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~ ELETTRA ~

—¿Acaso no te acuerdas de mí? —Me había quedado unos segundos en silencio, ya que no me esperaba encontrarme con el hombre en ese momento, le sonreí de medio lado antes de responderle. 

—Por supuesto que me acuerdo, solo que no me esperaba encontrarte acá… ¿Cómo estás? —Preguntó bastante relajado, aunque ahora no estaba vistiendo tan informal como la última vez, en realidad llevaba ropa bastante formal, quizás estaba en una cena importante.

—Bastante bien ahora que te veo —Su coqueteó no había sido ajeno a mí, me hizo sonrojar ligeramente, nunca había recibido ese tipo de comentarios tan seguido, había sido bastante reconfortante para mi escuchar a aquellos hombres hablar de mí de esa forma. Llevaba un tiempo sintiéndome bastante insegura y no podía ocultar mi emoción al escuchar que alguien así estaba diciéndome cosas. 

Ahora sí entendía que estaba solo buscando atención, Marc me la había dado durante todas estas semanas y por eso me había sido fácil irme con él a la cama, ¿ahora me arrepiento de ello? Tenía que sentarme a pensar las cosas antes de hacer, volvía a ser impulsiva y no era algo sano para mí. 

—¿Vienes con alguien? —Él preguntó nuevamente algo haciéndome reaccionar. 

—Sí, vine con mi madre a comer algo… ¿Tu? —No era como si fuera de mi incumbencia con quien estuviera en ese lugar, pero me había picado la curiosidad en ese momento por saber que estaba haciendo en ese lugar. 

—Estoy con unos compañeros de trabajo, he venido hace un par de horas ya, estábamos pensando irnos a un bar… ¿Te gustaría acompañarme? —Aunque la idea era interesante, no podía dejar a mi madre sola en ese lugar, no quería dejarla sola otra noche más—. Si tu madre es un problema, puedo hablar con ella, no tengo problemas con eso… 

—No tienes que hablar con mi madre, no soy una niña pequeña —Me hizo recordar a cuando tenía que pedirles permiso a mis padres para salir, era un poco tonto después de tantos años. ¿Qué me limitaba a no salir con el hombre? No es como que yo le deba algún gramo de lealtad a Marc, habíamos comenzado a salir, pero jamás hemos hablado de algo serio. 

—Elettra —Tal vez nos habíamos quedado mucho tiempo ahí, que mi madre se había acercado a nosotros—. ¿Por qué tardas tanto? ¿Pasó algo? —Mi madre miró a Zane con una sonrisa—. Hola… 

—Señora, hola… Perdone por atrasar a Elettra, solo quería saludarle, saber de ella —El hombre le respondió con una sonrisa, realmente era alguien bastante atractivo y más cuando sonreía de esa forma—. Justo la estaba invitando a salir, pero ella estaba preocupada por usted… 

—Oh, adelante Elettra, ve con él, nos veremos luego en el hotel —Aunque no esperaba la respuesta de mi madre me alegró de que no le molestara en que yo me fuera con el hombre, quería salir con él un rato al menos, sacar de mi padre un poco las cosas que tenía en mi cabeza. 

Al despedirme de mi madre e ir con Zane, el hombre me había hecho sentir bastante parte del grupo, eran 3 hombres más, que estuvieron contándome sobre su trabajo, al parecer Zane era presidente en una empresa de seguros, bastante reconocida en el país y que estaba haciendo la cena que siempre hacían una vez al mes con los ejecutivos más importantes de la empresa. 

—Normalmente no vamos a bares, pero hoy nos apeteció ir por un trago —Añadió uno de ellos mientras estábamos subiendo a la camioneta que nos llevaría hasta el lugar. Yo no podía beber mucho, las últimas veces solo fueron un par de copas de vino y pude controlarme. 

El lugar donde llegamos no era tan pequeño como hubiera imaginado, tenía dos pisos y una pista de baile bastante grande, la última vez que había bailado fue con la familia en la casa, sería divertido hacerlo ahí. Entramos con toda la energía, nos sentamos en una mesa que estaba casi al frente de la pista, aunque la música era bastante fuerte, no me había hecho daño en los oídos como otras veces. 

—¿Qué quieres tomar? —Zane se había acercado a mi oído para hablarme, me hizo erizar por un momento. No sabía que podía tomar sin que me hiciera daño—. ¿Quieres algo fuerte o suave?

—Algo suave para comenzar —Respondí no tan segura a lo que había pedido. El hombre se levantó de la mesa para ir a la barra, mientras los que nos habíamos quedado ahí nos pusimos cómodos. Tomé mi celular para ver si tenía algún mensaje, después de ver un par de cosas que me había mandado Santino, fui a ver el chat de Marc, el hombre había estado en línea hace un par de minutos y no me respondió aún. Me había dejado en visto y yo como una tonta decidí escribirle otra vez. 

Espero que todo esté bien.

Volví a bloquear mi celular una vez Zane regresó con los tragos. Normalmente no me gustaban las bebidas muy dulces, pero que me había traído el hombre, estaba bastante delicioso, así que con eso comenzamos a tomar confianza. La conversación había terminado en la pista de baile donde terminé bailando con Zane, el hombre me había dicho que no era bueno bailando, pero que por mi aceptaría bailar conmigo.