía miedo de todo, amaba lo que era, mi vida, mi familia, y amigos, el vivir humanamente posible eran mis expectativas desde que tuve razón y conocimiento de las cosas. No pensé el ser convertida,q y ahora esto me acarreaba y me perseguía como pesadilla, sentía que nada sería igual, ni menos lo demás, amaba lo que era y que se destruyera era el golpe más doloroso que pudiera existir, que un día llegara alguien y te dijera vas a morir no era el deseo de toda chica de dieciséis años, menos que formarías a ser parte de una especie a la que no admirabas.