Mía nena, mía

Chapter 6

~ N A R R A D O R ~

 

Chris había hecho una pregunta que Aitana no sabía cómo responder, vio como Tom aún estaba en la habitación y aquello la ponía nerviosa. Quería confiar en el hombre, era momento para hablar de las cosas que pasaban y ya no ocultarlas, aunque confiar en las personas nunca le había traído nada bueno, esta vez quería intentar al menos aceptar la ayuda de esas personas. La joven se acercó a Chris y le pidió sacar a Tom de la habitación para contarle todo.

 

Casi a regañadientes el dueño de la casa se fue dejándolos solos. El rubio y la pequeña se miraron más tranquilos al tener privacidad. Chris esperó un par de segundos hasta no escuchar a Tom y volvió a hablarle a la joven. El más que nadie sentía curiosidad por saber que había pasado.

 

— Bien, ahora sí… ¿Qué fue lo que realmente pasó? —Aitana debía cumplir su palabra, le costaría decirle las cosas que habían pasado durante los últimos días, pero debía darle explicación a su aspecto. Tomó aire antes de comenzar a hablar. 

 

—Hoy en la mañana me negué hacer unos deberes que tengo que entregar con otras dos chicas, ellas siempre me molestan y han llegado a golpearme —La muchacha comenzó a hablar, trataba de ordenes las ideas en su cabeza para evitar decir alguna tontería que fuera a meterla en problemas—. Ellas me persiguieron y cuando me alcanzaron, me hicieron caer al suelo, creo que no fui tan rápida y atajé la caída con mi cara —Ella sonrió encogiéndose de hombros, restándole importancia a lo que había pasado.

 

—Thomas me contó que tu tío te había golpeado… ¿Eso no es cierto? —Chris quería saber toda la verdad y por el momento se había dado cuenta de que ella estaba mintiendo u ocultando la verdad.

 

—Si es cierto, cuando regresé a casa y comencé a hacer mis deberes de la casa, olvidé hacer algo importante —Aitana se vio sorprendida en no contar la verdad entera—, él se enojó y me dio una cachetada, pero entiendo que yo tuve la culpa…

 

Aunque Chris le habría gustado decir que no era así, sintió que no haría nada diciéndole eso a la joven, era algo que ella misma se daría cuenta con terapia y toda la ayuda que venía cuando se salía de una situación como esa. El hombre suspiró y pensó que preguntar hacer.

 

—¿Qué harás? —Preguntó después de un momento, temía por la salud de la joven, aunque no la había visto completa, por la forma en la que hablaba y como había reaccionado hace un momento con su presencia, sabía que era una víctima de maltrato, así que algo debían hacer.

 

—Supongo que conseguir otro trabajo y seguir con mi vida —Dijo ella volvieron a restarle importancia a lo que realmente era necesario pensar. Chris no se refería a eso, se refería a poner una denuncia contra su tío por abuso, si no tenía padres, estaba seguro de que su tío era responsable de ella. Aunque dudaba que fuera aun una menor y si lo era Tom se había metido en un problema que tendría que resolver.

 

—¿Tienes dónde quedarte? —Quería indagar más, debía hacerlo, no solo como doctor, sino como un ser humano que se preocupaba por el prójimo, además, que el hospital siempre veía ese tipo de casos de víctimas, aunque odiaba que pasara, era el mundo donde vivía y debía aceptarlo. Dar su ayuda donde podía, como ahora—, puedo ayudarte a conseguir un lugar…

—Tomas me dijo que me daría una habitación de su hotel, supongo que me quedaré ahí un par de días hasta saber que hacer —Aitana se encogió de hombros y llevó sus manos hasta su cabello, colocándolo detrás de las orejas. Eso dejaba un poco más tranquilo al rubio, tendría un lugar tranquilo para estar y para descansar, tal vez durante ese tiempo podrían convencerla de realmente poner cargos contra su tío.

 

—Última pregunta... ¿Qué edad tienes? —Era algo que tenía que asegurarse, en caso de ser una menor, debía llamar a servicios sociales y ellos se harían cargo de la situación, no ellos

 

—19 —Respondió ella con una mueca en sus labios. Aunque no era menor, si era mucho más pequeña que Thomas y aquello había hecho enojar al hombre, ya que su amigo había dicho, abiertamente, que quería acostarse con ella, era una niña para él y no podía hacerle eso. La cólera que tenía Chris no era normal, jamás había juzgado a su mejor amigo en sus decisiones, ambos eran adultos y sabían los movimientos que daban por la vida, pero esto traspasaba los límites. Habían limites cuando se trataban de las mujeres.

 

Aitana no era una mujer, era una niña asustadiza que merecía ayuda, no merecía estar en esa situación y mucho menos tener a un hombre que casi le doblaba la edad detrás de ella con esas intenciones. Chris bajó hasta la cocina donde espero a Thomas. Mientras que Aitana otra vez sintió la soledad, no sabía que debía hacer, pero quiso aprovechar esa cama y descansar un poco, al menos unos minutos, ya luego vería que hacer.

 

La puerta principal se abrió, Tom regresaba con algunas bolsas en su mano, se había tardado poco tiempo así que corrió hasta la cocina donde se encontró a Chris con mala cara, no se imaginó nada esta vez, solo preguntó lo primero que se le ocurrió.




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