Capítulo 11

En un día, o un nuevo desmadre, porque sí, para que mentir, estaba esperando que la desgracia llegara a mí, me encontraba con un ánimo increíble, lo que podría ser la antesala de un día estupendo y lleno de sorpresas agradables o un día horrible.

Llegué a la empresa, crucé las puertas, y lo que me encontré me impacto, joder, joder, me quede quieta, súper quieta, y me pellizque en el brazo, para saber que no era un sueño.

Allí estaba STEFANO, ¡Oh my god!, con un ramo de flores, en mitad de la empresa, ¡EN MITAD DE LA EMPRESA!, no podía salir de mí asombró, ¿será que era para alguien más?, o ¿para mí?, claro que no es para ti, me recrimine, pero cuando estaba caminado hacia el ascensor, él me detuvo diciendo:

—No te vayas.

No fui, pos claro.

Me giré hacia él y me dijo arrodillado con su ramo de flores en las manos:

—¿Quieres salir conmigo? —lo dijo alto y claro, pero con un deje de preocupación y nervios.

Estaba incitada a decirle que no, pero, me tenía asombrada su valentía, y no lo voy a negar (claro que no), ese traje azul marino le sentaba como un guante, y combinaba con sus ojos, que ojazos, me estaba derritiendo internamente, y mi respiración estaba saliendo entrecortada, él sonrió al observar mi estado, y dijo:

—Vamos.

Se levantó del suelo con su ramo de flores, llego hasta mí, y me agarró de la mano y salimos de la empresa.

No lo podía creer, claro que no podía: Tengo un Adonis, queriendo ser mi novio

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UUUUUUF, ¡que capitulazo!.

Amo a Stefano, esperemos que cuando le cuente su pasado con Carla, Anastasia no se enoje, jejje, es muy posesiva.

Muchas gracias por leerme, recuerden dejar sus comentarios, seguirme y dejar un estrellita.