~ ELETTRA ~
Mientras la noche pasaba, me había dado cuenta de que tenía que hacer esto con más frecuencia. Dianna había tenido una buena idea en traerme, obviamente no estaba acostumbrada a aquellas reuniones, no tenía la paciencia para muchas personas, pero que aquellas personas me hayan aceptado cuando no tenían que hacer. Me hizo sentir bastante bien.
Luego de comer, me había quedado jugando a los bardos con los demás, no era buena, pero que me echaran porras cada vez que lo intentaba era lindo, jamás pensé que trataría como si estuviera en casa. Cuando me di cuenta, eran la 1 una de la mañana, Dianna estaba tomando desde hace algunas horas, así que creí conveniente que mejor tomara un taxi.
—¿Pasa algo, Elettra? —Zane se había acercado a mí al verme con mi celular alejada de todos, había tratado de conseguir un poco de señal, pero en ese lugar no había y el wifi tampoco funcionaba del todo bien. Mi giré con media sonrisa, no es como si quisiera irme, pero era momento de regresar al hotel, antes de que se me hiciera mucho más tarde, mañana tenía que trabajar.
—Es un poco tarde, tengo que regresar al hotel —Anuncié relajando mis hombros, era estresante estar en un lugar en medio de la nada.
—Quédate a dormir, tenemos camas para que puedas quedarte, nosotros siempre regresamos a la ciudad en la mañana, es un poco peligroso manejar de noche por esta zona —Aunque era muy amable de su parte, yo no podía hacer eso, sabiendo que no le había avisado a mi madre. Era una adulta, sí, pero conocía perfectamente a mi madre como para hacerle eso. Negué con la cabeza—. ¿Estás segura? Te digo que en serio no es seguro, sino yo mismo te llevara…
—Es que no le avisé a mi madre que me quedaría a dormir —No quería arriesgar a nadie a que me llevaran a mi lugar, pero no sabía si era buena idea quedarme—. Pero tienes razón, estamos un poco lejos, tal vez debería esperar a que amanezca para irme… —Acepté quedarme sin tener otra opción, ya era bastante tarde y quería ir a descansar para la mañana siguiente no tener un humor horrible.
Poco tiempo después de eso, les pedí que me llevaran al lugar donde iba a dormir, era una habitación en el segundo piso, cuando abrí la puerta, había dos camas individuales. se veía bastante bien y por la ventana estaba la vista del bosque, hace mucho que no me quedaba en un lugar como ese, así que era lindo. Me senté en la cama para quitarme los zapatos, tendría que dormir con la ropa que llevaba puesta, nadie me había dicho que nos quedaríamos.
—Mierda, que susto me has quedado —Me giré a donde había salido esa voz, Marc estaba en el portal de una puerta, de lo que parecía ser un baño. Él tenía su mano en el pecho y con la otra sostenía sus lentes—. No pensé que estaría solo… —Caminó hasta la otra cama para sentarse.
—Lo siento, me dijeron que podía dormir acá… —Me sentí avergonzada por un momento. No quería molestar a nadie con mi presencia. Me levanté de la cama.
—No te preocupes Elettra, no pasa nada, solo te aviso que a veces ronco un poco —Avisó con una gran sonrisa, debía admitir que eran atractivos. Así como Zane, ambos tenían algo que no lograba describir, pero eran lindos—. ¿Necesitas ropa? —Su pregunta me tomó por sorpresa. Me había quedado como una tonta viendo su rostro que no había notado que me había visto demasiado ridícula. Negué con la cabeza.
—No quiero molestar —Susurré volviéndome a sentar sobre la cama, tenía que quitarme los zapatos que llevaba, le di la espalda mientras que hacía eso. Lo escuché caminar por la habitación mientras yo terminaba con eso. Aún tenía la cabeza agachada cuando vi sus pies descalzos a un lado de mí. Al levantar la mirada, él tenía unas prendas en sus manos—. Estoy bien, en serio…
—Vas a dormir incómoda con esa ropa —Insistió otra vez. Aunque no quería hacerlo, terminé aceptando, ya que él tenía razón, dormiría incómoda con lo que llevaba y dormida podría terminar desnuda quitándose yo misma la ropa. Luego de quitarme los zapatos caminé hasta el baño, donde me cambié la ropa por la que me había dado Marc, era una camiseta negra y unos pantalones con un cordón en la cintura, yo era bastante delgada y agradecía que pudiera atarlos a mi cintura, si no se me caerían.
Cuando salí del baño, el hombre estaba leyendo un libro, tenía sus lentes puestos otra vez, se veía demasiado bien desde mi perspectiva. Ya tenía que dejar de verlos de esa forma, yo no quería involucrarme con nadie ahora mismo, no era momento para eso, estaba en Suiza para ayudar a mi hermano con su tratamiento y yo no estaba del todo bien.
—Se te ve bien —Lo escuché hablar cuando caminé hasta la otra cama. Mis mejillas se sonrojaron al momento de escucharlo. Le agradecí con una sonrisa, terminé de acostarme antes de que me dieran ganas de ponerme a hablar con el hombre, me parecía tan lindo que no me resistiría—. Buenas noches, Elettra.
—Buenas noches Marc —Él apagó la luz que estaba entre las dos camas. Lo vi quitarse los lentes y ponerlos a un lado junto al libro. Podríamos aún escuchar la música que tenía y las risas de los demás, pero eso no me impidió quedarme completamente dormida. Estaba cansada y necesitaba dormir.
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Editado: 28.09.2023