No había un final feliz escrito en nuestra historia
Si no te hubieras ido sería tan feliz, pero por lo visto no había un final feliz en nuestra historia.
Esta historia... la que no puedo olvidar, la historia de los dos, la de un amor, no perfecto, pero sí único.
Ahora entiendo lo que es morir de amor, te sentís sin vida, donde solamente la soledad es tu consuelo, y aunque lo intente, me cuesta vivir sin vos, sin ver esos ojos verdes tan perfectos para mí; no puedo evitar pensar en vos, cuando me despierto, antes de irme a dormir, y en mis sueños. Todo se volvió la misma rutina. Pienso en vos con cada canción de amor, imaginándome todo lo que prometimos y no pudimos cumplir, todo lo que soñamos para nuestro futuro.
Pienso en vos porque te extraño y al mirar el cielo, te veo convertido en una estrella, eso fuiste para mí, una estrella fugaz, a que se llevó mis deseos con cada lágrima, y mi amor con cada beso, mientras tus besos desaparecen de mis recuerdos.
Todos piensan que estoy bien, que no me afecta tanto lo de tu partida, quisiera decirlo, pero con un dedo no se tapa el sol.
Ya estoy por dar a luz, y más que dolor por la cesaría, siento dolor por no tenerte ahí conmigo, porque te extraño. Al ver a Maia entre mis brazos, te extraño.
Te extraño y no lo puedo evitar.
Te amo y mi amor es lo que nunca va a morir. Te lo juro.
«Te extraño más que nunca y no sé qué hacer,
estoy sufriendo con tu recuerdo que va desvaneciendo»