Mi vida de adulta…

Como les he venido mencionando tengo dos hijos, el mayor que lo llame Luis, es un joven con espina bífida, es una malformación o afección que afecta la columna vertebral específicamente en el tubo neuronal, este tipo de padecimientos en ese entonces no se detectaba prácticamente hasta que estaba a punto de nacer, hoy por hoy la ciencia ha avanzado tanto, que hasta realizan las cirugías en el saco amniótico, esto ayuda a que los niños con espina bífida tengan menos daños físicos, él nació cuando cumplí 18 años.

Porque se dan este tipo de padecimientos, bueno hasta la fecha se desconoce, muchos dicen que, por la mala alimentación, otros por falta de ácido fólico en la madre, genética y hasta ambientales, estos chicos son sumamente sentimentales y tienen también un carácter muy fuerte.

Nosotros como padres estamos para apoyarlos y hacer cumplir sus derechos tanto médicos como educativos, además de que su atención y visitas médicas son seguidas una vez por semana o dos veces al mes. Hoy él es todo un campeón, se baña solo, cocina, estudia, limpia la casa, lleva una vida bastante normal.

Cuando mi príncipe iba a cumplir once años, uno de los médicos me dijo que si sigue así no va a llegar muy largo, solo Dios sabe cuándo me lo quitará, pero por ahora lo disfruto al mil por ciento.

Fue por lo anterior que decidí junto a mi pareja que quería tener otro hijo, pues ahí fue donde nació mi hija, mi princesa.

Siempre estuve y estaré para colaborarles y apoyarles. La vida con personas especiales es, en definitiva, una lucha constante y eso se logra trabajando en equipo. Nos ha tocado levantarnos y resurgir como el ave fénix; eso nos hace únicos.

Ahora bien, les cuento, mi parte profesional…

Soy bachiller en administración, emprendedora y trabajo en un municipio realizando compras de suministros para los trabajos diarios, cuando tenía como 13 años comencé a escribir rimas y poemas cortos, recuerdo que había un chico que le gustaban, pues se los regalaba, con el tiempo nos separamos, los años pasaron, cosas sucedieron y con el trabajo dejé de hacerlo.

Hace unos 8 años dejé mi universidad por la muerte de mi hermano, el cáncer de mi madre y hermana, debía de cuidarlas, llevarlas a las consultas médicas y curaciones.

 Dos años antes de ese caos comencé a prepararme para tener mi propio negocio y hoy por hoy soy pastelera, hago figuras comestibles y flores, cree una página en Facebook donde promociono mis productos, como todo en la vida cambia, quería actualizarme en la pastelería para eso inicie con ventas de números daba los premios y con lo que me quedaba fui pagando los estudios, después en la misma escuela culinaria saque cursos de panes artesanales para hotelería y tradicional, que quiero decir con esto uno: amo mis carreras y mis trabajos, dos: nada es imposible, pero debes ser constante y luchar, tres: cuando amas lo que haces, se nota.

En la pastelería trabajo desde que era niña junto a mi hermosa madre (era ayudante), puedo decir que hace más de 9 años comencé a ser la dueña de una pastelería haciéndolo todavía más delicioso. Cocinar es enamorar el corazón de otro, endulzar el enojo del vecino, es como si fueras el escritor de cada personalidad, somos como constructores de trozos de amor.

Cuando trabajas en lo que te gusta, llegas a apreciar hasta el más mínimo detalle, ríes hasta de lo más insignificante, te llenas de placer. Eso me sucede a mí con cada solicitud de pastel (torta o queque), igual me pasa con el del municipio, cada detalle y logro es gozo para mi alma. A este le incluyo que hago transportes privados en una buseta de 11 pasajeros o en mi vehículo, ambos son esporádicos, pero me ayudan a salir de algunos gastos.

Ahora les cuento sobre mi otro trabajo, tengo 17 años de trabajar en el municipio comencé como un peón de obras, luego como recepcionista u oficinista, a los años pasé a ser auxiliar contable, seis años después fui asistente de proveeduría, si les contara que me costó llegar ahí ¿me lo creería?, me cuestionaron todos mis títulos, pero como Diosito siempre estuvo a mi lado, se logró demostrar que nada era falso, si me pregunta ¿Qué si aprendí?... ufff por montones trabaje con ingenieros de obras y viales, licenciados en derecho legal y administradores… ahhh y saben una cosa TODOS LOS DÍAS APRENDEMOS, así es todos los días hay algo nuevo que alimente tu mente, aprovecha las oportunidades que la vida te da.

La vida comienza cuando pierdes el miedo. Tuve un año para terminar mis estudios y técnicos para poder seguir en mi trabajo. Como peón de obras solo requiere cierto grado académico, pero para los otros si, en estos requería más y más, por eso nunca me quise detener, hasta que la tragedia llego y ya no pude seguir, claro está que no pienso quedarme ahí, quiero terminar mis dos cuatrimestres con eso, término de cumplir mi sueño.

Entonces recapitulando ya he cumplido los siguientes sueños:

1. Hijos.
2. Familia.
3. Trabajo.
4. Emprendedora.
5. Estudios (recta final)