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~ ELETTRA ~

No entendía aun porque había estado dudando de Marc, él había dejado a su familia para estar conmigo y nuestro bebé, tampoco le importó el hecho de que había una posibilidad de que no fuera suyo, había dejado todo eso de lado para estar conmigo. Así que ya no tenía que desconfiar de lo que sentíamos, tenía que liberarme un poco de esas inseguridades que tenía dentro para ser feliz, era lo que menos que merecía ahora. Después de todo lo que había tenido que pasar, creo que ahora era momento para estar tranquila con mi pequeño y la persona que había llegado a mi vida.

Aquella noche estuvimos viendo una película abrazados hasta que nos quedamos dormidos, nunca había hecho algo como eso, así que era lindo finalmente hacerlo con alguien que me quería de la forma que lo hacía Marc. A la mañana siguiente, no quería levantarme, me sentía bastante cansada ya que varias veces me desperté gracias a patadas del pequeño.

—Buenos días —Marc susurró sobre mi cuello, abrí los ojos, me sentía perdida de la hora, pero sabía que tenía que levantarme pronto, ya que tendríamos que irnos a arreglar—. A despertar bella durmiente, tenemos muchas cosas que hacer hoy —Siempre me tomaba un par de minutos para despertarme como debía, más cuando había tenido una noche bastante mala, me senté en la cama mientras que Marc estaba abriendo las cortinas—. Te he traído el desayuno…

A los pies de la cama estaba una bandeja con un par de platos, donde estaba nuestra comida, mis mejillas se tornaron rosas cuando vi ese gesto, había sido demasiado lindo de su parte hacerlo. No teníamos nada más que disfrutar de nuestra compañía ahora, él tenía que ir a la peluquería y yo tendría que ir a mi salón con mi madre, Sofía y Alessa, por suerte Marc estaría en compañía con Santino y Nicolás.

—Hay algo que tengo que contarte —Recordé lo que había llevado a llegar antes a la casa el día anterior, no sabía con exactitud como abordar el tema, ya que ni yo había entendido el motivo de Santino para hacerlo—. Mi hermano está preocupado por nuestra relación, él quiere que tú firmes un contrato de confidencialidad y si llegamos a casarnos, un contrato prematrimonial, pero ya le dije que tu no quieres nada de lo que yo tengo… Así que no te obligaré a hacer nada de lo que no estés seguro…

—Él me había mencionado algo sobre eso, él quiere estar seguro de mis intenciones, pero si para que él se quede tranquilo y pueda dejar de molestarte con ese asunto, lo firmaré… —Se acercó a para dejar un beso en mi mejilla, dándome mucha paz, como hace mucho no sentía. Lo disfruté cada momento que estaba a mi lado—. No quiero que nadie piense que he venido con dobles intenciones, no quiero que nadie piense eso de mí, así que haré lo posible para que el también confíe en mi…

—Eres adorable —Me acerqué para darle un beso, ya habíamos terminado de comer para ese punto y tenía que apurarme si no quería que los demás se retrasaran. Luego de ese corto beso corrí a ducharme y arreglarme, no era algo sencillo cuando teníamos que estar todos listos para llegar al lugar y trabajar. Ya luego de que todo estuviera bien, podíamos disfrutar.

Como siempre que teníamos esos eventos, aprovechábamos para consentirnos, las 4 pasamos una mañana increíble entre masajes, había sido algo que necesitaba desde hace un tiempo. Aunque me gustaría un beso ahora mismo de Marc, él estaba arreglándose con los demás, aún no había visto como se veía sin barba, pero me dijo que se la quitaría para el evento, seguramente se veía hermoso. Como siempre. 

La tarde había comenzado a llegar cuando ya habíamos terminado y solo teníamos que regresar a la casa para ponernos la ropa que teníamos. Había tenido que trabajar mientras que arreglaban mi cabello, ya que tenía que asegurarme de que todo estuviera en lugar, pero realmente no tenía que preocuparme por nada, habíamos dejado a un par de personas que siempre nos ayudaban para lo que faltaba.

—Ese vestido es hermoso Elettra —Realmente lo era, había elegido un vestido suelto y largo, que me hacía ver como una princesa, así me sentía. Ahora solo faltaban mi príncipe de ensueño, por el ruido que había en la parte de abajo ya estaban listos, los niños no nos acompañarían esa noche, así que se quedarían con niñeros, mientras que los adultos disfrutábamos un poco de la noche—. Bien, ya tenemos que irnos —Terminé de ponerme la joyería que faltaba y los zapatos, ahora que estaba con mi gran barriga, no podía usar tacones, así que estaba cómoda para poder bailar esa noche.

Me apuré para bajar y poder irnos, pero en realidad solo quería ver a Marc, me sentía en las nubes cada vez que lo veía, así que cuando sus ojos se posaron en mí y vi como su mandíbula cayó ligeramente, mis mejillas volvieron a tornarse rosadas, ni el maquillaje no podía ocultar esa reacción de mi rostro al verlo. El hombre caminó hasta el final de las escaleras y cuando estuve cerca de él tomó mis manos.

—Eres una reina… —Susurró acercándose a mis labios para besarme, estaba en las nubes ahora mismo. Tome su rostro con ambas manos, se había quitado toda la barba y no podía creer lo bien que se veía sin ella, aunque con ella era precioso, ahora mismo no podía decidirme como me gustaba más—. Me he quitado años de encima, ¿no? —Dijo con una gran sonrisa.