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~ ELETTRA ~

Sabía que tomar el primer vuelo a Berna no iba a ser buena idea, había tenido muchas ganas de vomitar, náuseas y sentía que desmayaría en cualquier momento, pero tenía que ser fuerte, sabía que Marc tenía que saber lo que había pasado, pero no sabía cómo decirle, tampoco en qué momento, según él, estaba demasiado ocupado con el trabajo y no podríamos vernos hasta el fin de semana. Así que tenía que ver que hacer durante esos días. Apenas era jueves y yo no estaba sintiéndome bien.

No quería que nadie sepa donde estaba, así que me limité a no subir nada en mis redes. Pero estaba revisando cuando vi que Marc si había subido algo, era una foto con una mujer, al menos solo se veían sus piernas y él tenía su mano sobre estas. Por un momento sentí que algo me estaba creciendo dentro, ¿celos, enojo? No lo sé. Pero no me gustó eso, sabía que no era su hija, ya que no tenía sentido que el subiera una foto así con su hija.
 

—Hijo de pu… —Mascullé mirando mi celular, ahora mucho menos tenía ganas de contarle, él no quería nada serio conmigo porque no tenía ganas de dejar la vida que tenía, así que, si ese era su plan, no estaría metido en las decisiones de mi hijo. Zane tampoco tendría que saber, yo regresaría a Roma y haría lo que quisiera con mi hijo… Obviamente que lo tendría, ahora tenía que planear bien las cosas, como se lo diría a Santino, como se lo podría tomar. Por mi madre no me preocupaba, pero mis hermanos lo más seguro pondrían el grito al cielo.

Ese mismo día comencé los planes para regresarme a Roma, ahora que sabía que estaba embarazada, tendría que ponerme en control con un médico, el único problema que veía es que no quería que la prensa se enterara aun, ya tenía suficiente con lo que había pasado hace un par de años, que ahora sabía que debíamos tomar la noticia con calma y soltarla cuando fuera necesario, cuando ya no pudiera ocultar mi vientre. Aunque con lo delgada que estaba, se notaba bastante.

Agh. Tengo que ir con doctor urgente, ahora que había decidido que, si tendría el pequeño, tendría que cuidarme muchísimo más, era una decisión tomada, no importaba cuando pataleara mi hermano, era mi hijo y lo tendría, tendrá mi apellido, será solo mío. La decisión había sido más fácil de lo que imaginaba, seguía teniendo miedo, eso no se quitaría tan fácil, ahora entendía por qué Santino siempre estaba cuidando de Sofía.

Hablando de ella, creo que debería hablarle. Contarle, ella siempre había sido una buena amiga desde el primero momento y ella también merecía saber de la misma forma que Alessa. Le envié un par de mensajes, quería que me acompañara al médico, pero con lo que había pasado no podría. Así que tendría que contar con mi madre para eso. Por suerte el vuelo era rápido y no sufrí como el anterior, tal vez lo que había hecho enfermar fueron los nervios de contarle a Marc que estaba embaraza, pero ahora que sabía que no le diría, me sentía más tranquila.

Una vez llegué a Roma, pude ver a mi madre esperándome, la había echado de menos desde que hace un par de días, pero sentía que tenía que pensar mucho ante de contarle lo había pasado.

—Mamma —La abracé con fuerza, la mujer seguramente había estado demasiado preocupada después de que me haya desaparecido un poco.

—No vuelvas a hacer eso Elettra, me preocupaste… ¿Dónde estabas? ¿Pasó algo? —Ella tomó mi mano mientras salíamos del aeropuerto, el auto nos estaba esperando en frente, quería que fuéramos a casa de una vez, pero primero quería hablar con ella sobre lo que había pasado—. Hija, me estás asustando… ¿Puedes hablar conmigo?

—Hay algo que tengo que contarte madre, pero debes prometer que no te vas a enojar conmigo —tenía miedo de su reacción, pero tampoco podía ser tan grave como la que podría tener Santino o Nicolás—. Durante el tiempo que estuvimos en Berna, estuve saliendo con un hombre que conocí gracias a Dianna… —Quería pensar que el bebé era de Marc y no de Zane, aunque los dos me habían hecho daño, sentía que, si en algún momento Marc se enteraba de que estaba esperando un hijo de él, podría tomárselo de mejor forma que el mismo Zane. Aunque apenas le conocía, por lo que había visto de él tenía un carácter complicado y no quería tener que sobrellevar eso—. Y bueno, no es que hayamos terminado de la mejor forma…

—Ay hija, esas cosas pasan todo el tiempo, hay personas que no están hechas para estar juntas… No tienes que preocuparte por eso —Mi madre acarició mi cabello, pero ojalá solo tener un corazón roto, pero había algo más que no sabía cómo decirle, tenía miedo, mis manos temblaban. Quizás sí solo le mostraba una de las pruebas, podría evitarme hablar. Así que busqué en mi bolso la prueba para mostrársela—. ¿Qué es esto? —La mujer tomó la prueba y parece que le tomó un par de segundos entender lo que había pasado y lo que tenía en sus manos—. ¿Es positiva? —Preguntó mirándome, sus ojos se habían llenado de lágrimas, eso podría significar muchas cosas.

—Estoy embarazada, mamma… —Me había contagiado sus ganas de llorar así que yo también solté un par de lágrimas, sobre todo cuando la sentí abrazarme con fuerza, no estaba enojada, su abrazo me había hecho sentir bastante tranquila.