-Espera…
-… - Suspiró.
-Jamás pensé que esto fuera a terminar –Una lagrima brotó de sus ojos-, gracias por los bellos momentos que deseaste compartir conmigo.
-Cuídate, y espero que el destino te regale un mejor lugar.
-¡Pero mi lugar está en ti!
-No, el destino fue conocernos, pero hasta hoy el poder estar juntos.
-Te amaré por siempre.
-Adiós.