PROLOGO

Cuando el amor está presente pero no lo aceptas, la vida nos presenta muchas personas, pero también nos confunde a veces, como cuando queremos enamorarnos, pero no nos atrevemos a hacerlo. Los sentimientos que callas y ocultas dentro de ti porque temes amar a la persona equivocada o que te lastime al no ser correspondido. Pero también existen los sentimientos que sientes por alguien y son correspondidos, pero no los aceptas, los niegas siempre, incluso te repites que no te gusta hasta creértelo, porque sientes que es lo mejor para ti. Los sentimientos por esa persona quedan en el pasado, los niegas siempre, no los aceptas, hasta que llega el momento en que se separan por cosas del destino y ya no se ven, y empiezas a pensar en esa persona, aunque no sea a menudo, siempre la recuerdas. Todo comienza a parecerte extraño, confuso, hasta que te preguntas: ¿Por qué ahora lo pienso tanto si antes no lo hacía? No sé lo que siento. Entonces llega el momento en que aceptas que te gusta, pero es tarde. Y no te sientes mal, sino que piensas que fue lo mejor. Nunca te miré, nunca te vi, al menos no de la manera en que debería haberlo hecho. Éramos compañeros de clase, nos cruzábamos en los pasillos, pero yo siempre miraba hacia otro lado. No quería ver lo que sentía, no quería admitir que me gustabas. Me parecía que era mejor ignorarte, que era mejor no sentir nada. Pero ahora que nos hemos separado, ahora que ya no estamos en la misma aula, no puedo evitar recordarte. Tu rostro, tu sonrisa, tu forma de caminar, todo vuelve a mi mente como si fuera ayer. Me pregunto qué habría pasado si te hubiera mirado de verdad, si te hubiera hablado, si te hubiera conocido. La distancia y el tiempo me han permitido ver las cosas con más claridad. Ahora puedo admitir que mis sentimientos hacia ti eran reales, aunque nunca me atreví a expresarlos. Me gustabas, y aunque no lo sabía en ese momento, ahora lo sé. Me doy cuenta de que fue lo mejor no haber dicho nada, pero al mismo tiempo me pregunto qué habría pasado si hubiera sido sincera contigo. Quiero escribir sobre ti, sobre mí, sobre lo que podría haber sido. Quiero explorar los sentimientos que nunca me atreví a aceptar, los sentimientos que ahora me consumen. Quiero saber qué habría pasado si te hubiera visto de verdad, si te hubiera conocido de corazón. Quiero escribir sobre el "qué pasaría si..." que me ha acompañado durante tanto tiempo. Quiero dejar constancia de mis sentimientos, de mis pensamientos, de mis dudas. Quiero escribir sobre ti, sobre mí, sobre el amor que nunca fue.